27 ideas de portavelas hechos a mano con frascos reciclados

Portavelas hechos a mano con frascos reciclados: diseños de playa, invierno y mosaico de CD para inspirar tu creatividad.

¿Lista para un maratón de creatividad? ¡Yo sí! Hoy vamos a hacer magia con algo que seguro tienes en casa: frascos de vidrio. Olvídate de tirarlos al contenedor de reciclaje, porque estás a punto de convertirlos en los portavelas más bonitos y personales que hayas visto.

Te he preparado 27 ideas para que encuentres la que grita “¡esta soy yo!”. Desde estilos rústicos que se hacen en cinco minutos hasta diseños bohemios que parecen salidos de una boutique artesanal. Coge tus frascos, tu pistola de pegamento y prepárate para iluminar tu casa con tu propio arte.

No necesitas ser una experta, solo ganas de probar cosas nuevas. Te daré trucos para que todo salga perfecto y tu resultado sea espectacular. ¡Vamos a crear juntas un ambiente súper acogedor!

1. El abrazo rústico en cinco minutos

Un portavelas de frasco de vidrio envuelto en cuerda de yute, con una vela encendida dentro.
Calidez rústica al instante.

Empieza con el clásico que nunca falla: la cuerda de yute. Usa una pistola de pegamento caliente para fijar el inicio de la cuerda en la base del frasco.

El truco para que quede perfecto es aplicar una fina línea de pegamento cada dos o tres vueltas, no en toda la superficie. Así evitas que rebose y el acabado es mucho más limpio.

Termina con un lazo sencillo en la parte superior. Este diseño es ideal para crear rincones acogedores con cojines tejidos y velas, aportando una calidez instantánea.

2. Romance de arpillera y encaje

Manos aplicando una cinta de arpillera y encaje alrededor de un frasco de vidrio.
Un toque de dulzura campestre.

Aquí combinas dos texturas que se adoran: la arpillera rústica y el encaje delicado. Corta una banda de arpillera que rodee tu frasco y pégala con pegamento para tela o Mod Podge.

Luego, superpón una tira de encaje más fina. ¿El secreto? No centres el encaje. Colócalo ligeramente hacia arriba o hacia abajo para un look más dinámico y menos predecible.

Este estilo es perfecto para bodas estilo playa con conchas y redes marinas o cualquier celebración con un toque campestre.

3. Efecto cristal de mar sin salir de casa

Tres portavelas de frasco tintados en tonos verde y azul, con velas encendidas dentro.
Tu propio tesoro del océano.

Consigue ese precioso acabado de vidrio tintado con un truco increíblemente fácil. Mezcla unas gotas de colorante alimentario (azul o verde) con pegamento blanco escolar o Mod Podge.

Pinta el interior del frasco con esta mezcla. La clave es dar una capa fina y uniforme. Déjalo secar boca abajo sobre un papel de horno para que el exceso escurra y no queden marcas.

El resultado es un color translúcido que recuerda a los cristales pulidos por el mar, ideal para rincones de playa en casa con conchas y redes marinas.

4. El encanto del decapado chic

Una mano lijando un frasco de vidrio parcialmente pintado con pintura a la tiza blanca.
Imperfecto es el nuevo perfecto.

Transforma un frasco simple en una pieza vintage con pintura a la tiza (chalk paint). Aplica una capa de pintura de forma irregular, sin preocuparte por cubrirlo todo.

Una vez seco, lija suavemente con papel de lija fino en algunas zonas para revelar el cristal. Esto crea un efecto desgastado auténtico.

Este look es la base para decorar dormitorios con estilo cottagecore y aire nostálgico, añadiendo historia a tu decoración.

5. Jardín de papel en tu portavelas

Portavelas de frasco decorado con flores de colores vivos usando la técnica de decoupage.
Flores que nunca se marchitan.

El decoupage es tu mejor amigo para diseños complejos sin saber dibujar. Usa servilletas de papel con motivos florales: separa las capas y quédate solo con la impresa.

Recorta tus flores favoritas, aplícalas sobre el frasco con una capa de Mod Podge por debajo y otra por encima para sellar. Usa un pincel suave para no rasgar el papel.

Con esta técnica puedes crear una atmósfera primaveral para acompañar tus proyectos de frascos con flores secas para decoración romántica.

6. Un destello de glamour instantáneo

Un portavelas de frasco cubierto hasta la mitad con purpurina dorada brillante.
Un toque de Midas para tu mesa.

¿Quieres brillo sin complicaciones? Pinta la mitad inferior del frasco con pegamento blanco y hazlo rodar sobre un plato lleno de purpurina dorada.

El truco para que no se caiga la purpurina por todas partes es aplicar una capa de laca para el pelo o un sellador en spray una vez que el pegamento esté seco. ¡Funciona de maravilla!

Perfecto para añadir un toque festivo a decoraciones doradas y plateadas para fiestas de Año Nuevo.

7. Nudos bohemios que atrapan la luz

Un portavelas de frasco de vidrio dentro de un soporte colgante de macramé tejido a mano.
Luz bohemia para noches mágicas.

El macramé no es tan difícil como parece. Empieza con un soporte colgante sencillo usando solo dos nudos básicos: el nudo plano y el nudo festón.

Busca un tutorial online para principiantes. El secreto es mantener la tensión constante en los hilos para que la red quede uniforme. ¡En una tarde lo tienes listo!

Estos farolillos colgantes transforman por completo los espacios de balcón llenos de macramé y textiles artesanales.

8. Un recuerdo de la playa en un frasco

Portavelas de frasco con arena, conchas y una vela de té, con el mar de fondo.
La playa, ahora en tu estantería.

Crea un mini diorama costero en minutos. Vierte una base de arena fina en el fondo del frasco y coloca una vela de té en el centro.

Ahora, añade tus tesoros: conchas, pequeños cristales de mar o piedras pulidas. El truco es no sobrecargarlo; deja que cada elemento tenga su espacio para brillar.

Es una forma preciosa de evocar la calma de un jardín zen con fuentes suaves y brisa marina.

9. Magia de vidriera con un toque moderno

Portavelas de frasco pintado para simular una vidriera de colores rojo, azul y verde.
Una catedral de luz en miniatura.

Logra un efecto de vidriera sin cortar ni un solo cristal. Usa pintura para vidrio de varios colores y un delineador negro especial para vidrio (liquid leading).

Primero, dibuja tu diseño geométrico con el delineador negro y deja que se seque por completo. Luego, rellena los espacios con los colores como si fuera un libro de colorear.

La luz de la vela creará un juego de sombras y colores espectacular, perfecto para dormitorios marroquíes para vivir noches mágicas de cuento.

10. Tu monograma grabado en cristal

Un portavelas de frasco de vidrio con una 'M' grabada, junto a una plantilla y herramientas.
Un detalle con tu firma personal.

Personaliza tus portavelas con un grabado elegante y permanente. Necesitarás crema para grabar vidrio y una plantilla adhesiva con tu inicial.

Pega bien la plantilla al frasco, asegurándote de que no haya burbujas de aire. Aplica una capa gruesa de crema sobre la plantilla, espera el tiempo indicado en las instrucciones y enjuaga con agua.

Es un detalle sofisticado, ideal para crear velas en frascos con etiquetas personalizadas estilo vintage pero con un acabado más profesional.

11. Herbariocapturado en un frasco

Portavelas de frasco decorado con flores y hojas prensadas de colores vivos.
La primavera embotellada.

Conserva la belleza de la naturaleza con flores y hojas prensadas. Puedes prensarlas en un libro pesado durante un par de semanas o usar un microondas para un resultado más rápido.

Pega las flores secas al exterior del frasco con una fina capa de Mod Podge o pegamento en spray. Séllalo todo con otra capa para protegerlas.

Combina este proyecto con propuestas botánicas con cuadros verdes para un hogar lleno de vida.

12. Un jersey calentito para tu vela

Portavelas de frasco con una funda de punto de lana color mostaza, en una escena otoñal.
Calidez por dentro y por fuera.

Dale a tu portavelas un toque acogedor o *hygge* con una funda de punto. Si no sabes tejer, ¡no hay problema! El truco más rápido es reciclar la manga de un jersey viejo que ya no uses.

Corta un trozo de la manga, dale la vuelta para coser uno de los extremos si es necesario, y deslízalo sobre el frasco. ¡Listo en dos minutos!

Ideal para crear ambientes suecos de otoño con textiles acogedores.

13. Aroma de canela y luz cálida

Portavelas de frasco rodeado de ramas de canela atadas con una cuerda, sobre una mesa de madera.
Huele tan bien como se ve.

Este portavelas no solo decora, ¡también perfuma! Pega ramas de canela en vertical alrededor del frasco con una pistola de pegamento caliente. Colócalas juntas para que no se vea el cristal.

El calor de la vela potenciará el aroma natural de la canela, llenando la estancia de una fragancia dulce y acogedora.

Ata una cuerda de yute alrededor para un toque final rústico. Perfecto para complementar tus centros de mesa con ramas secas y tonos terracota.

14. Teatro de sombras en un frasco

Un portavelas de frasco con una silueta negra de árboles y una luna, iluminado desde dentro.
Una historia contada con luz.

Crea una escena mágica y misteriosa con siluetas. Dibuja y recorta un paisaje de árboles o una silueta de ciudad en cartulina negra.

Pega el recorte en el interior del frasco, pegado al cristal. Cuando enciendas la vela, la luz proyectará la silueta creando un efecto dramático y cautivador.

Es una idea genial para las ideas mágicas para decorar porches con temática de Halloween o para una cena íntima.

15. Mosaico iridiscente con CDs reciclados

Portavelas de frasco cubierto con un mosaico de trozos de CD que reflejan colores iridiscentes.
Tecnología retro, brillo futurista.

No tires esos CDs viejos, ¡conviértelos en un tesoro! Con mucho cuidado, rómpelos en trozos pequeños (usa gafas de protección).

Pega los fragmentos sobre el frasco con un pegamento fuerte, dejando un pequeño espacio entre ellos, como si fuera un mosaico. La cara brillante hacia fuera, por supuesto.

El resultado es un portavelas que refleja la luz en mil colores, un punto focal perfecto para ideas de estudio en casa para gamers con decoración led.

16. Joyería de cobre para tu frasco

Un frasco de vidrio decorado con un entramado de alambre de cobre y cuentas turquesas.
Viste tu vela con elegancia.

Dale a tu frasco un toque artesanal y elegante con alambre de cobre. Usa un alambre maleable (calibre 20 es ideal) y unos alicates de punta redonda para crear espirales y formas orgánicas.

Empieza creando una banda base alrededor de la boca del frasco y ve añadiendo tus diseños a partir de ahí. Incorpora algunas cuentas de colores para un toque extra de personalidad.

Este es un proyecto que se siente como crear una joya, y es una de las formas de integrar arte mural DIY a pequeña escala.

17. Mandala de puntos lleno de color

Un frasco de vidrio pintado de morado y decorado con un mandala de puntos multicolores.
Punto por punto, crea tu paz.

El puntillismo es una técnica relajante con resultados espectaculares. Pinta primero el frasco de un color base oscuro para que los puntos resalten.

Usa herramientas de puntillismo, o la parte de atrás de un pincel o un palillo, para crear mandalas con pintura acrílica. Empieza desde el centro y ve expandiendo el diseño hacia fuera.

Es una forma de meditación creativa, perfecta para decorar un rincón de inspiración espiritual.

18. Fósiles botánicos en arcilla

Una mano presionando una hoja de arce sobre arcilla gris que recubre un frasco de vidrio.
La huella de la naturaleza.

Consigue una textura natural y escultórica con arcilla de secado al aire. Extiende una capa fina de arcilla y envuelve con ella el frasco.

Presiona suavemente hojas reales sobre la arcilla húmeda para dejar su impronta. Retira las hojas con cuidado y deja secar la arcilla completamente.

Puedes dejarlo al natural o pintarlo en tonos tierra. Es una de las propuestas de decoración en tonos arena y madera natural más originales que puedes probar.

19. Explosión de color con retales de tela

Portavelas de frasco cubierto con múltiples capas de tiras de tela de colores y estampados variados.
Un arcoíris de tela y luz.

¡No tires ni un solo retal! Corta tiras de tus telas estampadas favoritas y pégalas alrededor del frasco usando Mod Podge para tela.

El truco para un look bohemio y divertido es mezclar estampados y texturas sin miedo. Superpón las tiras y no te preocupes si los bordes están un poco deshilachados, ¡eso le da carácter!

Este proyecto es un homenaje al color, como los vibrantes patios mexicanos llenos de color.

20. Farolillo de jardín listo para colgar

Un portavelas de frasco con un asa de alambre, colgado de la rama de un árbol al atardecer.
Luz mágica para tus noches.

Convierte cualquier frasco en un farolillo colgante con un simple trozo de alambre resistente. Envuelve el alambre firmemente alrededor del cuello del frasco, justo debajo de la rosca.

Deja dos extremos largos, crúzalos y úsalos para crear un asa. Asegúrate de que el asa esté bien sujeta antes de colgarlo.

Perfecto para iluminar cenas íntimas en balcones románticos o las ramas de un árbol en una noche de verano.

21. Escarcha de invierno que no se derrite

Portavelas de frasco cubierto de sal de Epsom para simular nieve, decorado con un lazo y bayas.
Un pedacito del Polo Norte.

Crea un efecto de nieve recién caída con sal de Epsom. Cubre el exterior del frasco con una capa de pegamento blanco diluido con un poco de agua.

Hazlo rodar sobre una bandeja con sal de Epsom hasta que esté completamente cubierto. Al secarse, los cristales de sal crearán una textura escarchada preciosa.

Añade un lazo rojo y blanco y unas bayas para un toque final. Es el complemento ideal para tus porches navideños blancos como la nieve.

22. Remolinos psicodélicos con esmalte de uñas

Un frasco de vidrio siendo sumergido en un bol de agua con esmaltes de uñas de colores rosa y azul.
Arte psicodélico en tus manos.

Rescata esos esmaltes de uñas que ya no usas para crear un efecto marmoleado espectacular. Llena un recipiente con agua a temperatura ambiente.

Vierte unas gotas de diferentes colores de esmalte y remuévelas suavemente con un palillo para crear un patrón. Sumerge el frasco y gíralo para que el diseño se adhiera al cristal.

Cada frasco será único, una pequeña obra de arte abstracto DIY fácil para dar color.

23. Portavelas con tus mejores recuerdos

Un portavelas hecho con un frasco de vidrio que tiene una foto familiar en blanco y negro transferida.
Ilumina tus momentos especiales.

Lleva tus fotos favoritas más allá del marco. Imprime una foto en blanco y negro en papel normal (una fotocopia láser funciona mejor).

Cubre la parte exterior del frasco con Mod Podge, pega la foto con la imagen hacia el cristal y alisa bien. Una vez seco, humedece el papel y frótalo suavemente para retirarlo, dejando la tinta transferida en el frasco.

Es una manera preciosa de crear una galería de fotos familiares moderna y elegante que se ilumina desde dentro.

24. Un trozo de bosque en tu mesa

Portavelas de frasco de vidrio envuelto en corteza de abedul, rodeado de piñas y bellotas.
La luz serena del bosque.

Trae la serenidad del bosque a tu hogar con corteza de abedul. Puedes usar corteza real si la encuentras de forma sostenible, o papel decorativo que la imita a la perfección.

Corta una pieza a la medida del frasco y pégala con pegamento caliente. La textura natural de la corteza crea un contraste precioso con la luz cálida de la vela.

Combínalo con piñas y bellotas para una decoración de entrada inspirada en el bosque.

25. Mosaico de cuentas con aire exótico

Un portavelas de frasco cubierto por una red tejida con cuentas de colores turquesa y dorado.
Noches de Arabia en casa.

Teje una red de cuentas alrededor de tu frasco para un look inspirado en los mercados marroquíes. Necesitarás hilo de nylon y cuentas pequeñas de colores.

La técnica es más sencilla de lo que parece: se basa en crear una serie de lazos y añadir una cuenta en cada unión. Empieza con un anillo de hilo en la boca del frasco y ve tejiendo hacia abajo.

Ideal para decorar un porche con estilo marroquí, faroles y alfombras.

26. Mini terrario luminoso y zen

Un portavelas de frasco de vidrio que contiene un pequeño terrario con musgo y piedras alrededor de una vela.
Tu pequeño rincón de paz.

Crea un jardín en miniatura que brilla. Coloca una capa de pequeñas piedras en el fondo para drenaje (aunque no lo necesite, le da el look), y luego una capa de tierra.

Pon un pequeño recipiente de cristal en el centro para la vela, y rodéalo con musgo preservado y más piedras pequeñas. No necesitas regarlo, ¡solo disfrutarlo!

Este proyecto es la esencia de un dormitorio con estilo japonés zen y armonioso.

27. Geometría y color block para un look moderno

Un frasco de vidrio pintado con un diseño geométrico de bloques de color en blanco, mostaza y azul.
Líneas limpias, impacto máximo.

¿Te apetece un diseño minimalista pero con impacto? El color block es la respuesta. Usa cinta de pintor para crear formas geométricas en el frasco.

Pinta cada sección con pintura acrílica de un color diferente. El truco para líneas perfectas es retirar la cinta de pintor justo cuando la pintura todavía está un poco húmeda.

Es una forma genial de introducir acentos de color, al igual que los comedores con paredes pintadas a medias que aportan un toque artístico.

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