34 Jardines tropicales con hamacas, palmeras y detalles vibrantes

Jardines tropicales vibrantes con hamacas coloridas, palmeras y detalles exóticos de decoración al aire libre.

¡Hola, amante de los espacios con alma! ¿Lista para convertir ese rincón al aire libre en tu lugar feliz? Olvídate de las grandes obras y los presupuestos imposibles. Hoy vamos a jugar con lo que de verdad importa: el color, la comodidad y ese toque personal que lo cambia todo.

Te traigo un montón de ideas para que tu jardín, patio o terraza se convierta en un pequeño paraíso tropical. Y la protagonista de hoy es la reina indiscutible del relax: la hamaca. Pero no de cualquier manera… vamos a rodearla de detalles vibrantes, plantas exuberantes y trucos DIY que te harán sonreír.

Coge tus herramientas (¡o simplemente tu cojín favorito!), porque te aseguro que después de ver esto, vas a querer empezar AHORA MISMO a crear tu propio oasis. ¡Vamos a ello!

1. Tu oasis boho-chic bajo las palmeras

Jardín tropical con hamaca de macramé, cojines fucsias y turquesas, y luces colgantes.
La siesta perfecta te está esperando aquí.

¡Este es tu momento para crear un rincón de ensueño! Cuelga una hamaca de macramé con flecos entre dos árboles robustos. El secreto está en los detalles: no te cortes con los cojines.

Mezcla texturas y colores vibrantes como el fucsia y el turquesa para que resalten sobre el fondo neutro de la hamaca. Añade un par de pufs de yute o tela en el suelo para asientos extra.

Una alfombra de fibra natural delimitará el espacio y le dará un toque súper acogedor. Por la noche, una guirnalda de luces cálidas tipo verbena creará una atmósfera mágica. ¡Solo necesitas 15 minutos para colgarla!

2. Minimalismo azul con vistas al infinito

Hamaca azul brillante colgada en una pérgola blanca junto a una piscina con tumbonas verdes.
Menos es más, sobre todo con estas vistas.

¿Tienes una pérgola? ¡Conviértela en la estrella! Píntala de un blanco impecable para que refleje la luz y cree un contraste espectacular con el cielo y la piscina.

Elige una hamaca de un solo color vibrante, como este azul cian, para que sea el único punto focal. El impacto visual es limpio, moderno y tremendamente refrescante.

Para los muebles, opta por tumbonas de líneas sencillas en colores cítricos como el verde lima. El truco es mantener todo simple para que la hamaca y las vistas se lleven todo el protagonismo.

3. Un sendero secreto hacia tu escondite selvático

Hamaca de red al final de un sendero de piedra en un jardín selvático y exuberante.
Atrévete a perderte en tu propio jardín.

Transforma un rincón olvidado de tu jardín en una jungla privada. Planta especies de hojas grandes como monsteras, helechos o caladiums para crear una sensación de frondosidad y misterio.

Crea un camino sinuoso con losas de piedra irregulares. No busques la perfección; deja que la hierba crezca entre ellas para un look más orgánico y salvaje.

Cuelga una hamaca de red sencilla al final del camino. Será tu recompensa, un lugar secreto para desconectar del mundo rodeada de naturaleza pura.

4. El balcón se convierte en tu jungla vertical

Balcón con sillón colgante de ratán, jardín vertical y suelo de baldosas hidráulicas.
Tu pequeño paraíso urbano está aquí.

¿Poco espacio? ¡No hay problema! Un jardín vertical es tu mejor aliado. Puedes comprar paneles modulares o hacer uno tú misma con un palet y tela geotextil. Llénalo de bromelias, helechos y cintas para un efecto tropical inmediato.

Un sillón colgante de ratán ocupa menos espacio visual que uno tradicional y aporta un movimiento relajante. ¡Busca cojines divertidos con estampados de piñas o flamencos!

El suelo también cuenta: unas baldosas hidráulicas adhesivas para exterior pueden transformar un suelo aburrido en minutos. Remata con una valla de bambú para más privacidad y calidez.

5. ¡Fiesta de color y alegría bajo la pérgola!

Patio festivo con hamacas de colores, papel picado, farolillos y macetas pintadas a mano.
Cada día es una buena excusa para una fiesta.

Monta una fiesta para los sentidos con una explosión de color. Cuelga dos hamacas de tela a rayas en tonos vivos. ¡Más es más!

Decora el techo con guirnaldas de papel picado (puedes hacerlas tú misma con papel de seda) y farolillos de papel de colores. Son económicos y el efecto es instantáneo.

No te olvides de las macetas. Busca macetas de barro pintadas a mano con motivos florales. Agrupar varias de distintos tamaños crea un rincón lleno de vida y tradición. ¡Y ya tienes lista tu zona de fiesta mexicana!

6. El rincón zen que te transporta a Bali

Terraza de madera con hamaca blanca, sombrillas balinesas y vegetación exuberante.
Tu momento de meditación te espera.

Crea un santuario de paz con inspiración balinesa. Una tarima de madera oscura es la base perfecta. Puedes tratar la madera de pino con un lasur oscuro para conseguir este efecto de forma económica.

Coloca una hamaca de algodón crudo, sencilla y sin adornos. La clave aquí es la serenidad. Los soportes pueden ser postes de madera robustos o incluso esculturas de piedra si quieres un toque más auténtico.

Añade sombrillas balinesas de colores vibrantes como el rojo y el amarillo. Plantas como el bambú y estatuas de deidades completan este viaje sensorial sin salir de casa.

7. Atardecer urbano desde tu terraza tropical

Terraza en una azotea con hamaca en soporte, cojines fucsias y vistas a la ciudad al atardecer.
La mejor vista de la ciudad, sin duda.

Si no tienes árboles, ¡no renuncies a tu hamaca! Un soporte metálico es la solución perfecta para terrazas y azoteas. Elige uno de diseño simple para que no reste protagonismo a las vistas.

Juega con colores intensos en los textiles. El fucsia, el naranja y el rojo de los cojines capturan la energía del atardecer y la traen a tu espacio.

Las macetas grandes con palmeras enanas o limoneros enanos aportan el toque tropical y ayudan a crear una sensación de intimidad en un espacio abierto.

8. Reciclaje creativo: ¡neumáticos y murales que enamoran!

Jardín con hamaca colorida, maceteros hechos con neumáticos pintados y un mural de tucanes.
Tu jardín, tus reglas, ¡tu arte!

¡Dale una segunda vida a esos neumáticos viejos! Límpialos bien y píntalos con esmalte para exterior en colores súper llamativos como el fucsia o el verde lima. Son maceteros originales, duraderos y levantan el ánimo al instante.

¿Una valla de madera aburrida? ¡Conviértela en un lienzo! Pinta un mural tropical con hojas de monstera y tucanes. No necesitas ser una artista, busca plantillas sencillas online.

Una hamaca de tela colorida une todo el conjunto, creando un rincón ecléctico y lleno de personalidad que grita «hecho por mí».

9. Brisa marina y arena bajo tus pies

Rincón de playa en el jardín con hamaca, arena, palmeras y decoración de boyas de cristal.
Cierra los ojos y escucha las olas.

¿Sueñas con la playa? Tráela a tu jardín. Delimita una zona con postes de madera rústicos y cúbrela con arena de playa. Sentir la arena bajo los pies es un lujo.

Cuelga una hamaca de tela clara entre las palmeras (¡o los postes!). Un cojín con un estampado de olas o corales será el guiño perfecto.

Decora con elementos marinos: boyas de cristal (las encuentras en tiendas de segunda mano o de decoración), corales falsos y un banco hecho con madera recuperada de la playa para un look náutico total.

10. Contraste minimalista: buganvilla y grava blanca

Patio con suelo de grava blanca, una hamaca de red negra y una buganvilla fucsia.
Simplicidad que deslumbra y te deja sin palabras.

Si buscas un jardín de bajo mantenimiento pero con un impacto brutal, esta es tu idea. Cubre el suelo con grava blanca para crear una superficie luminosa y limpia que resalta cualquier color.

Una hamaca de red negra crea un contraste gráfico y moderno. La simpleza de la hamaca permite que las sombras que proyecta el sol se conviertan en parte de la decoración.

El toque de color lo pone una sola planta: una buganvilla fucsia trepando por la pared. Su floración espectacular será la joya de tu jardín minimalista.

11. Noches mágicas con palmeras iluminadas

Jardín de noche con palmeras envueltas en luces cálidas y una hamaca blanca en el centro.
Tu jardín también brilla de noche.

Transforma tu jardín en un escenario de cuento de hadas cuando cae el sol. Enrolla guirnaldas de luces LED solares alrededor de los troncos de las palmeras. Es un proyecto de 20 minutos que cambia por completo el ambiente.

Elige luces de tono cálido para un efecto más acogedor y elegante. No necesitas enchufes y se encienden solas al anochecer. ¡Pura magia!

Completa la iluminación con farolillos solares de cristal de colores repartidos por el césped. Crearán puntos de luz misteriosos y vibrantes.

12. Azul Klein: una pared que es pura declaración

Patio con una pared azul intenso, dos hamacas blancas y plantas en macetas blancas.
Atrévete a pintar tu mundo de azul.

¿Te atreves con el color? Pinta una pared exterior de un azul eléctrico intenso. Es una decisión valiente que convierte un patio sencillo en un espacio de diseño al instante.

Sobre un fondo tan potente, el resto de elementos deben ser neutros. Dos hamacas de algodón blanco puro crean un contraste espectacular y parecen flotar en el espacio.

Añade plantas de hojas verdes y macetas blancas para completar el look. El verde y el blanco sobre el azul crean una paleta de colores fresca y moderna, inspirada en las islas griegas.

13. Explosión bohemia con textiles y vidrio reciclado

Rincón bohemio con hamaca llena de cojines rojos, alfombra colorida y botellas de colores.
Más es más y nos encanta.

Este look se consigue con capas, ¡muchas capas! Empieza con una alfombra de exterior colorida y añade pufs y cojines con estampados paisley o étnicos.

Viste tu hamaca con cojines de diferentes tamaños y borlas. No tengas miedo de mezclar rojos, naranjas y dorados para un ambiente cálido y exótico.

El truco estrella: cuelga botellas de vidrio de colores de las ramas de los árboles. Límpialas, pasa un alambre resistente por el cuello y ¡listo! Filtran la luz del sol creando un efecto precioso.

14. Elegancia de resort con cortinas y cócteles

Zona de piscina con hamaca de rayas azules, cortinas blancas y una bandeja con bebidas.
Tu propio resort privado, de lunes a domingo.

Crea una zona de relax privada y sofisticada con cortinas de exterior blancas. Cuelga unas barras sencillas y deja que la tela vaporosa se mueva con la brisa. Aportan sombra y un toque de lujo inmediato.

Elige una hamaca de tela con un patrón clásico, como estas rayas marineras en azul y blanco. Combina los cojines de los pufs y reposapiés con la misma paleta de colores para un look coordinado.

El toque final es una bandeja dorada con una jarra de limonada o té helado. ¡Te sentirás como si estuvieras de vacaciones permanentes!

15. Jardineras en terrazas: la vista desde la cima

Jardín en pendiente con bancales de madera llenos de flores y una hamaca amarilla en la parte superior.
El rey (o la reina) de la colina floral.

Si tu jardín tiene una pendiente, ¡aprovéchala! Construye bancales o jardineras escalonadas con traviesas de madera. Esto no solo controla la erosión, sino que crea un impacto visual increíble.

Planta flores de colores vivos en cada nivel, creando franjas de color. Caléndulas amarillas, salvias moradas y geranios rojos funcionan de maravilla.

En la cima, como un trono, coloca tu hamaca. Tendrás la mejor vista de tu obra de arte floral. Un par de postes robustos anclados en el suelo serán suficientes para colgarla.

16. Atardecer en el desierto con un toque marroquí

Escena desértica con hamaca naranja, alfombra persa, pufs y palmeras al atardecer.
Tu propio oasis bajo un cielo estrellado.

Crea una atmósfera de las mil y una noches en tu patio. Utiliza grava o arena como base y coloca una gran alfombra persa de exterior para definir la zona de descanso.

Una hamaca de tela en tonos terracota o anaranjados encajará a la perfección con la paleta de colores del desierto. Añade cojines con estampados geométricos en turquesa para un contraste vibrante.

Distribuye pufs de cuero marroquí y un farolillo de metal para completar el ambiente. Es un espacio perfecto para disfrutar de las noches de verano bajo las estrellas.

17. Un arco de rosas para tu siesta más romántica

Hamaca de macramé bajo un arco completamente cubierto de rosas rosadas y fucsias.
Donde los sueños y las flores se encuentran.

¿Hay algo más romántico que una siesta bajo un arco de rosas? Instala un arco de madera o metal y planta rosales trepadores a cada lado. Con paciencia y guiando las ramas, en un par de temporadas tendrás una cascada de flores.

Cuelga una hamaca de macramé justo debajo. Elige cojines en tonos rosados o crudos para mantener la paleta de colores suave y delicada.

Para las noches, cuelga pequeños farolillos con velas LED del arco. La luz titilante entre las flores creará un ambiente de cuento de hadas.

18. Tu huerto vertical en un palet azul

Rincón de jardín con hamaca de rayas y un palet pintado de azul usado como huerto vertical.
Relájate y disfruta del aroma de tu propio huerto.

Un palet es tu mejor amigo para la jardinería vertical. Lija las astillas, dale una capa de pintura para exterior de un color divertido (¡este azul es genial!) y grapa tela geotextil en la parte trasera e inferior de los huecos para crear bolsillos de plantación.

Llena los huecos con tierra y planta tus hierbas aromáticas favoritas: albahaca, menta, romero, perejil… Tendrás un jardín de especias frescas al alcance de la mano.

Colócalo cerca de tu hamaca para disfrutar del aroma mientras te relajas. ¡Funcionalidad y decoración en uno!

19. Un mural selvático que rompe todas las reglas

Jardín con un gran mural de grafiti tropical en la pared y una hamaca de red negra.
Tu jardín es una galería de arte al aire libre.

Convierte una pared aburrida en el centro de todas las miradas con un mural vibrante. Si no te animas a pintarlo tú misma, contacta con un artista local de grafiti. El resultado es único y espectacular.

Elige un diseño con motivos tropicales y colores flúor para un impacto máximo. Flores exóticas, pájaros del paraíso… ¡deja volar tu imaginación!

Ante un fondo tan potente, una hamaca sencilla de red negra es la elección perfecta. No compite con el mural, sino que te ofrece el mejor asiento para admirarlo.

20. Relax entre lechugas y limoneros

Huerto con bancales de madera elevados y una hamaca de tela en una tarima central.
La cosecha más dulce es una buena siesta.

Integra el descanso en tu huerto. Construye unas jardineras elevadas de madera para tus hortalizas y frutales. Son más cómodas para trabajar y delimitan muy bien el espacio.

En el centro, sobre una pequeña tarima de madera, crea una zona para una hamaca. Elige una de tela a rayas en tonos neutros para que se integre con los colores naturales del huerto.

Te encantará relajarte rodeada del aroma de los tomates y el zumbido de las abejas. ¡Es la definición de conectar con la naturaleza!

21. El sonido del agua y el bambú

Estanque con cascada, peces koi y dos hamacas de cuerda colgando sobre el agua.
El spa que puedes instalar en tu jardín.

Crea un rincón zen definitivo con un pequeño estanque y una cascada. Existen kits prefabricados muy fáciles de instalar que recirculan el agua, creando un sonido increíblemente relajante.

Añade peces koi para dar vida y color al agua, y nenúfares para un toque delicado. Un fondo de bambú creará una pantalla natural y potenciará la estética asiática.

Cuelga dos hamacas-silla de cuerda de una estructura sólida. La suave oscilación combinada con el sonido del agua es la terapia antiestrés más efectiva que existe.

22. Una pérgola que florece sobre ti

Pérgola de madera cubierta de flores de glicina con una hamaca de colores y niños jugando.
La sombra más bonita que tendrás jamás.

Una pérgola de madera es una inversión que se disfruta durante años. Cúbrela con plantas trepadoras con flores espectaculares como la glicina (lila) o la bignonia (naranja). Crearán un techo de flores y sombra natural.

Cuelga macetas con geranios o petunias de los travesaños para añadir más niveles de color. ¡El efecto es una explosión floral por todas partes!

Una hamaca de tela a rayas de colores vivos es el lugar perfecto para que los niños (y no tan niños) disfruten de una tarde de verano bajo este espectáculo de la naturaleza.

23. Sombra con estilo: tu toldo vela bohemio

Jardín con una hamaca de colores bajo un toldo vela estampado y una alfombra persa en el césped.
Sombra, color y buenas vibraciones.

Un toldo vela es una forma moderna y estilosa de crear sombra. Elige uno con un estampado bohemio o de mandala para un toque de personalidad único.

Instalarlo es más fácil de lo que parece: solo necesitas tres o cuatro puntos de anclaje fuertes (árboles, postes, o la pared de la casa) y tensores para que quede bien tirante.

Debajo, coloca una hamaca colorida y una gran alfombra de exterior. La alfombra no solo es decorativa, sino que te permite andar descalza cómodamente. ¡Tu zona chill out está lista!

24. Minimalismo Zen: un desierto de arena blanca

Paisaje minimalista con arena blanca, una hamaca en soporte moderno y esferas de cristal azul.
Tu playa privada, sin multitudes.

Crea un paisaje de calma absoluta con una base de arena blanca fina. Rastrilla la arena para crear patrones ondulantes, como en un jardín zen japonés. Es un ejercicio meditativo en sí mismo.

Coloca un soporte de hamaca de diseño, con líneas curvas y elegantes. Una hamaca de tela blanca o gris claro mantendrá la estética minimalista.

Añade solo unos pocos elementos decorativos, pero que tengan fuerza: unas grandes piedras de río negras o unas esferas de cristal azul cobalto. La simplicidad es la clave del lujo aquí.

25. El patio interior se vuelve una jungla urbana

Patio estrecho y frondoso lleno de plantas en macetas, con una hamaca oscura y una puerta coral.
Donde cada centímetro cuenta para el verde.

No subestimes el poder de un patio estrecho. Llénalo de macetas de todos los tamaños con plantas de hojas exuberantes: ficus lyrata, palmeras de areca, filodendros… Juega con las alturas para crear profundidad.

Una hamaca de tela oscura, colgada de pared a pared, es la cama perfecta para una siesta en medio de tu selva particular. No ocupa espacio en el suelo, lo que es ideal para pasillos.

Pinta la puerta de un color inesperado y vibrante, como este coral. Será un punto de luz y alegría que resaltará entre tanto verde. Es un truco sencillo que lo cambia todo.

26. Columpios de colores bajo un árbol mágico

Tres sillones colgantes con cojines de colores vivos cuelgan de la rama de un gran árbol.
Elige tu color y empieza a balancearte.

¿Por qué conformarse con una hamaca cuando puedes tener tres? Los sillones colgantes tipo nido son una alternativa divertida y súper cómoda. Elige cojines de colores distintos para cada uno: lima, naranja y turquesa.

Busca una rama grande y fuerte de un árbol frondoso. Es crucial que sea segura. Utiliza cuerdas de grado náutico y mosquetones de escalada para colgarlos. Si tienes dudas, consulta a un profesional.

Estos asientos se convierten en el lugar favorito de todos para leer, charlar o simplemente balancearse suavemente.

27. La cama-hamaca: el siguiente nivel del descanso

Gran cama-hamaca de madera con colchoneta blanca y cojines de hojas de palmera en un jardín.
Advertencia: puede provocar siestas épicas.

Lleva la relajación a otro nivel con una cama-hamaca. Es una estructura de madera ancha y baja con una colchoneta cómoda, suspendida como una hamaca tradicional. ¡Es lo mejor de los dos mundos!

Puedes construir la base tú mismo con madera reciclada o buscar diseños ya hechos. Asegúrate de que los postes y las cuerdas sean extra resistentes para soportar el peso.

Decórala con cojines con estampados de hojas de palmera para potenciar el ambiente tropical. Es el lugar perfecto para una siesta en pareja o para leer con los niños.

28. Noches de Marruecos bajo un cielo de faroles

Jardín de estilo marroquí con faroles de colores, una hamaca cubierta por una alfombra y pufs de cuero.
Un viaje a Marrakech sin salir de casa.

Crea una atmósfera mágica y exótica con inspiración marroquí. Cuelga varios faroles de metal y cristal de colores de las ramas de los árboles. Por la noche, con velas LED dentro, el efecto es espectacular.

En lugar de cojines, cubre tu hamaca con una alfombra persa o un kilim. Aporta una textura y un peso visual increíbles, y es súper original.

Completa el rincón con pufs de cuero, una mesa de té de latón y cojines de suelo. Te sentirás transportado a un riad en Marrakech.

29. El pasillo lateral renace con bambú y buganvillas

Pasillo exterior estrecho con césped, una pared de bambú y buganvillas, y una hamaca al fondo.
No hay espacios pequeños, solo ideas grandes.

Ese pasillo lateral estrecho y olvidado tiene un potencial enorme. Plántale una hilera de bambú (elige una variedad no invasora) para crear una pared verde, alta y frondosa que da privacidad y un look tropical.

Entre el bambú, guía una buganvilla para que trepe por la valla. Sus flores fucsias crearán un contraste de color impresionante con el verde del bambú.

Una hamaca colgada al fondo del pasillo lo convierte en un destino, no solo en un lugar de paso. ¡Has ganado un nuevo rincón de paz!

30. Tu hamaca a prueba de lluvia

Jardín con una hamaca bajo un techo transparente mientras llueve, rodeada de vegetación.
Que la lluvia no te pare. ¡Nunca!

¿Te encanta el sonido de la lluvia pero no mojarte? Instala una pérgola sencilla con un techo de policarbonato transparente. Te protege del agua pero deja pasar la luz, para que no pierdas ni un rayo de sol.

Debajo, coloca tu hamaca con soporte. Así podrás disfrutar de tu jardín sin importar el tiempo que haga. ¡Una siesta mientras llueve es uno de los mayores placeres de la vida!

Rodea la zona con plantas tropicales de hojas grandes que adoren la humedad, como los hibiscos o las orejas de elefante.

31. ¡Dale un toque de verbena a tu terraza!

Terraza de madera con una guirnalda de luces de colores en la barandilla y una hamaca.
Aquí siempre es verano y siempre hay fiesta.

Una simple guirnalda de luces de bombillas de colores puede transformar por completo tu terraza. Enróllala en la barandilla para un look festivo y desenfadado que recuerda a las verbenas de verano.

Elige bombillas LED para que no consuman casi nada y duren muchísimo. La mezcla de rojo, azul, amarillo y naranja crea un ambiente alegre al instante.

Combina esta iluminación con una hamaca de tela sencilla y disfruta de las vistas del atardecer. Es una decoración económica, fácil y con un resultado espectacular.

32. Un refugio de macramé en un jardín inglés

Hamaca de macramé blanco en medio de un jardín inglés rebosante de rosas y flores de colores.
Tu rincón bohemio en un mar de rosas.

Mezcla estilos para un resultado único. En un jardín frondoso y romántico de estilo inglés, lleno de rosales y lavanda, una hamaca de macramé con flecos aporta un toque bohemio inesperado y maravilloso.

El color crudo de la cuerda de algodón se integra perfectamente con los tonos pastel de las flores, creando un conjunto armonioso y muy acogedor.

Deja que las plantas crezcan de forma un poco salvaje alrededor de la hamaca, como si la estuvieran abrazando. El resultado es un rincón que parece sacado de un libro de cuentos.

33. Espíritu surfero: una valla que cabalga las olas

Rincón de playa con una hamaca de red y una valla hecha con tablas de surf de colores.
La vida es una playa, ¡y tu jardín también!

Crea la valla más original y con más buen rollo del vecindario. Reutiliza tablas de surf viejas (puedes encontrarlas muy baratas o incluso gratis) y colócalas en vertical, una al lado de la otra.

No importa si están descoloridas o tienen algún golpe; eso les da carácter. La mezcla de colores y formas crea una barrera visual divertida y llena de personalidad.

Una hamaca de red, sencilla y playera, es el complemento perfecto. ¡Solo te faltará el sonido de las olas de fondo!

34. Verde sobre verde con un estallido de terracota

Jardín con muebles y hamacas verdes y una gran maceta de terracota con un agave.
El poder de un solo toque de color.

Apuesta por una paleta de colores monocromática en verdes para crear un espacio sereno y exuberante. Combina distintos tonos y texturas de verde en los muebles, los cojines y, por supuesto, las plantas.

El punto de atención lo pones con un solo objeto en un color que rompa la armonía. Una maceta gigante de terracota con un agave espectacular funciona a la perfección. El naranja cálido de la arcilla resalta increíblemente sobre el fondo verde.

Las hamacas, en un verde oscuro, se camuflan en el paisaje, invitando al descanso sin robar protagonismo al diseño general.

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