27 Balcones mediterráneos con azulejos coloridos y abundancia de plantas verdes

Tres balcones mediterráneos con azulejos estampados y geométricos, decorados con abundantes plantas verdes y cómodos asientos.

¡Hola, amante de los espacios con alma! ¿Sientes que a tu balcón le falta ese ‘no-sé-qué’ para ser tu rincón favorito del mundo? Pues prepárate, porque vamos a darle un giro de 180 grados con el arma secreta del encanto mediterráneo: ¡los azulejos!

Olvídate de pensar en obras complicadas y presupuestos de infarto. Te traigo 27 ideas para que te enamores de tu espacio exterior, usando el color, los patrones y la frescura de las baldosas como nunca imaginaste.

Vamos a jugar con texturas, a plantar sin miedo y a crear ese refugio perfecto para tus cafés mañaneros y tus copas de vino al atardecer. Coge tus guantes de jardinería y tu creatividad, ¡porque tu oasis personal te está esperando justo al otro lado de esa puerta!

1. El truco del azulejo falso que grita ¡Mediterráneo!

Balcón con suelo de azulejos azules, buganvilla fucsia y vistas al mar al atardecer.
Tu escapada privada al Egeo empieza en el suelo.

¿Quieres ese suelo de ensueño sin meterte en obras? ¡Prueba con baldosas vinílicas autoadhesivas! Busca diseños hidráulicos en tonos azules y blancos para un impacto instantáneo.

Son resistentes al agua y al sol moderado, y se instalan en una tarde. Solo necesitas un cúter y una superficie limpia. ¡Magia pura!

Combina el suelo con una buganvilla fucsia para un contraste que te robará el aliento. Esta planta ama el sol y su color vibrante es el alma de los balcones con bugambilias y cerámica pintada.

2. Crea un mural de azulejos como punto focal

Terraza elegante con un gran mural de azulejos azules y amarillos y sofás de mimbre con cojines azul marino.
Una pared que cuenta historias de verano.

Convierte una pared aburrida en una obra de arte. No necesitas alicatar todo el balcón, elige una pared estratégica y crea un gran panel con azulejos de estilo portugués.

Puedes comprar un pack de baldosas variadas o buscar restos en tiendas de cerámica para un look más ecléctico y económico.

Enmarca el mural con dos palmeras de areca para un toque exótico y lujoso. Elige sofás de ratán y cojines mullidos en azul marino para completar este rincón de revista.

3. El encanto atemporal del bistró parisino

Balcón pequeño y acogedor con un juego de bistró de hierro forjado y geranios rojos en las barandillas.
Tu café matutino nunca supo tan bien.

Incluso el balcón más pequeño puede tener un alma gigante. Un conjunto de mesa y sillas de hierro forjado es el secreto para un rincón de café perfecto.

Elige geranios rojos: son increíblemente resistentes y su color es un clásico que nunca falla. Colócalos en jardineras colgantes para liberar espacio en el suelo.

Este estilo es ideal para aprovechar muebles plegables en balcones mini, ya que puedes guardarlos fácilmente cuando necesites más espacio.

4. Geometría y madera: el nuevo Mediterráneo

Balcón moderno con pared de azulejos hexagonales en verde y gris, y un banco de madera con plantas.
Líneas limpias, ambiente fresco, relax total.

¿Quién dijo que los azulejos tienen que ser tradicionales? Apuesta por un patrón hexagonal en tonos aguamarina, blanco y gris para un look fresco y contemporáneo.

Añade calidez con un banco de madera hecho a medida. ¡Es un proyecto de fin de semana! Mide tu espacio, corta listones de pino tratado para exterior y únelos. El hueco inferior es perfecto para guardar cojines o herramientas.

Una higuera de hoja de violín (Ficus lyrata) aporta la altura y el verde escultural que este diseño necesita.

5. Noches mágicas con luces y cojines bordados

Rincón de balcón íntimo por la noche, iluminado con guirnaldas de luces y faroles, con cojines bordados.
Tu escondite secreto bajo las estrellas.

Transforma tu balcón en un refugio nocturno. El secreto está en la iluminación cálida y en capas. Combina una guirnalda de bombillas tipo verbena con varios farolillos solares en el suelo.

Para los cojines, no necesitas comprarlos. Busca fundas de lino baratas y anímate a bordar motivos florales sencillos con hilos de colores vivos. Es un detalle personal que lo cambia todo.

Suspende algunas plantas en macramé para añadir verde en las alturas y crear un ambiente íntimo y envolvente, como en los balcones bañados en luces solares y plantas colgantes.

6. Sombra de parra y suelo rústico

Terraza rústica con pérgola cubierta de parras, suelo de baldosas de terracota y vistas a un campo verde.
La siesta perfecta te está esperando aquí.

¿Tienes un techo o pérgola? Deja que una parra o una glicina la cubra. No solo te dará una sombra natural y moteada, sino que el aroma y la sensación de estar bajo un manto verde son incomparables.

Para el suelo, consigue un look rústico y vivido mezclando baldosas de terracota de diferentes tonos y acabados. Busca restos de obra o piezas de segunda mano para un resultado más auténtico y económico.

Unas simples sillas de director y una mesa de madera son todo lo que necesitas para completar tu rincón toscano.

7. Un jardín vertical para tu propio huerto urbano

Balcón con un exuberante jardín vertical de lechugas, una silla colgante de macramé y suelo de baldosas amarillas.
Tu ensalada nunca ha estado tan cerca.

¡Maximiza tu pared con un jardín vertical! Puedes comprar paneles modulares o crear el tuyo con palets reciclados y tela geotextil.

Planta lechugas, albahaca, perejil y menta. Tendrás ingredientes frescos a mano y una pared verde que es pura vida. ¡Elige variedades de hoja pequeña para un crecimiento más compacto!

Una silla colgante de macramé es el trono perfecto para disfrutar de tu cosecha. El suelo de baldosas amarillas y blancas añade un toque de sol incluso en días grises.

8. Un zócalo marroquí para un toque exótico

Rincón de inspiración marroquí con zócalo de azulejos verdes, sofá con cojines de terciopelo y faroles dorados.
Siéntete en un riad sin salir de casa.

Crea un impacto visual increíble sin alicatar toda la pared. Instala un zócalo alto (a media pared) con azulejos de estilo zellige en tonos esmeralda.

Este truco define el espacio y añade un toque de lujo y misterio. Combínalo con cojines en terciopelo de colores joya como el morado, burdeos y azul noche.

El toque final: farolillos marroquíes de latón. Coloca varios de distintos tamaños en el suelo. Al atardecer, con velas dentro, el ambiente será mágico.

9. Minimalismo gráfico en blanco y negro

Balcón minimalista con zócalo de azulejos en blanco y negro, sofá gris y papiros en macetas altas.
Elegancia pura con un toque de audacia.

El estilo mediterráneo también puede ser minimalista. Un zócalo de azulejos geométricos en blanco y negro es la base para un look sofisticado y atemporal.

Mantén la paleta de colores simple: paredes blancas, muebles de líneas limpias en gris o metal y maceteros de hormigón o cerámica blanca.

Elige plantas con una forma arquitectónica definida, como el papiro o la sansevieria, para mantener la estética depurada y elegante. Menos es, sin duda, más.

10. El clásico infalible: terracota y geranios

Balcón tradicional con suelo de terrazo, sillas de metal plegables y geranios rojos en la barandilla.
Un clásico que te transporta a Italia.

Hay combinaciones que son eternas. Un suelo de terrazo o baldosas de barro, muebles de hierro forjado y una explosión de geranios rojos en la barandilla. Es el ADN del balcón mediterráneo.

El truco para geranios espectaculares: mucho sol, poco riego (deja secar la tierra entre riegos) y retira las flores marchitas para incentivar una nueva floración.

Este estilo evoca los toques vintage en balcones con hierro forjado y flores colgantes, creando un ambiente nostálgico y lleno de vida.

11. Sofá de palets y un oasis de suculentas

Balcón bohemio con un sofá de palets, cojines de macramé y una colección de cactus y suculentas.
Tu rincón chill-out hecho con tus propias manos.

¿Buscas un proyecto DIY resultón y económico? ¡Construye un sofá con palets! Lija bien dos palets, píntalos de blanco o déjalos al natural (con un barniz para exterior) y apílalos. Cúbrelos con colchonetas y cojines de macramé.

Rodéate de cactus y suculentas en macetas de terracota y cerámica turquesa. Son plantas que requieren poco mantenimiento y aportan una estética boho-desértica increíble.

Para darle aún más carácter, inspírate en ideas para decorar con madera reciclada y añade pequeños detalles hechos por ti.

12. Diseña tu balcón para la hora dorada

Balcón largo con suelo de terracota bañado por la luz del atardecer, con flores blancas en grandes maceteros.
El mejor asiento para ver el atardecer.

Si tu balcón recibe el sol del atardecer, ¡sácale partido! Elige baldosas de terracota en tonos cálidos; reflejarán la luz creando un brillo mágico.

Usa jardineras rectangulares y altas para delimitar el espacio y crear pasillos visuales. Plántalas con gramíneas altas y flores blancas como las gardenias, que desprenden su aroma al caer la tarde.

Un par de tumbonas de madera sencillas son el palco perfecto para el espectáculo diario del sol.

13. Convierte tu balcón en una jungla urbana

Balcón estrecho y frondoso, repleto de plantas verdes que casi ocultan una silla de mimbre y el suelo de baldosas.
Escápate a tu propia selva privada.

¡Más es más cuando se trata de plantas! No tengas miedo de llenar tu balcón de verde. Combina plantas de diferentes alturas, formas y tonos de verde para crear profundidad.

Helechos, hostas, potos y monsteras son perfectos para crear esa sensación de frondosidad. Agrupa las macetas para crear microclimas que se beneficien mutuamente.

Un suelo de baldosas con motivos florales en azul y blanco asomará entre las hojas como un arroyo secreto. Es la clave para transformar tu balcón en un auténtico jardín secreto urbano.

14. Una barra al aire libre para noches de verano

Balcón estrecho estilo bar con taburetes altos, barra de madera y un suelo de baldosas de colores.
Aquí se sirven las mejores conversaciones.

¿Te encanta recibir a tus amigos? Transforma tu balcón en el bar de moda. Instala una barra de madera estrecha a lo largo de la barandilla. ¡Ocupa poquísimo espacio!

Añade unos taburetes altos y una guirnalda de luces cruzando el espacio para un ambiente festivo. Las paredes de celosía son perfectas para que trepen plantas como el jazmín.

El suelo es tu lienzo: combina baldosas de diferentes colores y patrones para crear un diseño divertido y dinámico que invite a la fiesta.

15. El banco de obra: tu rincón griego particular

Balcón de estilo griego con un banco de obra blanco revestido de azulejos azules y cojines a juego.
Blanco, azul y rosa: la felicidad tiene tres colores.

Un banco de obra es la solución definitiva para aprovechar el espacio y añadir asientos permanentes. Es más fácil de lo que parece: se construye con ladrillo y cemento, se enluce y se pinta de blanco cal.

El toque estrella es revestir la superficie del asiento y el suelo con azulejos de vibrante azul cobalto, al más puro estilo de las Cícladas.

Añade cojines azules y macetas con geranios rosas para el contraste perfecto. Tendrás un trocito de Santorini en casa, como en estas propuestas mediterráneas con cerámica pintada y vibrante azul cobalto.

16. Patchwork de azulejos para un estallido de alegría

Balcón ecléctico con una pared cubierta de un patchwork de azulejos de colores y macetas con forma de cara.
Una pared que sonríe y te llena de energía.

¿No te decides por un solo diseño? ¡Pues úsalos todos! Crea una pared de patchwork mezclando azulejos de diferentes estilos, colores y épocas. Es la oda perfecta a la imperfección artesanal.

Busca baldosas sueltas en mercadillos o tiendas de segunda mano. La clave es que no haya dos iguales. ¡El resultado es pura energía y personalidad!

Combina esta explosión de color con maceteros divertidos y escultóricos, como estas caras de cerámica. Deja que tu lado más artístico se vuelva loco.

17. Un túnel de verdor para siestas inolvidables

Terraza completamente cubierta por enredaderas verdes en paredes y techo, con una hamaca blanca y suelo de baldosas.
Aquí dentro, el tiempo se detiene.

Lleva el concepto de «jardín vertical» al siguiente nivel. Cubre no solo las paredes, sino también el techo con enredaderas de hoja pequeña y densa, como la hiedra o el ficus trepador.

El resultado es un túnel verde, un capullo de naturaleza que aísla del ruido y el calor. El suelo, con un patrón de hojas en tonos menta, completa la inmersión total.

Cuelga una hamaca de tela blanca y prepárate para las mejores siestas de tu vida. Es el refugio definitivo.

18. Un rincón de juegos al sol

Balcón familiar con azulejos de estrellas, una pequeña mesa de madera para niños y plantas de fresas.
Donde la imaginación florece junto a las plantas.

Tu balcón también puede ser el paraíso de los más pequeños. Unas baldosas con motivos divertidos como estrellas o lunas son una base perfecta para la imaginación.

Si no quieres cambiar el suelo, puedes usar plantillas y pintura para exterior para dibujar juegos como la rayuela o un pequeño circuito.

Añade una mesita y sillas de madera a su altura y un huerto de fresas en una jardinera. ¡Les encantará ver crecer su propia merienda!

19. El murmullo del agua: una fuente andaluza

Patio de estilo andaluz con una fuente de pared de azulejos, sofás y suelo de terracota con cenefa decorativa.
Cierra los ojos y escucha la calma.

Nada es más relajante que el sonido del agua. Instala una fuente de pared con azulejos de cerámica en tonos turquesa para transportarte a un patio andaluz.

Hay modelos de circuito cerrado muy fáciles de instalar que no requieren fontanería. ¡Solo necesitas un enchufe cercano!

Flanquea la fuente con topiarios de boj en macetas de terracota para un toque de elegancia formal. Un suelo de barro con una cenefa de azulejos a juego enmarcará la escena a la perfección, como en los clásicos patios interiores andaluces.

20. Un balcón con aroma a limonero

Balcón luminoso con un suelo de baldosas decoradas con limones y un limonero en una gran maceta.
Cuando la vida te da limones, decora con ellos.

¡Dedica tu balcón a la alegría de los cítricos! Un suelo de baldosas con un patrón de limones es el punto de partida para un espacio lleno de frescura y vitalidad.

Por supuesto, el protagonista tiene que ser un limonero en una gran maceta de terracota. Elige una variedad enana como el Meyer, que se adapta bien a la vida en maceta.

Una mesita blanca y plegable es el lugar ideal para disfrutar de una limonada fresca hecha con tus propios limones. ¡Pura vitamina C para el alma!

21. Arte reciclado con azulejos rescatados

Panel de arte hecho con azulejos hidráulicos antiguos colgado sobre un banco de metal oxidado en un balcón.
La belleza está en las cicatrices del tiempo.

No tires esos azulejos viejos o rotos. ¡Conviértelos en arte! Monta una selección de baldosas hidráulicas antiguas sobre un tablero de madera para crear un panel decorativo único.

El desgaste y las imperfecciones de las piezas le darán un carácter y una historia que ningún producto nuevo puede igualar. Cuélgalo en la pared como si fuera un cuadro.

Combínalo con un banco de metal con un acabado envejecido y macetas hechas con latas recicladas. Un homenaje a la belleza de lo imperfecto, como defiende el diseño wabi-sabi japonés.

22. El poder gráfico del damero

Vista cenital de un balcón con suelo de damero en terracota y negro, y grandes plantas de Monstera.
Un jaque mate al aburrimiento.

Un suelo de damero en terracota y negro es una declaración de intenciones. Es audaz, elegante y con un aire retro que nunca pasa de moda.

Este diseño de alto contraste es la base perfecta para plantas con hojas grandes y exuberantes, como la Monstera Deliciosa (Costilla de Adán). El verde intenso de las hojas resalta de una forma espectacular sobre el suelo bicolor.

Añade muebles de metal negro de líneas simples para no competir con el protagonismo del suelo y las plantas.

23. Inmersión total en azul aguamarina

Balcón estrecho completamente revestido de mosaicos aguamarina, con una silla transparente y plantas colgantes.
Sumérgete en un oasis de calma.

Crea tu propio spa al aire libre cubriendo paredes y suelo con pequeños azulejos de mosaico en un relajante tono aguamarina. El efecto es como estar dentro de una piscina.

Para no romper la magia, elige una silla ‘fantasma’ de acrílico transparente. Aporta un asiento cómodo sin añadir peso visual, dejando que el color sea el protagonista absoluto.

Deja que plantas colgantes como la ‘cadena de corazones’ o el ‘senecio rosario’ caigan en cascada por las paredes para un efecto de gruta submarina.

24. Calidez rústica para atardeceres dorados

Terraza con suelo de efecto madera, sillas de mimbre y farolillos solares, todo bañado por la luz del atardecer.
El sol se despide, la magia empieza.

Aunque no son azulejos tradicionales, las baldosas cerámicas con efecto madera son una opción fantástica. Aportan la calidez de la madera pero con la durabilidad y facilidad de limpieza de la cerámica.

Elige un tono miel o teca que se ilumine con la luz del atardecer. Combínalo con sillones de mimbre y farolillos solares de bambú que se enciendan solos al anochecer.

Llena el espacio con flores en tonos cálidos como el morado, el rosa y el blanco para completar una atmósfera de ensueño y crear uno de esos rincones acogedores con alfombras exteriores y faroles.

25. La cocina del chef al aire libre

Zona de barbacoa en un balcón con un salpicadero de azulejos de colores y un huerto de hierbas y tomates.
Sabor a barbacoa con vistas.

Tu balcón es el lugar perfecto para una mini zona de barbacoa o plancha. Protege la pared con un salpicadero de azulejos hidráulicos. No solo es práctico y fácil de limpiar, sino que añade un toque de estilo increíble.

Instala una balda de madera sobre el salpicadero para tener a mano especias, aceite y utensilios. ¡Y no te olvides de las plantas!

Unas jardineras con tomates cherry y un jardín vertical de hierbas aromáticas completan tu rincón gourmet. Es ideal tener balcones rebosantes de plantas aromáticas en jardineras hechas a mano para cocinar.

26. Un refugio zen con patrones circulares

Balcón minimalista con suelo de baldosas beige con círculos, un banco de madera bajo y un olivo en maceta.
Tu espacio para respirar hondo.

Para un ambiente de calma y equilibrio, elige baldosas en tonos arena con un sutil patrón de círculos concéntricos. Los círculos evocan una sensación de armonía y serenidad.

Construye un banco bajo y alargado con listones de madera. Cúbrelo con una colchoneta de lino en color crudo. Es el lugar perfecto para meditar o simplemente desconectar.

Un olivo y un bambú en macetas de cerámica oscura aportan el toque verde sin romper la estética minimalista y serena, inspirada en los jardines zen.

27. El efecto alfombra que viste tu balcón

Balcón largo y estrecho con un suelo de baldosas que imita el patrón de una colorida alfombra persa.
Una alfombra que no teme a la lluvia.

Define tu zona de estar exterior sin necesidad de una alfombra real. Utiliza baldosas con un patrón intrincado y colorido, similar al de una alfombra persa, para delimitar el área central.

Este truco añade una capa de sofisticación y color, y es mucho más práctico para el exterior que una alfombra de tela. ¡Se limpia con una manguera!

Enmarca tu «alfombra» cerámica con una frondosa bordura de plantas bajas y densas, como la menta o la hierba de San Juan, para un acabado perfecto.

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