36 formas de incorporar estanterías flotantes para salas funcionales y bonitas

Estanterías flotantes en 3 salas modernas: ideas funcionales y bonitas para decoración con libros, plantas y arte.

¿Lista para darle a tus paredes el protagonismo que se merecen? Olvídate de soluciones de almacenaje aburridas, porque vamos a hablar de la superestrella del diseño funcional: la estantería flotante.

Parece un simple estante, ¿verdad? ¡Pero es mucho más! Es un lienzo en blanco para tu creatividad, un escenario para tus tesoros y la forma más inteligente de ganar espacio con un estilo impecable. No importa si tu salón es mini o maxi, si te va el rollo zen o el caos colorido, hay una estantería flotante esperando para transformarlo.

Prepárate para descubrir ideas que te harán decir: «¡Lo quiero AHORA!». Te voy a dar todos los trucos para que tus estanterías no solo organicen, sino que decoren, inspiren y cuenten tu historia. ¡Vamos a hacer magia en esas paredes!

1. El Arte del Vacío Zen

Estantería flotante de madera clara en una sala de estar de estilo minimalista Japandi.
Menos es más, y mucho más elegante.

Logra una calma absoluta con una sola estantería larga y delgada. El truco está en el espacio vacío: no la satures. Coloca pocos objetos, pero que cada uno cuente una historia.

Elige una madera clara como el roble o el arce para potenciar la luz. Combínala con paredes en tonos neutros y texturas naturales, como el lino del sofá. Esta es la base de un estilo que maximiza la luz natural.

Una rama con bayas rojas o una pieza de cerámica artesanal son suficientes para crear un punto focal sereno y poético. ¡Menos es infinitamente más!

2. Tu Biblioteca se Viste de Arcoíris

Una pared completa de estanterías con libros organizados por los colores del arcoíris.
¿Quién necesita arte cuando tus libros son el espectáculo?

Transforma una pared de libros en la obra de arte principal de tu salón. ¿El secreto? ¡Organízalos por color! Es un proyecto de fin de semana que no cuesta nada y tiene un impacto visual espectacular.

Empieza agrupando tus libros por colores dominantes en el lomo. Luego, ordénalos en la estantería siguiendo la secuencia del arcoíris: rojos, naranjas, amarillos, verdes, azules, índigos y violetas.

Este truco funciona de maravilla para crear salas dominadas por un solo color o, como en este caso, por todos a la vez. El resultado es pura alegría y dinamismo.

3. Jardín Vertical en Cajas Flotantes

Estanterías flotantes de cajas de madera formando una composición asimétrica con plantas colgantes.
Dale a tus plantas el pedestal que se merecen.

Crea una cascada de verdor con estanterías modulares en forma de caja. Juega con la asimetría, instalándolas a diferentes alturas y orientaciones para un efecto orgánico y dinámico.

Elige plantas colgantes como el potos o la hiedra para que se derramen fuera de las cajas, creando una sensación de jungla urbana. Puedes complementar el look con maceteros de macramé colgados en los laterales.

Materiales: cajas de madera de pino (puedes comprarlas o hacerlas tú misma) y un buen sistema de anclaje a la pared. ¡Tu salón respirará vida!

4. Centro de Entretenimiento con Efecto ‘Flotante’

Mueble de TV blanco con estanterías flotantes integradas y retroiluminación LED.
Tu maratón de series acaba de subir de categoría.

Eleva tu zona de TV con un mueble flotante que integra estanterías y almacenamiento. La clave para ese look futurista y pulcro es la retroiluminación con tiras de LED.

Instala las tiras LED en la parte trasera de los paneles o debajo de las baldas. Elige una luz cálida para un ambiente acogedor o una luz blanca fría para un toque más moderno.

Este tipo de muebles modulares que se adaptan son perfectos para ocultar cables y mantener todo en orden, dejando que la pantalla y tus objetos decorativos sean los protagonistas.

5. Estilo Industrial Sin Complicaciones

Estanterías de estilo industrial con tuberías de metal y tablas de madera en una pared de ladrillo.
Un toque rudo y chic que nunca pasa de moda.

¿Te encanta el look de loft neoyorquino? Puedes recrearlo fácilmente con tuberías de fontanería y tablones de madera recuperada. ¡Un proyecto DIY con muchísimo carácter!

Visita tu ferretería local y compra tuberías de hierro negro y sus conectores (codos, tes, bridas). Límpialas bien y aplica un sellador transparente para evitar el óxido.

Los tablones de madera pueden ser nuevos y teñidos o de madera recuperada para un toque más auténtico. Es la forma perfecta de lograr un estilo industrial-rústico que combina fuerza y calidez.

6. Simetría Clásica Alrededor del Fuego

Estanterías empotradas blancas a ambos lados de una chimenea de piedra clara.
El equilibrio perfecto para un rincón acogedor y elegante.

Si tienes una chimenea, enmárcala con estanterías empotradas a cada lado para crear un punto focal majestuoso. La simetría es tu mejor amiga para lograr un look elegante y ordenado.

Decora ambas estanterías de forma casi idéntica, como un reflejo en un espejo. Usa jarrones del mismo estilo, marcos de fotos coordinados y apila los libros de manera similar.

Esta técnica no solo organiza el espacio, sino que también crea una sensación de calma y equilibrio, perfecta para salas que fusionan lo rústico y lo moderno con armonía.

7. Una Ventana al Mar en Tu Salón

Tres estanterías flotantes de madera clara con decoración costera, como corales y fotos de playa.
La brisa marina, ahora en tu pared.

Trae la brisa del mar a tu casa con estanterías de madera clara y una paleta de colores inspirada en la playa. Es una forma instantánea de hacer que tu espacio se sienta más fresco y relajado.

La paleta es clave: blancos nítidos, azules suaves y tonos arena. Decora con fotografías de paisajes marinos, corales blancos (¡sintéticos, por favor!) y frascos de vidrio llenos de conchas o piedras de mar de colores.

Combina estas baldas con textiles naturales para completar un estilo costero con texturas naturales y luminosas.

8. Cápsula del Tiempo Mid-Century

Estanterías flotantes asimétricas de madera sobre una pared turquesa, estilo mid-century modern.
Un viaje a los años 50 sin salir de tu sofá.

Viaja a la era dorada del diseño con estanterías asimétricas de madera de teca o nogal. La clave del estilo Mid-Century Modern es su combinación de formas orgánicas y líneas limpias.

Pinta la pared de fondo en un color intenso y saturado, como este verde azulado, para que las estanterías y los objetos resalten. ¡No tengas miedo al color!

Decora con cerámica de formas geométricas, radios vintage y plantas como la sansevieria. Un sofá mostaza o un cojín con un estampado gráfico será el broche final.

9. El Bar Secreto Iluminado

Nicho con estanterías de cristal iluminadas que funciona como un elegante bar en casa.
¡Salud por el buen gusto y el almacenamiento inteligente!

¿Tienes un nicho o un hueco en la pared? ¡Conviértelo en un sofisticado minibar! Las estanterías de cristal son la elección perfecta porque resultan ligeras y no recargan el espacio.

El detalle que lo cambia todo: la iluminación. Instala pequeños focos LED en la parte superior del nicho para que la luz se filtre a través del cristal y haga brillar tus botellas y copas.

Es una solución de almacenaje que además se convierte en un punto de atracción, aportando un toque de lujo similar al de las lámparas colgantes de cristal.

10. Tu Rincón de Misterio Victoriano

Estanterías oscuras en una sala de estar de ambiente íntimo con libros antiguos y objetos de colección.
Solo para amantes de los secretos y las buenas historias.

Crea un ambiente íntimo y erudito pintando tus estanterías y la pared del mismo color oscuro, como un gris carbón o un azul marino profundo. Esto unifica el espacio y le da un aire de biblioteca antigua.

Decora con libros de lomo de cuero, objetos de latón, globos terráqueos antiguos y bustos de escultura. La clave es crear una atmósfera de «gabinete de curiosidades».

Una iluminación cálida y puntual, como la de los candelabros o una lámpara de lectura, acentuará este estilo que recuerda a los interiores tradicionales con maderas oscuras.

11. La Esquina que Abraza Tus Libros

Estanterías flotantes de madera que aprovechan una esquina para crear un rincón de lectura.
El mejor uso de una esquina desde… siempre.

¡No desperdicies las esquinas! Son el lugar perfecto para instalar estanterías flotantes a medida y crear un acogedor rincón de lectura.

Las estanterías que continúan en ambas paredes maximizan el almacenamiento y envuelven el espacio, haciéndolo sentir más íntimo. Combínalas con un sillón cómodo, una manta de punto grueso y una lámpara de luz cálida.

Es una de las mejores formas de aprovechar los muebles esquineros para ganar funcionalidad sin sacrificar ni un centímetro de estilo.

12. Galería de Arte Flexible y sin Clavos

Varias estanterías flotantes delgadas exhibiendo una colección de arte y jarrones de colores.
Cambia tu arte tan a menudo como cambias de opinión.

Si te encanta cambiar la decoración constantemente, las baldas para cuadros (o *picture ledges*) son tu solución ideal. Te permiten crear una galería de arte sin necesidad de hacer mil agujeros en la pared.

Instala varias baldas delgadas a diferentes alturas para un look dinámico. Juega superponiendo marcos de distintos tamaños y añade pequeños objetos decorativos como jarrones o esculturas para dar profundidad.

Esta técnica es perfecta para montar una galería irregular y personal que puedes actualizar según la estación o tu estado de ánimo.

13. El Divisor de Espacios que No Bloquea la Luz

Una gran estantería de madera de doble cara que funciona como divisor entre la sala y el comedor.
Separa ambientes, no personas. Y con mucho estilo.

En espacios de planta abierta, una estantería alta y sin fondo es una forma genial de delimitar zonas (como el salón y el comedor) sin levantar paredes.

Al ser abierta por ambos lados, permite que la luz fluya libremente y mantiene la sensación de amplitud. Además, te ofrece espacio de almacenamiento y exhibición accesible desde ambas áreas.

Es una estrategia brillante para cocinas abiertas al comedor o salones multifuncionales, ya que organiza visualmente sin agobiar.

14. Tu Historia en Blanco y Negro

Estanterías delgadas con una colección de fotografías en blanco y negro de diferentes tamaños.
Un clásico atemporal para tus recuerdos más queridos.

Una colección de fotos en blanco y negro es sinónimo de elegancia atemporal. Usar baldas estrechas para exhibirlas te da un resultado de galería profesional.

El secreto para que funcione es la cohesión. Aunque las fotos sean distintas, mantenlas todas en blanco y negro y utiliza marcos del mismo color (negro, blanco o madera natural) para unificar la composición.

Este enfoque crea un impacto visual fuerte y sofisticado, ideal para salas en blanco y negro donde cada detalle cuenta.

15. Obsesión Maximalista: Azul y Blanco

Estanterías doradas sobre una pared azul repletas de una colección de cerámica azul y blanca.
Porque a veces, más es simplemente… más.

Abraza el maximalismo y exhibe tu colección favorita sin miedo. Agrupar muchos objetos de un mismo estilo o color en tus estanterías crea un efecto visual impactante y lleno de personalidad.

Aquí, la cerámica de estilo chinoiserie en azul y blanco se convierte en la protagonista absoluta sobre una pared azul profundo. El truco es llenar las baldas, jugando con diferentes alturas y formas para crear ritmo.

Combínalo con textiles étnicos y cojines coloridos para un look ecléctico y vibrante que no dejará a nadie indiferente.

16. El Minimalismo Llevado al Extremo

Una única estantería flotante blanca y cerrada sobre una pared blanca, con una lámpara y libros.
Almacenamiento que casi desaparece. ¡Magia!

¿Necesitas almacenamiento pero amas los espacios despejados? Un módulo flotante con puertas es la respuesta. Te ofrece toda la funcionalidad de un aparador, pero con una ligereza visual insuperable.

Al elegirlo del mismo color que la pared, el mueble casi desaparece, creando una sensación de amplitud y calma. Es la solución perfecta para salones pequeños.

Este concepto de almacenaje integrado es similar al de los escritorios flotantes: máxima función, mínima huella visual.

17. La Belleza Cruda del Concreto

Dos gruesas estanterías flotantes de hormigón en una sala de estar de estilo brutalista.
Fuerte, audaz y sorprendentemente sofisticado.

Para un look audaz y contemporáneo, atrévete con estanterías flotantes de hormigón o microcemento. Su textura porosa y su color neutro aportan un carácter brutalista y escultórico.

El truco para que no resulte frío es combinarlo con elementos que aporten calidez. Un sofá de tela suave, plantas verdes y objetos decorativos en negro mate crean un equilibrio perfecto.

Este material, a menudo asociado a detalles industriales, se convierte aquí en el protagonista de una sofisticación inesperada.

18. Lujo Iluminado: La Estantería Joya

Un nicho de pared hecho de ónix retroiluminado con estantes para exhibir minerales.
Esto no es una estantería, es una obra de arte.

Convierte una pared en el punto focal más espectacular de tu casa con un nicho retroiluminado de alabastro u ónix. Estas piedras translúcidas emiten un brillo cálido y lujoso cuando la luz las atraviesa.

Es una inversión de alto impacto que funciona como estantería, lámpara y obra de arte, todo en uno. Perfecta para exhibir tus piezas más preciadas, como minerales o esculturas de cristal.

El efecto es tan deslumbrante como el de las luces de neón, pero con una elegancia natural y atemporal.

19. El Encanto Rústico de la Madera Viva

Estanterías flotantes de madera rústica y borde irregular en una cabaña con paredes de madera.
La naturaleza entra en tu casa para quedarse.

Aporta la calidez y la belleza imperfecta de la naturaleza a tu salón con estanterías de madera maciza de borde natural (*live edge*). Cada pieza es única y cuenta su propia historia.

Estas baldas gruesas y robustas son perfectas para un ambiente rústico, de cabaña o Wabi-Sabi. Decóralas con elementos orgánicos: cerámica artesanal, piedras de río, musgo conservado y libros sobre naturaleza.

Es una forma fantástica de crear un ambiente rústico que se sienta auténtico y conectado con el exterior.

20. Una Dosis de Amarillo para la Alegría

Estanterías flotantes asimétricas de color amarillo vivo con adornos en azul y blanco.
La dosis de sol que tu salón necesitaba.

¡Dale una inyección de energía a tu salón con estanterías en un color vibrante! El amarillo es una opción audaz que irradia optimismo y creatividad.

El truco para que funcione es combinarlo con un color complementario, como el azul cobalto, y mantener la pared en un tono neutro para que el conjunto no resulte abrumador.

Juega con una composición asimétrica para un look moderno y divertido, creando rincones de creatividad que levantan el ánimo al instante.

21. Enmarcando la Vista (y Tus Plantas)

Pequeñas estanterías blancas a ambos lados de una gran ventana, decoradas con plantas colgantes.
Convierte tu ventana en la protagonista absoluta.

Aprovecha el espacio vertical alrededor de una ventana instalando estanterías delgadas a cada lado. No solo ganas almacenamiento, sino que conviertes la ventana en el punto focal de la habitación.

Este lugar es ideal para tus plantas, que recibirán toda la luz natural que necesitan. Las especies colgantes crearán una preciosa cortina verde que enmarca la vista al exterior.

Es una idea perfecta para decorar con flores y plantas frescas, integrando el interior con el jardín.

22. Tu Oficina en Casa que Desaparece

Un sistema de estanterías de madera con un escritorio integrado para una oficina en casa compacta.
Productividad y estilo en menos de un metro cuadrado.

¿Necesitas una zona de trabajo pero no tienes una habitación extra? Integra un escritorio en un sistema de estanterías de pared. Es la solución perfecta para salones o dormitorios multifuncionales.

Elige una balda más profunda a la altura de un escritorio y úsala como superficie de trabajo. El resto de las baldas te servirán para organizar libros, documentos y material de oficina.

Es una de las mejores maneras de integrar un escritorio sin que rompa con la decoración del salón.

23. El Santuario de Tus Vinilos

Estanterías bajas de color negro diseñadas para exhibir una colección de discos de vinilo.
Para que tu música no solo se escuche, también se vea.

Si eres un amante de la música, dale a tu colección de vinilos el lugar de honor que se merece. Unas estanterías bajas y específicas para discos son la clave.

Busca o construye módulos que permitan exhibir las portadas de frente, no solo los lomos. Así, no solo almacenas tu música, sino que también decoras con el increíble arte de las carátulas.

Colócalas cerca de tu tocadiscos y tu equipo de sonido para crear una auténtica zona de escucha con todo a mano.

24. El Toque de Glamour Metálico

Estantería flotante de madera con un panel trasero de metal dorado para un toque elegante.
Un pequeño detalle metálico, un gran paso para tu estilo.

Añade un toque de sofisticación a tus estanterías combinando la calidez de la madera con el brillo de un metal. Un panel trasero de latón o cobre puede transformar un diseño simple en una pieza de lujo.

Este contraste de materiales es muy efectivo: la madera aporta naturalidad y el metal un punto de luz y glamour. Funciona especialmente bien contra una pared de color oscuro, como el gris o el azul.

Es una forma sutil y elegante de integrar elementos metálicos dorados en tu decoración.

25. Galería de Esculturas en Cerámica Blanca

Largas estanterías blancas que cubren una pared azul oscuro, exhibiendo una colección de cerámica blanca.
La calma y la sofisticación del blanco sobre blanco.

Una colección de objetos del mismo color crea un impacto visual increíblemente poderoso y refinado. En este caso, la cerámica blanca se convierte en la protagonista absoluta.

Instala varias baldas largas y paralelas y llénalas con jarrones, cuencos y esculturas de cerámica blanca de diferentes formas y tamaños. La repetición del color unifica el conjunto, mientras que la variedad de formas aporta interés.

El contraste con una pared oscura intensifica el efecto, creando un ambiente monocromático con acentos muy chic.

26. El Nicho que Atrapa Miradas

Un nicho empotrado en una pared verde con estanterías iluminadas exhibiendo cristalería de colores.
Un pequeño museo personal en tu propia pared.

Aprovecha cualquier hueco en la pared para crear una estantería empotrada llena de carácter. Pintar el interior de un color que contraste con la pared principal lo convertirá en un punto focal al instante.

Añade pequeños focos LED en la parte superior para iluminar los objetos que coloques dentro. Es el lugar perfecto para exhibir cristalería de colores, ya que la luz resaltará sus transparencias y brillos.

Transformarás un simple hueco en uno de esos rincones convertidos en espacios útiles y decorativos.

27. El Silencio Visual del Blanco Total

Estanterías blancas asimétricas sobre una pared blanca con jarrones blancos, creando un look monocromático.
La máxima expresión de la elegancia minimalista.

Para un look minimalista y etéreo, instala estanterías blancas sobre una pared blanca. En lugar de crear contraste, esta técnica juega con las sombras y los volúmenes para un efecto sutil y escultórico.

Decora las baldas siguiendo la misma paleta monocromática: objetos blancos o de cristal transparente. El resultado es un espacio que transmite paz, orden y una elegancia serena.

Es la estrategia perfecta si buscas crear una sala en blanco total, donde la textura y la forma son las verdaderas protagonistas.

28. Tetris Decorativo: Juega con Tus Módulos

Estantería modular compuesta por cubos blancos y de madera, con detalles en rojo y naranja.
¡Construye, deconstruye y vuelve a construir!

Libera tu creatividad con estanterías modulares en forma de cubo. Te permiten diseñar una composición única y adaptada a tu espacio y tus necesidades.

Combina módulos abiertos con otros que tengan fondo de un color o material diferente (como madera o un tono vibrante). Juega a crear un patrón asimétrico y dinámico, como si estuvieras jugando al Tetris.

Es una versión moderna de las clásicas cajas de madera recicladas, pero con un acabado más pulido y contemporáneo.

29. El Falso Manto de Chimenea

Una única estantería flotante de madera rústica sobre un sofá, decorada con marcos y botellas.
Todo el encanto de una chimenea, sin el humo.

¿No tienes chimenea? ¡No hay problema! Una única balda flotante de madera gruesa y rústica puede crear un punto focal con el mismo encanto.

Instálala a una altura media sobre el sofá y decórala como lo harías con el manto de una chimenea. Superpón marcos de fotos de diferentes tamaños, añade botellas de vidrio de colores y una pequeña planta para dar un toque de vida.

Es una de las maneras más originales de decorar tu sala, aportando calidez y personalidad.

30. Un Toque de ‘Farmhouse’ con Sabor Vintage

Estanterías de madera blanca desgastada con soportes de metal negro y decoración de estilo rústico.
El encanto del campo, directo a tu salón.

Consigue el codiciado estilo *farmhouse chic* con unas sencillas baldas de madera pintada de blanco y con un acabado desgastado. Los soportes de metal negro a la vista son un detalle clave.

El secreto está en los accesorios: decora con jarras de loza, teteras esmaltadas, pequeños letreros vintage y ramilletes de lavanda seca. Busca piezas con historia en mercadillos de segunda mano.

Este estilo evoca el encanto de las casas de campo francesas, llenas de alma y calidez.

31. El Truco del Espejo para Duplicar el Glamour

Estanterías flotantes negras sobre una pared de espejos, reflejando objetos decorativos plateados.
Doble de estilo, doble de luz, doble de impacto.

Para un efecto de máximo impacto y sofisticación, instala tus estanterías flotantes sobre una pared completamente cubierta de espejos. ¡El resultado es pura magia!

Esta técnica duplica visualmente el espacio, refleja la luz y hace que tus objetos decorativos parezcan flotar en un universo infinito. Elige estanterías de cristal o de un color oscuro para un contraste dramático.

Es un truco de interiorista profesional, similar al uso de espejos estratégicos para ampliar un comedor, pero llevado a otro nivel.

32. Lleva la Mirada (y el Almacenaje) a las Alturas

Estanterías flotantes de madera oscura instaladas en la parte alta de una pared en una sala con techo alto.
Aprovecha cada centímetro vertical con audacia.

Si tienes la suerte de tener techos altos, ¡aprovéchalos! Instalar estanterías en la parte superior de las paredes libera el espacio a nivel del suelo y dirige la mirada hacia arriba, acentuando la altura.

Estas baldas son perfectas para objetos puramente decorativos que no necesitas coger a diario, como una colección de jarrones, plantas de porte grande o piezas de arte.

Es una solución que aporta majestuosidad y recuerda a los espacios con techos de madera que invitan a levantar la vista.

33. El Clásico Escandinavo que Nunca Falla

Sistema de estanterías de pared de estilo escandinavo con soportes de alambre y baldas de madera clara.
Diseño ligero, funcional y con un encanto irresistible.

Los sistemas de estanterías de tipo «String» son un icono del diseño escandinavo por una razón: son ligeros, versátiles y atemporales. Sus característicos soportes de alambre metálico crean una estructura visualmente muy liviana.

La gran ventaja es que son completamente modulares. Puedes añadir o quitar baldas y cambiar su altura según tus necesidades, creando una configuración a tu medida.

Su diseño minimalista y funcional encaja a la perfección en ambientes que buscan la calma y la sencillez suecas.

34. El Detalle de Lujo: Barandillas Doradas

Estantería de madera oscura con barandillas decorativas de latón para exhibir figuras de porcelana.
Un pequeño detalle que grita sofisticación.

Transforma una estantería de madera sencilla en una pieza de mobiliario de alta gama con un pequeño detalle: unas barandillas decorativas de latón.

Este añadido no solo evita que los objetos se caigan, sino que aporta un toque de brillo y sofisticación que recuerda a las vitrinas de las joyerías o las bibliotecas clásicas. Es un DIY de lujo al alcance de tu mano.

Este truco es ideal para ambientes vintage chic donde los detalles dorados marcan la diferencia.

35. Exhibe Tu Pasión con Orgullo

Cuatro estanterías de madera clara repletas con una impresionante colección de cámaras fotográficas antiguas.
Tus hobbies merecen ser el centro de atención.

Tus estanterías son el escenario perfecto para mostrar al mundo lo que te apasiona. En lugar de esconder tus colecciones, ¡conviértelas en el centro de atención!

Ya sean cámaras vintage, figuras de acción, tazas de té o vinilos, agruparlos crea una declaración de estilo personal y única. Instala varias baldas idénticas para dar uniformidad y deja que los objetos hablen por sí solos.

Es la mejor manera de transformar un rincón vacío en una galería artística que refleje quién eres.

36. La Estantería (Casi) Invisible

Estanterías flotantes de acrílico transparente sobre una pared azul claro con jarrones y plantas.
Cuando quieres que tus objetos floten en el aire.

Cuando quieres que tus objetos decorativos sean los absolutos protagonistas, las estanterías de acrílico o metacrilato son la elección perfecta. Son prácticamente invisibles, creando la ilusión de que tus piezas flotan en el aire.

Funcionan de maravilla en espacios pequeños porque no añaden peso visual. También son ideales para exhibir colecciones de vidrio o cerámica de colores, ya que no interfieren con sus tonalidades.

El efecto es ligero y moderno, perfecto para acompañar a otros muebles transparentes y crear un ambiente etéreo.

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