29 entradas románticas decoradas con flores secas, velas aromáticas y encanto vintage

Entradas románticas: flores secas, velas aromáticas, espejos y detalles vintage para un hogar con encanto.

¿Lista para que tu entrada susurre «bienvenida a casa» con un toque de poesía y calidez? Olvídate de los recibidores sin alma. Vamos a convertirlos en un portal mágico que cuente tu historia desde el primer paso.

Imagina esto: la luz suave de unas velas danzando, el aroma sutil a lavanda y sándalo, y la belleza imperfecta de las flores secas que capturan un instante para siempre. Es más fácil de lo que crees y el resultado es pura magia.

Te traigo 29 ideas para que juegues con texturas, combines piezas vintage con hallazgos modernos y crees una atmósfera que no solo impresione a tus invitados, sino que te reciba a ti con un abrazo visual cada día. ¡Vamos a crear algo inolvidable!

1. El Espejo Dorado y el Perfume de la Provenza

Consola blanca vintage con espejo dorado, ramo de flores secas y velas de distintas alturas.
Donde el drama vintage se encuentra con la calma del campo.

El truco maestro aquí es la mezcla de texturas. Consigue un espejo con un marco dorado ornamentado; no tiene que ser caro, los mercados de pulgas son tu paraíso para esto.

Crea un ramo que parezca recién recogido del campo. Combina hortensias secas (mantienen un volumen increíble) con espigas de lavanda. El contraste de color y forma es la clave del look.

Agrupa velas de diferentes alturas sobre candelabros de plata envejecida. El choque entre el dorado del espejo y la plata de los candelabros crea una tensión visual sofisticada y muy chic. Busca entre diferentes formas de integrar elementos metálicos dorados para inspirarte.

Para la consola, busca una de líneas simples y píntala con *chalk paint* en un tono blanco roto, desgastando ligeramente los bordes con una lija fina para ese acabado vivido.

2. Susurros Rústicos a la Luz de los Faroles

Banco de madera rústico con cojín floral, corona de trigo y faroles con velas en el suelo.
La bienvenida más cálida y sencilla que puedas imaginar.

Transforma un rincón olvidado con un simple banco de madera. Si el tuyo es muy nuevo, dale un aire envejecido lijando suavemente las esquinas y aplicando una capa fina de cera oscura.

La corona es la protagonista. Hazla tú misma con una base de alambre y ata pequeños manojos de trigo seco y paniculata (o gypsophila). El resultado es delicado y dura meses.

Reúne faroles de metal de distintos tamaños, pero del mismo estilo. Coloca dentro velas LED a pilas; son seguras, prácticas y crean el mismo efecto mágico sin riesgo alguno.

Un cuenco de cerámica con pétalos de rosa secos no solo es decorativo, sino que puedes añadirle unas gotas de aceite esencial de rosas para perfumar sutilmente el ambiente. Este es uno de los ideas para decorar un porche rústico con madera reciclada y encanto natural más sencillos y efectivos.

3. Un Drama Botánico al Pie de la Escalera

Gran jarrón dorado con un enorme arreglo de hierba de la pampa al pie de una escalera.
Porque la primera impresión SÍ que cuenta. Y mucho.

Para un impacto inmediato, apuesta por la escala. Busca el jarrón más grande y opulento que encuentres, preferiblemente en un acabado de latón o bronce para añadir calidez.

La clave de este arreglo es la hierba de la pampa. Sus plumeros aportan altura, volumen y una textura increíblemente suave. Combínala con hojas de palmera secas y algunas ramas de eucalipto burdeos para un toque de color oscuro.

No satures el espacio. Deja que el arreglo floral sea el único protagonista. Unos candelabros de cristal delgados y sin adornos son el único acompañamiento necesario, aportando un brillo sutil.

4. El Pasillo Secreto Iluminado por Velas

Pasillo largo de color verde azulado oscuro, iluminado con la luz cálida de muchas velas.
Un pasillo que te invita a descubrir qué hay al final.

Pinta tu pasillo de un color profundo y audaz, como este verde azulado. Lejos de oscurecer, crea una atmósfera íntima y acogedora, perfecta para un pasaje romántico.

Reutiliza botellas y frascos de cristal transparente de diferentes formas y tamaños como jarrones improvisados. Llénalos con flores de tallo largo y escultural, como los cardos azules, que aportan un toque casi arquitectónico.

Crea un camino de luz. Agrupa velas en frascos de vidrio ámbar en el suelo y sobre la consola. La luz cálida rebotará en las paredes oscuras, creando un efecto mágico y envolvente que evoca una sensación de calma.

5. Frescura Cottage en Blanco y Verde

Entrada blanca y luminosa con un mueble antiguo, corona de eucalipto y ramas de algodón.
La sencillez del campo con una elegancia impecable.

Apuesta por el blanco total para ampliar visualmente un espacio pequeño. Pinta paredes, suelo y muebles principales en diferentes tonalidades de blanco para crear profundidad sin romper la armonía.

La corona de eucalipto fresco no solo es preciosa, sino que perfumará tu entrada durante semanas. Puedes hacerla fácilmente con un aro de metal y alambre floral.

Introduce elementos naturales que rompan la paleta monocromática: unas ramas de algodón en un jarrón de cristal y un pequeño taburete de madera envejecida para colocar un grupo de velas blancas.

Esta es una de las mejores ideas para recibidores cottage llenos de encanto, porque es fresca, luminosa y atemporal.

6. Romance Gótico para Entradas Atrevidas

Consola de hierro forjado en una pared gris oscuro con candelabro, velas negras y flores oscuras.
Para las que creen que el romance tiene un lado oscuro.

No temas al lado oscuro. Unas paredes en gris antracita son el lienzo perfecto para un drama romántico. El secreto está en combinarlas con texturas ricas como el terciopelo.

Elige un candelabro de bronce o latón de estilo clásico y úsalo con velas negras altas y delgadas. El efecto es teatral, misterioso y súper elegante.

Crea un arreglo floral que parezca salido de una novela de Brontë: rosas de color vino tinto, follaje oscuro, plumas negras y hierba de la pampa para dar un toque salvaje. Es una idea genial para espacios con decoración dramática.

Una consola de hierro forjado con sobre de mármol añade el toque final de opulencia atemporal.

7. El Altar Bohemio en un Arco de Historias

Nicho en la pared con balda de madera y botellitas de flores secas, sobre un baúl antiguo.
Un pequeño rincón que cuenta grandes historias.

Aprovecha cualquier nicho o arco en la pared para crear un punto focal. Instala una simple balda de madera rústica, sin tratar, para un contraste orgánico con la pared lisa.

Colecciona pequeñas botellas de vidrio de farmacia, en tonos verdes o ámbar, y coloca en cada una una o dos ramitas de flores secas diferentes. La repetición crea un ritmo visual encantador.

Usa un viejo baúl de madera como base. No solo aporta un aire de viaje y misterio, sino que te sirve como almacenamiento extra. Es una de las mejores ideas para convertir baúles en piezas decorativas.

Esparce pétalos de flores secas por el suelo alrededor del baúl. Es un gesto pequeño con un impacto romántico enorme.

8. El Refugio Campestre en Verde Salvia

Mueble de entrada verde salvia con banco, cojines de lino y una cesta con flores silvestres.
Funcional, bonito y con alma de casa de campo.

El verde salvia es el nuevo neutro. Aporta color sin ser abrumador y tiene un efecto calmante instantáneo. Es perfecto para un mueble de entrada que quieras destacar.

Combina lo práctico con lo bonito. Un banco con almacenaje inferior y percheros es ideal para mantener el orden, mientras que los cojines de lino y una manta de punto grueso invitan a sentarse.

Una cesta de mimbre con flores silvestres recién cortadas (o una buena imitación) aporta un toque de vida y color. No busques la perfección; un ramo despeinado es más encantador.

En la balda superior, mezcla macetas de terracota con láminas botánicas enmarcadas. Jugar con estos tonos naturales te recordará a las cocinas verde oliva de estilo rústico.

9. Cúpulas de Cristal para un Cuento de Hadas

Consola con velas dentro de cúpulas de cristal y un espejo redondo con guirnalda de flores secas.
Capturando pequeños momentos de magia bajo el cristal.

Eleva tus velas a otro nivel presentándolas dentro de campanas o cúpulas de cristal (cloches). Este truco, inspirado en los gabinetes de curiosidades, convierte un objeto simple en algo mágico.

Elige velas con pequeñas flores secas incrustadas. Puedes hacerlas tú misma o encontrarlas en tiendas de artesanía. La luz de la llama a través de los pétalos es un espectáculo.

Crea una guirnalda asimétrica sobre el espejo. Usa ramas de eucalipto seco y flores de paniculata para una textura etérea que enmarque la escena sin sobrecargarla. Puedes inspirarte en estas velas caseras con flores dentro.

Un espejo con marco plateado envejecido complementa la delicadeza del cristal y las flores, aportando un toque de elegancia vintage.

10. El Rincón Bohemio que Abraza el Alma

Rincón bohemio con banco de madera, textiles étnicos, tapiz de macramé y portavelas dorados.
Un refugio de texturas cálidas para el espíritu viajero.

La clave del estilo bohemio es la superposición de texturas. Sobre un banco de madera labrada, coloca una piel de oveja sintética, cojines con motivos étnicos y una manta de tejido grueso.

Cuelga en la pared un tapiz de macramé como telón de fondo. A su lado, suspende varios ramilletes de flores secas atados con cuerda de yute. La lavanda, el eucalipto y las siemprevivas funcionan genial.

Agrupa en el suelo portavelas de metal dorado con diseños troquelados. Al encender las velas, proyectarán patrones de luz hipnóticos en las paredes, creando una atmósfera cálida y acogedora que recuerda a las habitaciones bohemias de espíritu libre.

Un jarrón alto de cerámica con hierba de la pampa equilibra la composición y añade verticalidad.

11. Elegancia Clásica: Cuando el Arte Inspira

Consola de madera oscura con un cuadro de flores, dos jarrones con flores blancas y velas.
El arte no solo se cuelga, también se vive.

Deja que una obra de arte sea el punto de partida. Un cuadro de estilo bodegón floral en un marco dorado es una declaración de intenciones clásica y atemporal.

Replica la escena del cuadro en la vida real. Coloca dos jarrones de cristal idénticos a cada lado de la consola y llénalos con flores frescas que recuerden a las de la pintura, como estas espuelas de caballero blancas.

Menos es más. Sobre una bandeja de plata, coloca tres velas aromáticas en recipientes de cristal esmerilado. El orden y la simetría son la clave de esta elegancia serena.

Elige una consola de madera oscura con líneas curvas y detalles tallados. Es el contrapunto perfecto al suelo geométrico en blanco y negro, creando un diálogo entre estilos que puedes adaptar desde estas ideas para decorar con cuadros.

12. La Brisa del Mar en un Rincón Natural

Entrada de estilo costero con consola de madera, espejo de ramas y jarrones con arena y velas.
Huele a sal, arena y días de verano sin fin.

Crea una atmósfera costera y relajada usando materiales naturales. Una consola de madera recuperada y un espejo con marco de ramas secas son la base perfecta.

Llena grandes botes de cristal con arena, piedras de playa y conchas. Dentro, coloca velas gruesas de color blanco o hueso. Es una forma sencilla de traer la playa a casa.

Envuelve la base de algunas velas con cuerda de sisal o yute para un toque náutico. Es un DIY de cinco minutos que añade muchísima textura.

Un jarrón de cristal con espigas de trigo o hierbas de duna completa este look, que captura la esencia de las salas de estilo costero con una paleta neutra y orgánica.

13. Pequeño Espacio, Explosión de Peonías

Pequeña consola de madera con un gran ramo de peonías y una vela aromática blanca.
La prueba de que no se necesita mucho espacio para crear magia.

¿Tienes un rincón pequeño? ¡Haz que destaque! Una consola de media luna es perfecta para pasillos estrechos, ya que ocupa muy poco espacio visual y físico.

Invierte en un ramo espectacular. Las peonías, con su volumen y sus capas de pétalos, son la flor romántica por excelencia. Un jarrón blanco y sencillo dejará que ellas sean las protagonistas.

Una sola vela aromática de calidad es suficiente. Elige un aroma que complemente las flores, como el jazmín o la rosa, para una experiencia sensorial completa. Es perfecto para combinar descanso y estilo en un solo lugar.

Los percheros de cristal de colores son un toque inesperado y funcional. Aportan un punto de luz y fantasía a la pared.

14. El Santuario del Lector con Aroma a Libros Viejos

Rincón oscuro con estanterías llenas de libros, flores secas en vasijas de latón y un sillón.
Donde cada objeto tiene una historia que contar.

Crea un rincón de ‘dark academia’ revistiendo las paredes o una estantería en un color muy oscuro. El negro o el azul marino profundo crean un ambiente íntimo y acogedor.

Agrupa tus flores secas favoritas, como los cardos, en recipientes de latón envejecido. El brillo cálido del metal contrasta maravillosamente con el fondo oscuro y las texturas vegetales.

Apila libros antiguos de tapa dura como si fueran pedestales. Úsalos para dar altura a una vela o a un pequeño objeto decorativo. Las pilas irregulares resultan más interesantes.

Una lámpara de banquero con pantalla verde o una de estilo industrial aporta la luz de acento perfecta, ideal para rincones de lectura que invitan a la evasión.

15. Calma Escandinava con un Toque Orgánico

Rincón minimalista con espejo de arco, banco de madera, jarrón con pampa y velas en cuencos.
La belleza de la simplicidad y la calidez de lo natural.

El minimalismo no tiene por qué ser frío. Combina un espejo de arco con marco de madera clara y un banco de líneas sencillas para una base cálida y funcional.

Un jarrón de cerámica artesanal, con una textura irregular y un color neutro, es la pieza central. Llénalo con una generosa cantidad de hierba de la pampa para aportar suavidad y movimiento.

Agrupa cuencos de cemento o cerámica para usar como portavelas. Juega con diferentes tamaños y alturas para crear una composición dinámica y relajante.

Esta estética, que valora la luz y los materiales nobles, es pura inspiración para quienes buscan ideas de decoración en estilo escandinavo que maximizan la luz.

16. La Escalera que Florece en Otoño

Escalera de madera decorada con una guirnalda de eucalipto, naranjas secas y velas LED.
Una bienvenida que huele a hogar, a otoño y a bizcocho.

Viste la barandilla de tu escalera con una guirnalda que celebre la estación. Entrelaza ramas de eucalipto con piñas y rodajas de naranja deshidratada para un aroma increíble.

Para hacer las rodajas de naranja, córtalas finas y hornéalas a baja temperatura (unos 100 °C) durante 2-3 horas hasta que estén secas. ¡Tu casa olerá a gloria!

Coloca velas LED en cada escalón o en grupos alternos para un camino de luz seguro y espectacular. Elige las que tienen un ligero parpadeo para un efecto más realista.

A los pies de la escalera, una caja de madera rústica llena de girasoles y trigo seco completa la estampa otoñal. Es una de las guirnaldas DIY con elementos de cada estación más acogedoras que puedes crear.

17. El Festín Floral: Una Bienvenida Monumental

Gran recibidor con una mesa redonda central, un enorme arreglo floral y docenas de velas.
Cuando ‘sutil’ no está en tu vocabulario decorativo.

Si tienes el espacio, atrévete con una mesa redonda central en lugar de una consola. Se convierte en el corazón del recibidor y te permite crear una decoración de 360 grados.

Usa una urna de jardín de metal como jarrón. Su escala y su aire clásico elevan cualquier arreglo floral a la categoría de obra de arte.

Combina flores secas y frescas para un look opulento y duradero. Las hortensias, la pampa y las siemprevivas forman una base perfecta para añadir toques de flores de temporada.

Rodea la base del arreglo con un mar de velas. Usa vasos de cristal de diferentes alturas y grosores para crear un juego de luces y reflejos. Es ideal para crear el ambiente de las mesas largas estilo banquete, pero en tu entrada.

18. El Rincón Parisino para Soñar Despierta

Rincón de lectura con butaca vintage, lámpara de pie y una mesita con flores y un libro.
Tu pequeño escondite para tomar un té y viajar a París.

Recrea el encanto de un apartamento parisino con una butaca de estilo clásico. Busca una con tapicería de terciopelo o brocado y patas de madera tallada.

Una mesita auxiliar y una lámpara de pie con pantalla de tela son esenciales para crear una atmósfera íntima. La luz cálida y difusa es el secreto de ese *je ne sais quoi*.

Un pequeño espejo ovalado con marco dorado refleja la luz y amplía el espacio. Coloca delante un jarrón con flores delicadas como los nomeolvides o la lavanda.

Los detalles finales marcan la diferencia: una taza de té de porcelana, un libro con una bonita cubierta y un lazo de seda atando un pequeño ramillete de flores secas. Conseguirás un estilo parisino chic y elegante al instante.

19. Una Galería Botánica Llena de Recuerdos

Pared blanca con una galería de cuadros de flores prensadas sobre una consola con velas.
Tus paseos por el campo, convertidos en arte para tu pared.

Convierte tu pared en un herbario personal. Prensa tus flores favoritas entre las páginas de un libro pesado durante un par de semanas y luego enmárcalas sobre un fondo de papel de lino o algodón.

Juega con la composición. Mezcla marcos de diferentes tamaños, formas y acabados (blanco decapado, madera natural, dorado fino) para crear una galería de pared dinámica y con personalidad.

La clave es agruparlos de forma que parezcan una única pieza. Empieza colgando el cuadro más grande en el centro y ve añadiendo los demás a su alrededor, manteniendo una distancia similar entre ellos.

Debajo, una consola estrecha con candelabros de cristal transparente y un difusor de aromas completa esta propuesta de arte DIY casero con un toque científico y romántico.

20. Farmhouse Moderno: Calidez y Simplicidad

Consola de estilo industrial con espejo redondo, ramas de algodón en una jarra y botes de hojalata.
El campo se viste de ciudad con mucho, mucho estilo.

Logra el perfecto equilibrio entre lo rústico y lo moderno con una consola de estructura metálica negra y baldas de madera recuperada.

El algodón es el protagonista. Sus ramas aportan una textura suave y orgánica que evoca el campo de una forma muy sutil y elegante. Colócalas en una jarra de gres o cerámica artesanal.

Usa botes de hojalata de estilo antiguo para el almacenamiento. Son perfectos para guardar llaves o correspondencia, y su estética industrial contrasta genial con los elementos naturales. Es uno de los trucos para entradas rústicas llenas de encanto.

Un espejo redondo con un marco fino y negro unifica el conjunto y aporta un toque de diseño contemporáneo.

21. Glamour Art Déco con un Toque Exótico

Consola negra brillante contra una pared dorada, con un jarrón de hojas de palmera secas.
Un poquito de Gran Gatsby para dar la bienvenida.

Una pared con textura dorada es una declaración de intenciones audaz y lujosa. Puedes lograr este efecto con papel pintado vinílico o con una técnica de pintura con esponja marina y esmalte dorado.

Elige muebles de líneas limpias y materiales reflectantes. Una consola de espejo o lacada en negro brillante potenciará el efecto glam y multiplicará la luz.

Las hojas de palmera secas y la hierba de la pampa en un jarrón de cerámica con formas geométricas añaden el contrapunto orgánico y exótico a la opulencia del dorado.

Completa el look con difusores de aroma en recipientes de cristal tallado. No solo huelen bien, sino que sus formas facetadas capturan la luz de una manera muy sofisticada, al más puro estilo de las entradas Art Déco.

22. El Corazón Luminoso de la Casa

Chimenea de mármol llena de velas encendidas y con una guirnalda de flores en la repisa.
Donde antes había fuego, ahora hay pura magia luminosa.

Dale una nueva vida a tu chimenea fuera de temporada convirtiéndola en un santuario de luz. Límpiala bien y llénala con velas de pilar blancas de diferentes alturas y grosores.

Crea una guirnalda exuberante y un poco salvaje para la repisa. Usa una base de ramas de eucalipto y magnolio, y entremezcla rosas secas de color oscuro para un toque de romance decadente.

El truco para que la guirnalda caiga de forma natural es dejar que algunos tallos largos cuelguen de forma asimétrica por los lados.

Enciende todas las velas (o usa versiones LED para mayor tranquilidad) y disfruta de un punto focal hipnótico. Es una idea perfecta para crear una iluminación suave e íntima en cualquier espacio.

23. Refugio Mediterráneo con Sabor a Olivo

Entrada de estilo mediterráneo con arco, gran tinaja de terracota con olivo y banco de madera.
Un trocito del Mediterráneo para darte la bienvenida a casa.

Captura la esencia de una villa mediterránea con una paleta de colores tierra y materiales naturales. Las paredes con acabado de estuco o microcemento son el telón de fondo ideal.

Una gran tinaja de terracota se convierte en la estrella del espacio. Llénala con ramas de olivo; su color verde plateado y su forma elegante aportan una serenidad instantánea.

Un banco de madera rústico, desgastado por el tiempo, invita a una pausa. Vístelo con cojines de lino en tonos crudos para mayor comodidad.

La luz de las velas en grandes fanales de cristal completa la escena, evocando la calidez de los patios mediterráneos en las noches de verano.

24. Cosecha de Otoño en Tonos Acalabazados

Consola de madera turquesa decorada con calabazas blancas, velas y hojas secas de otoño.
El otoño no es una estación, es un estado de ánimo.

Celebra la llegada del otoño con una composición cálida y abundante. Utiliza una consola de madera con un acabado desgastado en tonos turquesa para un contraste de color inesperado y vibrante.

Agrupa calabazas blancas de diferentes tamaños. Son más elegantes que las naranjas y combinan a la perfección con la madera y los tonos neutros.

Crea un centro de mesa en un cuenco de madera con velas aromáticas de temporada (canela, calabaza, manzana especiada) y rodéalas de bayas rojas o escaramujos.

Completa con ramas de hojas de roble secas y un manojo de trigo atado con una cuerda. Es una de las más bonitas decoraciones otoñales con calabazas que puedes imaginar.

25. Un Cuento de Invierno en la Puerta de Casa

Entrada de invierno con una corona en la puerta, un trineo de madera, libros y piñas.
Una bienvenida tan acogedora como una tarde junto al fuego.

Crea una viñeta invernal que desprenda encanto y nostalgia. Un trineo de madera antiguo apoyado contra la pared es una base original y temática.

Apila sobre el trineo libros de tapa dura con lomos antiguos y coloca encima una vela en un frasco. La luz cálida creará una atmósfera súper acogedora.

Una corona de eucalipto plateado o abeto en la puerta es un clásico que nunca falla. Elige una con un acabado ligeramente escarchado para un toque extra de magia invernal.

Una cesta de mimbre llena de piñas y algunas rodajas de naranja seca esparcidas por el suelo completan esta escena, perfecta para las decoraciones de entrada que cambian con las estaciones.

26. El Juego de Reflejos y la Profundidad Vintage

Recibidor con un gran espejo dorado apoyado en la pared y un puf tapizado en capitoné.
Doble de espacio, doble de glamour, doble de magia.

Engaña al ojo y duplica el espacio (y el encanto) usando espejos de gran formato. Un espejo de cuerpo entero con un marco dorado envejecido, simplemente apoyado en la pared, crea un efecto espectacular y desenfadado.

Añade un segundo espejo, más pequeño pero con un marco igualmente ornamentado, en la misma pared. El juego de reflejos y ángulos crea una profundidad fascinante.

Un puf o banco tapizado en capitoné es el asiento perfecto para este rincón. Elige un color neutro como el gris o el beige para no competir con el dramatismo de los marcos.

Sobre el puf, una bandeja de latón con un pequeño ramillete de lavanda seca y una vela es todo lo que necesitas. Es una vuelta de tuerca a las ideas de espejos hechos con ventanas antiguas, usando el tamaño como protagonista.

27. La Banda Sonora de un Rincón con Alma

Rincón con un tocadiscos vintage, una colección de vinilos y una flor de protea en un jarrón.
Para entradas que suenan tan bien como se ven.

Integra tus pasiones en la decoración. Un tocadiscos vintage no es solo para escuchar música, es una pieza de diseño con una carga emocional increíble.

Usa tus vinilos como parte del atrezo. Sus portadas son obras de arte en sí mismas y aportan un toque de color y personalidad.

Menos es más. Una única flor exótica y escultural, como esta protea, en un simple jarrón de vidrio ahumado, es suficiente para crear un punto de interés sin recargar.

Una vela de aroma amaderado o especiado, como el sándalo o el cedro, complementará la atmósfera nostálgica. Es una de las mejores maneras de decorar un rincón de música con estilo.

28. El Invernadero Mágico que Te Da la Bienvenida

Entrada tipo invernadero con un arco de flores de cerezo, muchas plantas y faroles con velas.
Bienvenida al jardín secreto. Sí, está dentro de casa.

Transforma tu entrada en un exuberante jardín interior. Crea un arco con ramas de cerezo en flor (las artificiales de buena calidad dan un resultado increíble) para un efecto de túnel mágico.

Flanquea el camino con plantas de diferentes alturas en macetas de terracota. La repetición de materiales y colores crea una sensación de cohesión y calma.

Distribuye faroles de metal y cristal a lo largo del pasillo, tanto en el suelo como en pedestales. La luz de las velas filtrada a través de las hojas crea un ambiente de cuento de hadas.

Este concepto es ideal para crear jardines románticos en cualquier espacio, incluso en interiores, llevando la naturaleza a un nuevo nivel de sofisticación.

29. Opulencia Maximalista: Más es Siempre Más

Entrada maximalista con papel pintado floral, una galería de espejos dorados y flores secas.
Porque a veces, un poco de exceso es simplemente perfecto.

Apuesta por el maximalismo con una pared de papel pintado floral oscuro. Es el telón de fondo perfecto para una decoración dramática y envolvente.

Crea una galería de espejos en lugar de cuadros. Mezcla diferentes formas y tamaños, pero mantenlos unidos por un estilo común: marcos dorados y ornamentados.

Cubre una mesa consola con un mantel de lino que llegue hasta el suelo. Aporta una suavidad y una caída que contrasta con la rigidez de los marcos.

Decora la mesa con arreglos de flores secas en tonos borgoña y rosa empolvado, candelabros de latón y un banco de terciopelo a los pies. Este es el espíritu de las entradas románticas con marcos envejecidos, llevado al extremo.

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