26 portavelas de vidrio pintados a mano para iluminar rincones

Creativos portavelas de vidrio pintados a mano: floral, goteo multicolor y patrón azul/dorado, ideales para iluminar rincones.

¿Lista para una tarde de creatividad que iluminará tu casa? Coge esos tarros de cristal y vasos sosos que tienes guardados, porque vamos a convertirlos en pequeñas obras de arte luminosas. ¡No necesitas ser una experta, solo ganas de jugar con colores!

Te voy a enseñar trucos súper sencillos para que tus portavelas parezcan de diseño, desde efectos de acuarela hasta patrones geométricos perfectos. Con solo un poco de pintura y mucha imaginación, crearás piezas únicas que darán un ambiente mágico y acogedor a cualquier rincón.

Prepara tus pinceles, que vamos a encender la chispa creativa. ¡Es hora de pintar, brillar y deslumbrar!

1. Puntos de luz con efecto mandala

Portavelas de cristal decorado con un mandala de puntos blancos y una vela encendida dentro.
Tu momento zen empieza aquí.

Transforma un simple tarro de cristal en una pieza de arte meditativa. Usa la punta de un pincel o herramientas de punteado para crear círculos concéntricos.

El truco para un diseño hipnótico es empezar con un punto grande en el centro y expandirte hacia afuera, variando el tamaño de los puntos.

Para un toque boho, combina pintura acrílica blanca con toques dorados y ata un cordel de yute en el borde. Este diseño queda espectacular con los tapices de macramé en forma de mandala para paredes.

2. Geometría dorada con aire de galería

Tres vasos de cristal pintados con un diseño geométrico en negro, gris y dorado.
Líneas limpias, impacto máximo.

¿Quieres un acabado profesional? El secreto está en la cinta de carrocero. Crea un patrón de triángulos y polígonos irregulares sobre el vaso.

Pinta cada sección con colores acrílicos como negro, gris y blanco. Una vez seco, retira la cinta con cuidado para revelar líneas perfectas.

El toque final que lo eleva todo: repasa los bordes con un rotulador de pintura dorada. Lograrás un contraste elegante digno de salas con cuadros abstractos y colores vibrantes.

3. El truco del falso vitral multicolor

Portavelas de vidrio con diseño de vitral en colores vivos y una vela encendida.
Tu propia catedral de luz.

Consigue el efecto de una vidriera de catedral con pintura especial para vidrio. Primero, usa un delineador negro para crear las divisiones del diseño.

Deja que el contorno se seque por completo. Después, rellena cada sección con colores translúcidos: rojo, azul, verde… ¡cuantos más, mejor!

Cuando enciendas la vela, la luz proyectará un mosaico de colores en tus paredes, creando una atmósfera mágica con un toque casi medieval, como si tuvieras candelabros de una boda estilo medieval.

4. Un bosque invernal en tu ventana

Portavelas de cristal pintado con abedules blancos y copos de nieve, con una vela dentro.
Calidez invernal en un frasco.

Crea una escena de invierno súper acogedora. Con un pincel fino y pintura blanca, dibuja los troncos de los abedules. No te preocupes por la perfección, las líneas orgánicas quedan mejor.

Para las ramas más finas, utiliza la punta de un palillo. Unos toques de pintura plateada o blanca salpicada con un cepillo de dientes simularán la nieve cayendo.

Este diseño es ideal para acompañar la decoración que cambia con las estaciones, adaptando los detalles de tu dormitorio inspirados en primavera, verano, otoño e invierno.

5. Manchas de color en tonos pastel

Varios tarros de cristal pintados con manchas de colores pastel, rodeados de pinceles y botes de pintura.
Un dulce sueño de color.

Este es el proyecto más relajante y divertido. Solo necesitas pintura en tonos lavanda, menta y rosa pastel.

Usa la punta de un pincel grueso o incluso tu dedo para aplicar manchas de color de forma aleatoria por todo el tarro. ¡No hay reglas!

Intercala los colores para crear un efecto de confeti abstracto. Es una forma genial de crear ambientes románticos con tonos pastel, perfectos para una tarde de relax.

6. Destellos de pan de oro

Portavelas alto de cristal con la base pintada de azul y decorado con pan de oro.
El oro nunca pasa de moda.

Añade un toque de lujo instantáneo con pan de oro. Pinta la base del portavelas de un color oscuro y sólido, como el azul noche, para que el dorado resalte.

Aplica pegamento especial para pan de oro (mixtión) de forma irregular en la parte superior. Espera a que esté mordiente y presiona las láminas de oro con un pincel suave.

El resultado es una pieza sofisticada que combina a la perfección en una sala en blanco total con detalles dorados glam.

7. Encanto rústico con efecto decapado

Frasco de cristal pintado de blanco con efecto desgastado, un dibujo de lavanda y una vela dentro.
El toque farmhouse perfecto.

La pintura a la tiza (chalk paint) es tu mejor aliada para un look campestre. Dale una o dos capas a un tarro tipo Mason Jar.

Una vez seca, pasa suavemente una lija fina por las zonas de relieve, como las letras y el borde, para revelar el cristal de debajo. Este efecto desgastado es la clave.

Dibuja un delicado ramillete de lavanda y remata con un lazo de cuerda de yute. Es una pieza clave para cualquier sala con estilo farmhouse moderno.

8. Explosión de color al estilo folk

Tarro de cristal decorado con vibrantes dibujos de estilo mexicano de un pájaro y flores.
Una fiesta de color en tus manos.

¿No tienes pulso de cirujana? ¡Usa rotuladores de pintura acrílica! Te dan el control de un lápiz con la intensidad de la pintura.

Inspírate en el arte popular mexicano para dibujar pájaros, flores y enredaderas con colores vibrantes y contrastados.

No tengas miedo de llenar todo el espacio. La clave de este estilo es la abundancia y la alegría, muy en línea con los salones transformados con diseño hindú y colores vibrantes.

9. Un chapuzón de olas marinas

Portavelas de cristal con pintura azul y turquesa simulando olas, rodeado de conchas.
La calma del mar en tu mesa.

Crea tu propio océano en un tarro. Vierte pequeñas cantidades de pintura acrílica en tonos azul, turquesa y blanco directamente dentro del frasco.

Gira el tarro lentamente para que los colores se mezclen y formen olas orgánicas. No lo agites, o los colores se volverán turbios.

Deja que se seque boca abajo sobre un papel para eliminar el exceso. Combínalo con conchas y madera de deriva para un rincón playero, como si fueran velas en conchas marinas.

10. Noches de Marruecos en casa

Portavelas esférico con un detallado patrón marroquí en azul y dorado, iluminado desde dentro.
Un viaje a Marrakech sin salir de casa.

Este diseño parece complicado, pero es más fácil de lo que crees. Usa un delineador dorado en relieve para crear patrones de arcos y formas geométricas.

Una vez seco el contorno, rellena los espacios con pintura para cristal en tonos zafiro, esmeralda y blanco translúcido.

La luz de la vela se filtrará a través de los colores, proyectando sombras exóticas que te recordarán a los dormitorios inspirados en el estilo árabe.

11. Paisaje nocturno bajo las estrellas

Vaso de cristal pintado con un paisaje nocturno de un bosque y un cielo estrellado.
Atrapa una noche estrellada.

Pinta una noche mágica en tu portavelas. Con una esponja, crea un degradado de morado a azul oscuro en la parte superior.

Usa un pincel fino para pintar siluetas de pinos y árboles en la base con pintura negra.

Para el cielo estrellado, carga un cepillo de dientes con pintura blanca diluida y salpica suavemente sobre el diseño. Añade una luna para completar la decoración con temática celestial.

12. Elegancia Art Déco en plata y negro

Portavelas de cristal cuadrado con un patrón de abanicos Art Déco en plata y negro.
Un toque de glamour retro.

Recrea el glamour de los años 20 con un diseño Art Déco. Puedes usar cinta adhesiva para crear las formas de abanico o imprimir una plantilla y calcarla.

Pinta las formas con pintura plateada y negra para lograr ese contraste dramático y sofisticado tan característico de la época.

Este portavelas cuadrado es ideal para un recibidor moderno con contraste entre mármol blanco y negro mate, añadiendo un toque de historia y estilo.

13. Un jardín botánico encapsulado

Portavelas de cristal decorado con flores y hojas prensadas reales, con una vela encendida.
La primavera eterna en un vaso.

Esta técnica es perfecta si no te sientes segura pintando: ¡usa la naturaleza! Necesitarás flores y hojas prensadas y cola de decoupage.

Aplica una fina capa de cola sobre el vaso, coloca con cuidado las flores y hojas con unas pinzas y sella todo con otra capa de cola por encima.

El resultado es un herbario luminoso y delicado, ideal para decorar con un estilo natural, como en los pasteles de boda decorados con flores naturales.

14. Una galaxia en un tarro de mermelada

Tarro de cristal pintado para simular una galaxia en tonos azules y morados con estrellas blancas.
Tu propio universo personal.

Viaja al espacio sin moverte del sofá. Con una esponja, aplica toques de pintura azul, morada y negra, mezclándolos para crear una nebulosa.

No cubras todo el tarro; deja algunas zonas transparentes para que la luz de la vela brille a través como si fueran estrellas lejanas.

El toque final: salpica pintura blanca con un pincel para crear una lluvia de estrellas. Es perfecto para tus rincones de creatividad.

15. Hojas de otoño que nunca caen

Portavelas de cristal decorado con hojas de arce pintadas en tonos otoñales rojos y amarillos.
El cálido abrazo del otoño.

Celebra la llegada del otoño con este diseño cálido y acogedor. Puedes usar plantillas de hojas de arce o dibujarlas a mano alzada.

Pinta cada hoja con una mezcla de rojo, naranja y amarillo para darles un aspecto más realista y vibrante.

Este portavelas es el complemento ideal para las decoraciones otoñales con calabazas pintadas a mano, creando un ambiente de pura calidez.

16. Minimalismo gráfico en blanco y negro

Portavelas de cristal con un patrón de rejilla negro sobre una base de cerámica blanca.
Simplicidad que enamora.

Menos es más. Con un rotulador permanente para vidrio, traza una cuadrícula sencilla y limpia. Ayúdate de una regla flexible si quieres líneas perfectas.

El truco para que parezca de diseño es la base de cerámica blanca, que eleva el vaso y le da un acabado pulcro y moderno.

Este estilo encaja a la perfección en un recibidor zen y armónico de estilo japonés, donde la simplicidad es la protagonista.

17. Un toque cítrico y refrescante

Tarro de cristal pintado con rodajas de naranja y limón, con una vela encendida dentro.
Pura vitamina C para tu hogar.

Llena tu espacio de energía con este diseño tan vital. Dibuja círculos de diferentes tamaños y píntalos de naranja y amarillo.

El detalle clave está en los gajos: usa un pincel muy fino con pintura blanca para delinear los segmentos de la fruta. ¡Parecerán de verdad!

Es una idea genial para alegrar la cocina o para decorar mesas con frutas frescas en una fiesta de verano.

18. Delicadeza translúcida con efecto encaje

Portavelas de cristal con un intrincado patrón de encaje floral pintado en blanco.
El romanticismo hecho luz.

Para un look romántico y etéreo, prueba a pintar con plantillas de encaje. Fija bien la plantilla al vaso con cinta adhesiva.

Aplica pintura acrílica blanca con una esponja, dando pequeños toques para no saturar el diseño. Retira la plantilla con cuidado antes de que se seque del todo.

El resultado es un patrón floral que parece grabado en el cristal, ideal para entradas románticas con encanto vintage.

19. El regreso del terrazo

Vaso de cristal pintado con un patrón de terrazo en tonos tierra, rosa y negro.
La tendencia del momento.

El terrazo está de moda, y puedes llevarlo a tus portavelas. Elige una paleta de 3 o 4 colores que te gusten, como terracota, verde salvia y negro.

Con un pincel, pinta pequeñas manchas de formas orgánicas e irregulares, como si fueran trocitos de mármol.

Distribúyelas de forma aleatoria por toda la superficie, dejando que el cristal se vea entre ellas. Un toque moderno que recuerda a los comedores modernos con cuadros abstractos.

20. Acuario de luz en tu baño

Portavelas de cristal esférico pintado como un acuario con corales, peces y una vela dentro.
Sumérgete en la creatividad.

Convierte un portavelas redondo en una pecera mágica. Pinta el fondo de azul y añade corales rojos y plantas verdes con un pincel fino.

Usa la punta de un palillo para dibujar pequeños peces de colores y puntitos blancos que simulen burbujas de aire.

Es el accesorio perfecto para el baño, convirtiéndolo en un pequeño oasis creativo, ideal para combinar con estaciones de arte reciclado.

21. Glamour mineral con efecto ágata

Vaso de cristal pintado para simular una geoda de ágata azul con vetas doradas.
Una joya para tu hogar.

Consigue el look de una geoda de ágata con pintura y un toque de brillo. Vierte capas de diferentes tonos de azul y blanco dentro del vaso y gíralo para crear las bandas de la piedra.

Para el toque de lujo, perfila algunas de las líneas con pintura dorada o aplica pan de oro en el borde.

El resultado es una pieza única y sofisticada, perfecta para acompañar mesas de mármol y sillas doradas.

22. Campo de amapolas impresionista

Portavelas de cristal redondo pintado con un campo de amapolas rojas bajo un cielo azul.
Un paisaje para iluminar.

No necesitas ser Monet para pintar este paisaje. La clave está en la técnica del impasto: aplica la pintura en pequeños toques gruesos sin alisar.

Usa rojo intenso para las amapolas y pinceladas cortas de azul y blanco para el cielo. No busques el detalle, sino la sensación general.

Este portavelas se convierte en un pequeño lienzo que evoca la belleza de los jardines florales llenos de margaritas y girasoles.

23. Sofisticación en dos tonos

Portavelas de vidrio ámbar con la base pintada de negro mate y una vela encendida.
Elegancia minimalista al instante.

A veces, la simplicidad es la máxima elegancia. Usa cinta de pintor para delimitar la mitad inferior del vaso.

Pinta esa sección con un color mate y sobrio, como el negro o el gris carbón. El contraste con el vidrio ámbar o transparente es espectacular.

Retira la cinta cuando la pintura aún esté un poco húmeda para una línea perfecta. Un diseño ideal para salas en blanco y negro con estilo contemporáneo.

24. Caos controlado de gotas arcoíris

Portavelas de vidrio con forma de copa con pintura de colores vivos goteando desde el borde.
Deja que los colores fluyan.

¡Libera tu lado más juguetón! Este proyecto es pura diversión. Simplemente, vierte diferentes colores de pintura desde el borde del portavelas.

Deja que las gotas se deslicen y se mezclen de forma natural. Inclina el vaso para dirigir el flujo si quieres un poco más de control.

Es una explosión de alegría perfecta para decorar una fiesta. Puedes combinarlo con guirnaldas de papel hechas a mano para un cumpleaños inolvidable.

25. Mensajes que dan calidez

Tarro de cristal esmerilado con la frase 'Cozy vibes & happy times' escrita en caligrafía.
Palabras que iluminan el día.

Un portavelas con una frase bonita es como un abrazo visual. Para el fondo, usa un spray de efecto vidrio esmerilado para un acabado suave y difuso.

Una vez seco, utiliza una plantilla o tu mejor caligrafía para escribir un mensaje acogedor con un rotulador negro permanente.

Es una idea fantástica para crear tus propios cuadros DIY con frases caligrafiadas a mano… ¡pero en versión luminosa!

26. Un dulce patrón de corazones

Vaso de cristal decorado con un patrón repetitivo de corazones y flores rojas con una vela encendida.
Reparte amor y luz.

Con un rotulador de pintura roja, puedes crear un diseño encantador en minutos. Dibuja pequeños corazones y motivos florales de forma repetitiva.

Alterna los diseños para crear un patrón rítmico y visualmente atractivo. No te preocupes por la simetría, el encanto está en lo hecho a mano.

Es una idea perfecta para regalar o para decorar mesas de San Valentín con corazones rojos y velas.

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