36 decoraciones de jardín que cambian con las estaciones

Decoraciones de jardín que cambian con las estaciones: calabazas otoñales, arco floral primaveral y mesa exterior festiva.

¡Hola! Sé que estás pensando en cómo darle vida a tu jardín, y tengo la solución para que brille todo el año. Olvídate de las decoraciones que guardas y sacas; vamos a crear un espacio que evoluciona con cada estación, ¡como por arte de magia!

Imagina esto: brunchs de primavera bajo una pérgola florecida, noches de verano con cine al aire libre, reuniones de otoño junto a una fogata con mantas de cuadros y mágicas fiestas de invierno con luces parpadeantes sobre la nieve.

Te voy a dar 36 ideas súper fáciles y espectaculares para que tu jardín sea el alma de la fiesta, sin importar si hay sol, hojas cayendo o un manto blanco. ¡Prepárate para ser la anfitriona del año!

1. Brunch Bajo un Manto de Glicinas

Mesa de brunch bajo una pérgola cubierta de glicinas en flor.
Un brunch tan bonito que tus invitados olvidarán la comida. Bueno, casi.

Transforma tu pérgola en el escenario de un brunch de cuento de hadas esta primavera. Si tienes glicinas, ¡ya tienes el 90% del trabajo hecho!

Para la mesa, elige un camino de lino crudo que caiga con desenfado por los extremos. Aporta una elegancia rústica y relajada en cuestión de segundos.

Añade cojines en tonos pastel como rosa cuarzo o lavanda a las sillas. No solo son cómodos, sino que crean una paleta de colores que dialoga con las flores.

El centro de mesa es clave: un jarrón blanco sencillo con tulipanes frescos crea un punto focal sin competir con el espectáculo floral de arriba. ¡En 15 minutos tienes una mesa de revista para disfrutar de decoraciones románticas!

2. El Portal Secreto a Noches Mágicas

Arco de piedra con enredaderas y portavelas de cristal colgantes al atardecer.
La entrada a tu jardín de los sueños está oficialmente abierta. ¡Pasa, pasa!

Dale a la entrada de tu jardín un toque de misterio y encanto colgando portavelas de cristal esféricos en el arco.

Consigue estos globos de vidrio en tiendas de manualidades y átalos a diferentes alturas con hilo de pescar transparente. ¡Parecerán flotar en el aire como burbujas de luz!

Dentro, coloca velas LED a pilas con temporizador. Se encenderán solas al atardecer, creando un efecto espectacular sin que muevas un dedo cada noche.

Es el truco perfecto para guiar a tus invitados hacia ambientes románticos en jardines o simplemente para darte la bienvenida a casa.

3. Estación de Siembra: Belleza en el Caos Organizado

Banco de madera rústico con macetas de terracota, plantas y herramientas de jardinería.
Donde la magia (y un poco de tierra) ocurre. ¡Manos a la obra!

Convierte un rincón olvidado en una encantadora estación de jardinería que sirva también como pieza decorativa de primavera.

Usa un viejo banco de madera como base y apila macetas de terracota de varios tamaños. El desorden estudiado es la clave del encanto rústico.

Cuelga una guirnalda de luces de bombilla sobre el banco para añadir un brillo cálido y acogedor cuando cae la tarde.

Completa el look con sobres de semillas de diseño vintage (puedes imprimirlos de internet) y algunas macetas con pensamientos y jacintos para un toque de color instantáneo.

4. Picnic Boho-Chic: Lujo Descalzo sobre el Césped

Picnic de estilo boho en el jardín con palets, alfombras, cojines y hierba de la pampa.
Tu jardín acaba de convertirse en el nuevo Coachella. Solo faltan las pulseras VIP.

Crea el picnic más ‘instagrameable’ del verano con una base de palets de madera como mesa baja. Lija bien los bordes para evitar astillas y ¡listo!

Extiende una gran alfombra de estilo persa o étnica directamente sobre el césped. Define el espacio y aporta una comodidad inesperada que invita a relajarse.

Ahora, ¡a por los textiles! Mezcla sin miedo pufs de macramé, cojines coloridos y de diferentes texturas. El secreto está en la abundancia.

Añade el toque final con jarrones llenos de hierba de la pampa y una sencilla tienda de lona para dar sombra y un aire de festival exclusivo.

5. Un Sendero de Tulipanes que Estalla en Color

Sendero serpenteante bordeado por un campo denso de tulipanes rojos, rosas y amarillos.
Advertencia: puede causar una felicidad primaveral incontrolable al caminar por aquí.

Para un impacto visual masivo en primavera, la clave es la planificación. ¡Planta los bulbos de tulipán en otoño!

El truco está en la densidad: plántalos a unos 10-15 cm de distancia entre sí a lo largo de los bordes de un sendero para crear un auténtico río de color.

Combina variedades de diferentes colores y alturas para un efecto más natural y dinámico. Rojos, amarillos y rosas juntos son una apuesta segura y vibrante.

Cuando florezcan, este será el camino más feliz de todo el vecindario, transformando tu espacio en uno de esos jardines florales de ensueño.

6. Fuego Primaveral entre Narcisos y Jacintos

Hoguera de piedra rodeada de sillones, con narcisos amarillos y jacintos azules floreciendo.
Malvaviscos con un toque de perfume a flores de primavera. ¡Una combinación ganadora!

¿Quién dijo que las fogatas son solo para el otoño? Adapta tu hoguera para las noches frescas de primavera y crea un ambiente inolvidable.

Rodea la zona de la hoguera con macizos de flores de bulbo como narcisos y jacintos. Su color vibrante contrasta maravillosamente con el cálido resplandor del fuego.

Coloca farolillos con velas LED grandes a diferentes alturas alrededor del círculo de asientos para una iluminación ambiental segura y sin complicaciones.

Una guirnalda de luces cálidas enrollada en el tronco de un árbol cercano completa este rincón mágico para contar historias hasta tarde.

7. Pared de Aromas: Tu Jardín Vertical de Hierbas

Jardín vertical de hierbas aromáticas en jardineras de madera sobre una pared gris.
Tu pared ahora es oficialmente más fresca (y sabrosa) que la de tus vecinos.

Maximiza el espacio y ten tus condimentos a mano con un jardín vertical en una pared soleada del patio.

Puedes construirlo con jardineras de madera montadas sobre un marco negro para un look moderno e industrial. Asegúrate de que tengan un buen drenaje.

Planta hierbas como romero, albahaca, menta y lavanda. No solo son útiles para cocinar, sino que perfumarán el aire de forma natural cada vez que pases.

Este proyecto es una pieza de decoración viva que cambia y crece. Es uno de esos jardines urbanos con luces solares y jardineras verticales que transforman por completo un espacio pequeño.

8. Sinfonía de Bambú: Un Rincón para Escuchar al Viento

Varios carrillones de viento de bambú cuelgan de un árbol sobre una hamaca.
El lugar perfecto para desconectar y dejar que el viento te cante una nana.

Crea un oasis de relajación colgando carrillones de viento de las ramas de un árbol frondoso. Elige diferentes tamaños y materiales para una melodía más rica.

Los de bambú producen un sonido profundo y relajante, mientras que los metálicos ofrecen notas más agudas y brillantes. ¡Combínalos!

Cuelga una hamaca colgante justo debajo para crear el lugar perfecto para una siesta de verano o para leer un libro mecida por la brisa.

Este rincón no solo decora, sino que añade una banda sonora natural y cambiante a tu jardín.

9. Dulce Festín en el Corazón del Huerto

Mesa de postres instalada bajo un gran árbol en un prado verde.
Aquí, el postre viene con vistas (y con el zumbido de las abejas).

Lleva la celebración al lugar más inesperado: ¡un huerto o un campo de árboles frutales!

Monta una mesa de postres rústica bajo la sombra de un gran árbol. No necesitas mucho: una mesa plegable cubierta con un sencillo mantel de yute es suficiente.

Utiliza expositores de tartas de diferentes alturas para crear dinamismo visual. Coloca limonada casera en un dispensador de vidrio para un toque refrescante.

Decora con pequeñas cajas de madera con flores silvestres para completar una escena campestre que enamorará a tus invitados.

10. Fiesta de Verano: ¡Explosión de Color y Alegría!

Patio de piedra decorado para una fiesta con papel picado, farolillos y una mesa colorida.
Advertencia: esta decoración puede provocar ganas espontáneas de bailar.

Para una fiesta inolvidable, no subestimes el poder del «más es más». Combina guirnaldas de papel picado con farolillos de papel de colores vibrantes.

Crúzalas sobre el patio a diferentes alturas para crear un techo festivo que baile con la brisa y transforme el espacio por completo.

En la mesa, utiliza un camino de mesa con un estampado étnico o de rayas llamativas como base. No necesitas manteles complicados.

Añade cojines a juego en los bancos para unificar el look y dar comodidad. ¡Tus invitados se sentirán transportados a una verbena en segundos!

11. Oasis Tropical junto a la Piscina

Piscina rodeada de tumbonas con cojines de hojas de palmera y un dosel de bambú.
Tu único problema ahora será decidir qué cóctel exótico preparar primero.

Transforma la zona de tu piscina en un resort de lujo con unos sencillos toques tropicales. ¡Las vacaciones en casa empiezan ahora!

Invierte en cojines para tumbonas con estampados de hojas de palmera o monstera. Es el cambio más rápido y con mayor impacto visual.

Un dosel de bambú con cortinas de lino blanco sobre una cama balinesa crea una zona de sombra elegante y funcional.

No te olvides de la iluminación: antorchas de bambú (con aceite de citronela para ahuyentar mosquitos) y velas en las mesas auxiliares crean una atmósfera mágica al anochecer.

12. Noche de Cine Bajo un Manto de Estrellas

Cine al aire libre en el jardín con una pantalla grande, pufs y guirnaldas de luces.
Las estrellas de la película y las del cielo compiten por ser las protagonistas.

Organiza la velada de verano definitiva montando un cine al aire libre en tu propio jardín. ¡Es más fácil de lo que crees!

Cuelga una sábana blanca bien tensa o invierte en una pantalla de proyección portátil. Coloca guirnaldas de luces de bombilla para delimitar el ‘cine’.

Sustituye las sillas por pufs, cojines de suelo y mantas. La comodidad es la clave para que todos disfruten de la película.

Y por supuesto, ¡no puede faltar una máquina de palomitas vintage! Es el detalle que convierte una simple noche de cine en un evento memorable.

13. Rincón Mediterráneo: Sombra de Buganvilla y Frescor

Patio de estilo mediterráneo con paredes blancas, buganvillas y una pequeña fuente.
Solo necesitas una limonada fría para sentir que estás de vacaciones en Santorini.

Crea un refugio del sol del mediodía que te transporte directamente a una isla griega. Las paredes blancas son el lienzo perfecto.

Si tienes una buganvilla, ¡poténciala! Deja que trepe y cree un techo de flores fucsias. Es el parasol más bonito que existe.

Unas sencillas sillas de forja y una mesa de madera son suficientes. El protagonismo es de las flores y la arquitectura.

Una pequeña fuente de pared no solo añade un toque decorativo, sino que el sonido del agua refresca el ambiente al instante. Es el corazón del estilo mediterráneo en jardines.

14. Bosque Encantado de Columpios y Hamacas

Varias sillas colgantes de ratán y hamacas en un bosque frondoso.
El mejor lugar para colgarse un rato y olvidarse del mundo.

Si tienes un grupo de árboles, conviértelo en un mágico salón al aire libre. ¡Un sueño para niños y adultos!

Cuelga varias sillas colgantes de ratán y hamacas de macramé a diferentes alturas para crear una dinámica visual interesante y múltiples zonas de relax.

Esparce cojines de suelo grandes y coloridos para asientos adicionales informales.

Una pequeña mesa auxiliar de madera es perfecta para dejar una jarra de té helado. Es un espacio que invita a la conversación y al descanso colectivo.

15. El Perfume de la Lavanda te Guía el Camino

Sendero de grava flanqueado por densos arbustos de lavanda y hortensias azules.
Camina despacio y respira hondo. El antiestrés más natural del mundo.

Diseña un sendero que no solo sea bonito a la vista, sino también un placer para el olfato. ¡La aromaterapia empieza en tu jardín!

Planta densas hileras de lavanda a ambos lados de un camino de grava. Al rozarlas al pasar, liberarás su fragancia relajante.

Combínala con hortensias azules o moradas para un contraste de forma y color que evoca los jardines de la campiña inglesa.

Coloca un banco de madera al final del camino. Será el rincón perfecto para meditar o simplemente disfrutar del zumbido de las abejas.

16. Cena Campestre entre Girasoles y Lechugas

Mesa larga para cenar instalada en un huerto, con un centro de mesa de girasoles.
Una cena tan fresca que casi podrías cosechar tu propia ensalada sin levantarte.

Rompe las reglas y organiza una cena en medio de tu huerto. Una experiencia ‘de la granja a la mesa’ en su máxima expresión.

Coloca una mesa larga y estrecha entre las hileras de cultivo. Las sillas plegables de madera son perfectas para este ambiente rústico.

Como centro de mesa, utiliza lo que tienes a mano: un gran ramo de girasoles recién cortados en un jarrón simple. ¡Impacto garantizado!

Un camino de mesa de arpillera y una vajilla blanca sencilla permiten que el entorno verde y vibrante sea el verdadero protagonista.

17. Noche de Linternas Flotantes y Fuego Mágico

Jardín nocturno iluminado por decenas de farolillos de papel colgantes y una hoguera.
Tu jardín se ha convertido en el escenario de un cuento de hadas. ¡Pide un deseo!

Crea una atmósfera de festival asiático en tu jardín con decenas de farolillos de papel. El secreto es la cantidad y la distribución.

Cuélgalos de las ramas de los árboles a diferentes alturas usando hilo de pescar. Usa luces LED a pilas en su interior para evitar cualquier riesgo de incendio.

Concentra la mayoría de los farolillos alrededor de una hoguera central para crear un punto focal acogedor y espectacular.

El resultado es un bosque encantado donde la luz parece flotar, ideal para las noches de finales de verano.

18. Minimalismo Moderno: Fuego, Hormigón y Hierbas Altas

Patio moderno con una hoguera rectangular de hormigón y sofás grises.
Un espacio tan chic y depurado que te sentirás en la terraza de un hotel de diseño.

Apuesta por un look contemporáneo y sofisticado para tu patio. Menos es más, pero con mucho estilo.

Una hoguera rectangular de hormigón se convierte en la pieza central, aportando un toque industrial y elegante. Las de gas son limpias y fáciles de encender.

Combínala con sofás modulares de líneas rectas en tonos grises o neutros. La cohesión de color es clave.

Rompe la monotonía con grandes maceteros de hormigón llenos de hierbas ornamentales altas, que añaden textura y movimiento al conjunto. Ideal para patios modernos.

19. Refugio de Otoño: Mantas, Fuego y Hojas Doradas

Hoguera de piedra rodeada de sillas de madera con mantas de cuadros en un bosque otoñal.
El lugar oficial para resolver los problemas del mundo, un malvavisco a la vez.

Cuando el aire se vuelve fresco, tu hoguera se convierte en el corazón del jardín. ¡Hazla irresistiblemente acogedora!

La clave del confort otoñal está en los textiles. Coloca mantas de tartán o lana gruesa sobre las sillas Adirondack. Es una invitación instantánea a acurrucarse.

Decora las mesitas auxiliares con pequeñas calabazas, un ramo de girasoles y tazas listas para un chocolate caliente o vino especiado.

Las mantas de lana y cojines suaves no solo son prácticos, sino que añaden color y textura al instante.

20. El Sendero Encantado de las Calabazas Iluminadas

Camino en un bosque otoñal bordeado de calabazas talladas y farolillos encendidos.
Un paseo tan mágico que hasta los fantasmas se detendrían a hacerle una foto.

Transforma un simple camino en un pasaje mágico para Halloween o para celebrar el otoño durante todo el mes de octubre.

Reúne calabazas de todos los tamaños y formas. Talla algunas con caras divertidas y deja otras al natural para crear variedad.

Alinea las calabazas a lo largo del sendero, agrupándolas sobre balas de paja para darles altura y un toque rústico.

Intercala farolillos con velas LED entre las calabazas. Su luz cálida y segura hará que el camino brille con un resplandor anaranjado y misterioso. Es una de las decoraciones otoñales con calabazas más impactantes.

21. Festín Otoñal: Terciopelo, Hortensias Secas y Calabacitas

Mesa de comedor de madera decorada para el otoño con un camino de mesa naranja y calabazas.
Una mesa tan acogedora que nadie querrá que la cena termine. ¡A disfrutar!

Viste tu mesa de exterior con los colores y texturas del otoño para una cena memorable.

Usa un camino de mesa de terciopelo en un tono cálido como el óxido o el mostaza. Aporta una sensación de lujo y calidez al instante.

Crea un centro de mesa espectacular con hortensias secas. Su textura delicada y sus tonos apagados son la quintaesencia del otoño.

Esparce mini calabazas blancas y naranjas a lo largo de la mesa de forma desenfadada. Son el toque final perfecto que une toda la decoración.

22. Estación de Sidra Caliente: ¡A Calentarse!

Puesto de bebidas otoñal con un dispensador de sidra, tartas de manzana y tazas rústicas.
El abrazo más cálido que puedes dar a tus invitados, servido en una taza.

Crea una estación de bebidas calientes para recibir a tus invitados en una fría tarde de otoño. Es un detalle que marca la diferencia.

Utiliza un carrito o una mesa auxiliar rústica como base. Un dispensador de vidrio grande lleno de sidra de manzana caliente con rodajas de naranja y canela será la estrella.

Acompaña con tazas de estilo rústico, palitos de canela extra y pequeños cuencos con aderezos. ¡No te olvides de unas tartas de manzana caseras!

Un par de pizarras con mensajes escritos a mano como «Warm up here» completan esta acogedora bienvenida.

23. Porche Bohemio en Tonos Tierra

Porche de estilo boho decorado para el otoño con cojines naranjas y hierba de la pampa.
Tu porche está oficialmente listo para el modo «café, libro y manta».

Adapta la tendencia boho para el otoño utilizando una paleta de colores cálidos y texturas envolventes.

Viste tu sofá de exterior con una abundancia de cojines en tonos terracota, mostaza y marrón. Combina diferentes texturas como el punto grueso y el lino.

Cuelga un tapiz de macramé en la pared y coloca grandes jarrones con hierba de la pampa. Estos elementos son la base del estilo boho.

No te olvides de las mantas. Una de punto grueso en color ocre, dejada caer casualmente, invita a acurrucarse y disfrutar del aire fresco del otoño.

24. ¡La Cosecha de Calabazas Llega a tu Puerta!

Entrada de una casa con los escalones cubiertos de calabazas y crisantemos de otoño.
Tu puerta de entrada grita «¡Hola, otoño!» más fuerte que ninguna otra en la calle.

Crea una entrada espectacular que celebre la abundancia del otoño. ¡Más es más cuando se trata de calabazas!

Apila calabazas de todos los colores, formas y tamaños en los escalones de tu porche, creando una cascada de color naranja, verde y blanco.

Flanquea la puerta con tallos de maíz secos para añadir altura y un toque rústico de granja.

Coloca grandes macetas con crisantemos amarillos y burdeos entre las calabazas. Su color vibrante complementa perfectamente la paleta otoñal. Es una de las mejores decoraciones de entrada que cambian con las estaciones.

25. Jardín Japonés: Serenidad en Rojo Arce

Paisaje de jardín japonés con un estanque y un arce con hojas de un rojo intenso.
La prueba de que la naturaleza es, y siempre será, la mejor decoradora.

Si tienes un arce japonés, el otoño es su momento de gloria. Conviértelo en el protagonista absoluto de tu jardín.

Mantén el resto de la decoración minimalista para no restarle importancia. Una linterna de piedra de estilo japonés es el complemento perfecto.

El reflejo del rojo intenso de las hojas sobre el agua de un pequeño estanque duplica el impacto visual y crea una sensación de calma.

Este es un ejemplo perfecto de cómo un solo elemento, en su máximo esplendor estacional, puede definir todo un espacio, al estilo de los rincones zen japoneses.

26. Tarde de Partido en el Patio VIP

Patio exterior con cocina, pantallas de TV, sofás y una hoguera para ver un partido.
El único lugar donde se anima al equipo y se asan malvaviscos a la vez.

Convierte tu patio en el palco definitivo para ver los partidos de otoño. ¡Comodidad, tecnología y ambiente de estadio!

Instala una o dos pantallas grandes bajo una pérgola para protegerlas. Asegúrate de tener un buen sistema de sonido exterior.

La clave es la comodidad: sofás profundos con muchos cojines y una alfombra de exterior para dar calidez. Una de cuadros en tonos otoñales es ideal.

Una hoguera de gas integrada en la mesa de centro no solo calienta, sino que es el lugar perfecto para dejar las bebidas y los aperitivos.

27. Romance Gótico en el Jardín de Invierno

Escena romántica y gótica en un jardín con candelabros negros, rosas rojas y terciopelo.
Una cena tan dramáticamente bonita que parece sacada de una novela de Brontë.

Atrévete con una estética dramática y romántica para una velada de invierno diferente. Piensa en un cuento de hadas oscuro y elegante.

Utiliza un muro de piedra o una balaustrada como telón de fondo. La decadencia del jardín en invierno es parte del encanto.

Decora con candelabros negros altos y velas del mismo color. El contraste con las rosas rojas de terciopelo es espectacular.

Cubre las sillas de forja con mantas de terciopelo granate y esparce farolillos por el suelo para una iluminación íntima y misteriosa.

28. Magia Invernal: Patinaje y Fuego Bajo las Estrellas

Pista de patinaje sobre hielo casera en un jardín nevado, iluminada por guirnaldas de luces.
Tu propio Rockefeller Center, pero con mejor chocolate caliente y sin multitudes.

Si tienes la suerte de tener un invierno helado, ¡convierte tu jardín en una pista de patinaje de cuento!

Delimita un área con postes de madera y cuelga guirnaldas de luces de un lado a otro. El reflejo sobre el hielo es pura magia.

Coloca un banco con una piel de oveja sintética y un brasero al borde de la pista. Es el lugar perfecto para descansar y calentarse las manos.

Este escenario no necesita más. Es una de esas decoraciones con luces de hadas que crean recuerdos para toda la vida.

29. Refugio Hygge en el Porche Nevado

Porche cubierto de nieve con un sofá lleno de mantas de punto y un pequeño brasero.
El concepto de «frío en la cara, cuerpo calentito» elevado a la máxima potencia.

No dejes que el frío te impida usar tu porche. Transfórmalo en un nido escandinavo súper acogedor.

La clave son las texturas. Cubre tu sofá con una manta de punto XXL, varias pieles de oveja sintéticas y cojines de lana.

Un pequeño brasero o fogón portátil proporciona calor real y un punto focal hipnótico. ¡La seguridad es lo primero, así que mantenlo alejado de los textiles!

Una simple guirnalda de ramas de pino fresco a lo largo de la barandilla añade un toque festivo y un aroma delicioso. Así se logra uno de los mejores balcones escandinavos.

30. Camino de Linternas de Hielo Iluminadas

Sendero nevado iluminado por linternas hechas de bloques de hielo con bayas y ramas dentro.
Tan bonito que hasta la Reina de las Nieves se pondría celosa. ¡Pura magia!

Crea un camino luminoso y mágico con estas linternas de hielo DIY. ¡Un proyecto de invierno espectacular!

Llena recipientes (como cartones de leche o cubos) con agua, añade ramas de pino, bayas rojas o rodajas de naranja. Congélalo al aire libre.

Una vez congelado, desmóldalo (con un poco de agua tibia si es necesario) y coloca una vela LED en el interior.

Alinea estas linternas a lo largo de un sendero en la nieve. Al anochecer, el efecto es absolutamente impresionante, como un sendero de un palacio de hielo.

31. Barra de Galletas y Chocolate Caliente al Aire Libre

Mesa de madera en un porche nevado con un samovar, galletas de jengibre y tarros de dulces.
La felicidad invernal se sirve caliente y con una generosa cantidad de nubes.

Anima una tarde de invierno montando una estación de dulces en tu porche o terraza. ¡La excusa perfecta para salir a tomar el aire!

Utiliza un samovar o un termo grande para mantener el chocolate caliente. Coloca tarros de cristal con toppings: mini nubes, virutas de chocolate, bastones de caramelo…

Presenta galletas de jengibre y otros dulces navideños en platos y expositores de varios niveles.

Decora con pequeños árboles de Navidad artificiales, piñas y ramas de abeto para crear un ambiente festivo y acogedor, como una versión invernal de las mesas de donuts colgantes.

32. Un Festín para los Pájaros del Invierno

Árbol nevado con comederos para pájaros y adornos de bayas rojas.
El restaurante con mejores críticas entre la comunidad de gorriones y petirrojos.

Decora tu jardín para tus amigos con plumas. Es una forma preciosa de añadir vida y color a un paisaje invernal.

Cuelga comederos para pájaros de las ramas de un árbol sin hojas. Elige modelos de diferentes estilos para un look más ecléctico.

Crea adornos comestibles ensartando arándanos rojos o palomitas de maíz en un hilo y colgándolos como guirnaldas.

Un bebedero para pájaros con un calentador evitará que el agua se congele, convirtiendo tu jardín en el spa de cinco estrellas para la avifauna local.

33. Celebración Glacial en Blanco y Plata

Mesa de fiesta al aire libre decorada en blanco y plata con centros de mesa de ramas blancas.
Una fiesta tan elegante que los copos de nieve se sentirán mal vestidos.

Inspírate en el brillo del hielo y la nieve para una decoración de fiesta de invierno sofisticada y deslumbrante.

Viste la mesa con un mantel blanco impoluto y un camino de mesa de lentejuelas plateadas. ¡El factor ‘wow’ está garantizado!

Crea centros de mesa altos usando ramas secas pintadas de blanco en jarrones de cristal. Cuelga de ellas adornos de cristal y carámbanos falsos.

Las sillas plateadas de estilo Tiffany y la cristalería con detalles metálicos completan este look de palacio de invierno, perfecto para una boda estilo glam.

34. Refugio Alpino con Vistas a la Nieve

Porche cubierto con una chimenea de piedra, sofás y decoración de esquí vintage.
El lugar perfecto para el après-ski… aunque no hayas esquiado en todo el día.

Transforma tu porche cubierto en un acogedor refugio de esquí, incluso si la montaña más cercana está a cientos de kilómetros.

El elemento central es una gran chimenea de piedra. Si no tienes una, un brasero grande puede crear un efecto similar.

Decora la repisa de la chimenea con esquís de madera vintage cruzados. Es un detalle auténtico y con mucho carácter.

Utiliza sofás cómodos con mantas de piel sintética y cojines de lana. La madera natural, la piedra y los textiles cálidos son la clave de este estilo.

35. Noche de Astronomía en tu Propio Observatorio

Telescopio y sillas de jardín instalados en el césped bajo un cielo estrellado.
Una fiesta en la que los invitados más brillantes son las estrellas. Literalmente.

Aprovecha las noches de invierno, largas y claras, para una actividad diferente: una sesión de observación de estrellas.

Monta un telescopio en una zona del jardín con poca contaminación lumínica. ¡No tiene que ser profesional para ser divertido!

Prepara unas tumbonas o sillas reclinables y muchas mantas calientes. La comodidad es esencial para disfrutar del espectáculo celeste.

Una iluminación ambiental muy sutil, como unas pocas balizas solares, guiará los pasos sin arruinar la visión nocturna, creando una de esas ideas de decoración con temática celestial.

36. Jardín de Esferas Luminosas en la Nieve

Jardín nevado de noche, decorado con grandes esferas de luz blancas y amarillas.
Tu jardín no parece de este planeta. ¡Misión cumplida! A brindar por ello.

Crea un paisaje invernal de otro mundo con grandes esferas de luz. Una decoración moderna, mágica y de altísimo impacto.

Busca esferas luminosas de exterior de diferentes tamaños. Las hay solares o enchufables. Combina luces blancas frías y cálidas para un efecto más dinámico.

Distribúyelas por el jardín nevado, agrupando algunas y dejando otras solitarias. Juega con la perspectiva y la profundidad.

Monta una sencilla barra de bar con champán para convertir tu jardín en la galería de arte más cool y la fiesta más exclusiva de la temporada.

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