17 tapices de macramé con cuentas de colores para un look alegre

Tapices de macramé con cuentas de colores vivos y diseños variados, como frutas y arcoíris, para un look alegre.

¿Lista para darle un subidón de alegría a tus paredes? Esta es una de las mejores formas de personalizar tu pared principal con murales pintados a mano, ¡pero con hilo y nudos! Olvídate del macramé de siempre, ese en tonos crudos y súper serio. Hoy vamos a romper las reglas y a llenarlo todo de color.

Te traigo 17 ideas para que tus nudos se vistan de fiesta con cuentas de colores. Piensa en explosiones de fucsia, turquesas que te recuerdan al mar, detalles dorados súper glam y hasta frutas para colgar en la cocina. ¡La diversión está garantizada!

No necesitas ser una experta. Te voy a contar trucos sencillísimos para que tus creaciones parezcan hechas por una profesional. Desde cómo endurecer los hilos para ensartar cuentas sin volverte loca, hasta cómo combinar texturas como la arcilla para un resultado que dejará a todos con la boca abierta. Coge tus hilos, ¡que empezamos!

1. Arcoíris de pompones, ¡energía instantánea!

Tapiz de arcoíris hecho con bolas de fieltro de colores y flecos de algodón.
Tu dosis diaria de color y alegría.

Esta idea es un atajo brillante que no requiere saber ni un solo nudo de macramé.

Pega bolitas de fieltro de colores o pompones sobre una base de cuerda gruesa para formar cada arco.

Para un resultado perfecto, dibuja y recorta una plantilla de cartón con la forma del arcoíris y úsala como guía.

Los flecos de hilo de algodón en los extremos le dan el toque final de tapiz, una de las formas de transformar tu dormitorio con tapices tejidos a mano más sencillas y alegres que existen.

2. Atardecer boho con degradado y cristales

Tapiz de macramé en degradado de coral a fucsia con cuentas de cristal.
Un toque de magia para tu pared.

El secreto de este diseño es el efecto ombré o degradado, que crea un impacto visual increíble.

Empieza a tejer con un color cálido como el coral y, a mitad del diseño, cambia a un fucsia intenso.

No te preocupes por una transición perfecta; el cambio de color más marcado es parte del encanto artesanal.

Inserta cuentas de cristal o piedra de forma asimétrica mientras anudas para que capturen la luz y añadan un brillo sutil. Una rama natural como soporte potencia el look rústico y crea ambientes boho chic con atrapasueños y alfombras coloridas en tu rincón favorito.

3. Geometría pop con toques primarios

Tapiz de macramé en proceso con nudos geométricos y cuentas de colores primarios.
Un clásico reinventado con audacia.

Aquí la clave está en el poder del contraste.

Sobre una base de nudos complejos en color crudo, añade solo unas pocas cuentas de madera grandes en colores primarios: azul, amarillo y rojo.

El truco es la moderación: colócalas en puntos estratégicos para que guíen la mirada a través del patrón sin sobrecargarlo.

Este es un proyecto perfecto para practicar nudos más avanzados, ya que el diseño geométrico los resalta y lo convierte en una de las ideas para usar cuadros grandes como punto focal en la sala, ¡pero en versión textil!

4. Olas turquesa con perlas marinas

Tapiz de macramé en tonos turquesa con forma de ola y perlas azules y blancas.
Deja que la calma del océano decore tu espacio.

Imita el movimiento del mar con nudos curvos y fluidos, en lugar de las típicas líneas rectas.

Utiliza dos tonos de turquesa para dar profundidad al diseño. Para lograr esas curvas orgánicas, puedes usar un alambre flexible como guía interna mientras tejes.

El toque mágico son las cuentas perladas de diferentes tamaños, esparcidas como si fueran burbujas o gotas de agua, creando auténticos rincones de playa en casa con conchas y redes marinas.

5. Mandala de luz con chispas de color

Atrapasueños de macramé estilo mandala con pequeñas cuentas de colores.
Tu propio sol tejido a mano.

Este diseño circular se teje sobre un aro metálico dorado, empezando desde el centro y expandiendo el patrón hacia afuera.

El truco para que quede plano y no se deforme es mantener la tensión de los hilos muy uniforme en cada nudo.

Inserta pequeñas cuentas de colores de forma aleatoria en los nudos exteriores.

Cuélgalo cerca de una ventana: es una de las formas de usar luces de hadas para lograr un ambiente de ensueño, ¡pero con la magia de la luz natural!

6. Flecos divertidos con cuentas pintadas

Manos añadiendo cuentas de madera de colores a los flecos de un tapiz de macramé.
La diversión está en los detalles finales.

Dale un giro inesperado a un tapiz sencillo de nudo plano. ¡La verdadera fiesta está en los flecos!

En lugar de dejarlos lisos, ensarta cuentas de madera de colores vibrantes y con patrones divertidos.

Un truco para hacerlo fácil: pon una gota de pegamento en la punta de cada hilo y déjala secar. Esto la endurecerá, como si fuera un cordón de zapato, y las cuentas se deslizarán sin esfuerzo.

El resultado tiene un aire festivo, similar a las decoraciones de cumpleaños estilo mexicano con papel picado.

7. Texturas terrosas: macramé y arcilla

Tapiz de macramé verde y amarillo con piezas de arcilla terracota y borlas.
Un toque artesanal que conecta con la naturaleza.

Combina el hilo de macramé con piezas de arcilla polimérica hechas por ti para un look súper artesanal.

Amasa formas orgánicas y abstractas (semicírculos, bolitas, arcos) en tonos terracota y hazles un agujero antes de hornearlas.

Luego, intégralas en tu tejido como si fueran cuentas gigantes. La mezcla de la suavidad del hilo verde y mostaza con la dureza de la arcilla es un acierto seguro, ideal para propuestas farmhouse para entradas cálidas con madera recuperada.

8. Nubes de algodón en tonos pastel

Formas de macramé tejidas en crochet en colores pastel con perlas.
Dulzura y fantasía en cada nudo.

¿Quién dijo que el macramé tiene que ser lineal? Aquí se usa una técnica de crochet o ganchillo con hilo de macramé para crear formas orgánicas, como nubes.

Elige tus colores pastel favoritos (menta, lavanda, rosa) y añade perlas iridiscentes para un toque soñador.

Puedes usarlas como posavasos, unirlas para hacer un móvil delicado o como apliques decorativos. Es una de las formas de decorar una sala en tonos pastel sin caer en lo infantil y con mucha personalidad.

9. Explosión de color al estilo fiesta

Tapiz de macramé muy colorido con pompones, borlas y cuentas de madera.
Tu pared nunca volverá a ser aburrida.

¡Atrévete con el maximalismo! Este diseño es pura energía y alegría.

Combina hilos de colores vibrantes con pompones, borlas y cuentas de madera pintadas a mano.

El truco para que no se vea caótico es crear «capas» de decoración: una base de nudos sencillos, luego hilos con pompones y, por último, tiras con cuentas y borlas.

Juega con diferentes longitudes para un efecto dinámico que recuerda a los patios mexicanos llenos de color, plantas y cerámica Talavera.

10. Minimalismo con un acento rojo audaz

Tapiz de macramé minimalista con hilos blancos y una barra de cuentas rojas.
La elegancia está en la simplicidad.

La prueba de que el macramé puede ser súper moderno y sofisticado.

La base es simple: hilos de algodón crudo que caen rectos, sin nudos complejos.

El punto focal es una sola pieza central: cuentas de madera pintadas en un rojo intenso y unidas para formar una barra horizontal.

Este toque de color rompe la monotonía y crea un impacto visual increíble. Es ideal para propuestas nórdicas minimalistas en blanco puro y madera clara.

11. Joya del bosque en verde y ámbar

Tapiz de macramé verde oscuro con cuentas grandes verdes y ámbar, colgado en una rama.
Un pedacito de naturaleza encantada para tu hogar.

Logra un look místico y natural usando hilos en verde musgo.

El secreto está en la elección de las cuentas: busca piezas de cristal facetado en tonos ámbar y gemas verdes pulidas.

Al combinarlas, crearás un efecto de luz filtrándose a través de las hojas, perfecto para entradas inspiradas en el bosque con troncos, piñas y tonos verdes.

Cuelga tu pieza en una rama con musgo para completar la fantasía.

12. Sol radiante con destellos dorados

Tapiz de macramé amarillo en forma de sol con cuentas de cristal ámbar.
Para iluminar hasta el día más gris.

Crea una explosión de energía con este diseño solar tejido en hilo amarillo intenso sobre un aro pequeño.

La clave son los «rayos»: haz grupos de nudos y luego desenrolla y cepilla las puntas para crear flecos despeinados.

Intercala cuentas de cristal facetado en color ámbar o dorado para que atrapen la luz y brillen como destellos solares, logrando pequeños rincones glam con lámparas de cristal y sofás blancos impecables en versión mini.

13. Contraste chic: azul marino y verde lima

Tapiz de macramé en azul marino y crudo con cuentas verde lima y azules.
Elegancia atrevida que no pasa desapercibida.

Esta paleta de colores inesperada es súper sofisticada.

Combina el azul marino profundo con el crudo neutro y añade un toque vibrante con cuentas en verde lima.

El diseño se construye en dos capas: una superior más densa en azul y una inferior más ligera en crudo.

Las cuentas verdes actúan como el punto de conexión visual y convierten tu tapiz en el protagonista, como en esas salas donde el sofá de color se convierte en el centro de atención.

14. Guirnalda de hojas en tonos otoñales

Hojas de macramé de colores siendo cepilladas sobre una mesa de trabajo.
El otoño se queda en casa todo el año.

Estas hojas de macramé se crean con el nudo festón diagonal y son mucho más fáciles de lo que parecen.

Haz varias en diferentes colores (mostaza, teja, crudo, verde) y únelas a un palo de madera.

El truco para que queden perfectas y rígidas: rocíalas con un poco de laca para el pelo y peina los flecos con un cepillo para mascotas.

Una cuenta de madera en la base de cada hoja le da el acabado profesional y crea tu propia inspiración otoñal en balcones con calabazas y mantas a cuadros, ¡pero para la pared!

15. Escalera de energía con piedras naturales

Tapiz de macramé largo y estrecho con piedras de los siete chakras.
Alinea tu deco y tu energía.

Un diseño vertical y estilizado que es pura buena vibra.

Utiliza un nudo simple y repetitivo para crear una «columna» de macramé.

La magia está en las piedras semipreciosas que representan los chakras.

Cose o pega una piedra de cada color (jaspe rojo, ágata, ojo de tigre…) en el centro de cada sección. Es una pieza con intención, perfecta para decorar un rincón de inspiración espiritual con símbolos zen y texturas suaves.

16. Arcoíris glam en verde esmeralda y oro

Tapiz de macramé en forma de arcoíris con cuentas verdes y doradas.
Un tesoro al final de tu arcoíris DIY.

Eleva el clásico arcoíris a un nivel de lujo con una paleta de colores sofisticada.

Sustituye los colores tradicionales por una combinación de verde esmeralda y crudo.

El toque glam lo dan las cuentas doradas: usa piezas tubulares largas para los flecos y redondas pequeñas para separar las secciones del arco.

Es una de las propuestas para decorar salas con acentos dorados y mármol falso DIY más originales que puedes crear.

17. Ensalada de frutas para tu pared

Colgante de pared hecho con cuerdas y cuentas de madera pintadas como frutas.
Un toque jugoso y lleno de vitaminas para tu decoración.

Una idea súper fresca y divertida, ideal para la cocina o un cuarto infantil.

Solo necesitas hilo de algodón y cuentas de madera con formas de frutas. Puedes comprarlas ya pintadas o animarte a decorarlas tú misma con rotuladores permanentes.

Crea varias tiras verticales y juega con la combinación de frutas. ¡Es un proyecto de 10 minutos con un resultado delicioso y perfecto para decorar cocinas con estanterías abiertas y electrodomésticos vintage!

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