15 portavelas DIY inspirados en invierno y otoño

Portavelas DIY inspirados en otoño e invierno: calabazas en mesa, botellas en sala y esferas en fiesta invernal.

¡Hola, superestrella de las fiestas! ¿Lista para que tu casa brille más que nunca? Olvídate de la decoración complicada y prepárate para encender la chispa de la creatividad.

Tengo para ti 15 ideas de portavelas DIY tan fáciles como espectaculares, perfectas para darle a tus reuniones ese toque mágico y acogedor que todos recordarán.

Coge tu pistola de pegamento, tus frascos olvidados y esas calabazas del porche, porque vamos a convertirlos en los protagonistas de tu próxima celebración. ¡Vamos a iluminar la temporada juntas!

1. Calabazas Mágicas: El Centro de Mesa Definitivo

Mesa de comedor rústica con calabazas como portavelas y un fuego encendido en la chimenea.
¡La temporada de calabazas nunca brilló tanto! Literalmente.

Transforma tu mesa en un festín otoñal en menos de 15 minutos.

Elige calabazas pequeñas y medianas, vacía la parte superior con una cuchara (justo lo suficiente para que quepa una vela de té) y ¡listo!

Para un toque extra, pinta los bordes del agujero con pegamento y espolvorea purpurina dorada. El brillo creará un halo de luz espectacular.

Combina diferentes tamaños y colores de calabazas para crear un camino de mesa dinámico que guíe la vista y encienda la conversación.

Esta idea es perfecta para decoraciones de bodas otoñales con colores cálidos y cenas íntimas.

2. Atardecer en el Porche: Farolillos Encantados

Porche acogedor al atardecer con farolillos de vela, mantas y calabazas.
Tu porche te está pidiendo a gritos un chocolate caliente y esta luz.

Haz que tu porche sea el más acogedor del vecindario con estos farolillos DIY.

Necesitarás frascos de vidrio grandes, velas de pilar (mejor si son LED para exteriores) y elementos naturales como piñas pequeñas, ramitas de canela o bayas artificiales.

Coloca la vela en el centro del frasco y rellena el espacio alrededor con tus tesoros otoñales. El resultado es un brillo cálido y difuso que invita a quedarse.

Agrupa varios farolillos en una bandeja de madera en tu mesa de centro para un impacto visual instantáneo. Añade unas cuantas calabazas blancas para un contraste chic.

Inspírate con más ideas de decoración de porches con plantas colgantes para un look completo.

3. Bosque Nórdico en tu Cocina: Velas de Abedul

Velas de pilar envueltas en corteza de abedul sobre una encimera de mármol en la cocina.
El toque rústico que no sabías que necesitabas. De nada.

Lleva la serenidad del bosque a tu hogar con este sencillo proyecto que parece de diseñador.

Consigue láminas finas de corteza de abedul (disponibles en tiendas de manualidades) y pégalas con una pistola de pegamento caliente alrededor de velas de pilar blancas de diferentes alturas.

¡El truco es no cubrir toda la vela! Deja unos centímetros de cera blanca visibles en la parte superior e inferior para un acabado más pulido y seguro.

Agrúpalas sobre rodajas de madera y esparce algunas hojas de otoño para una viñeta que grita calma y estilo escandinavo.

4. Noche en el Bosque Encantado: Centros de Mesa Mágicos

Mesa de evento con mantel verde, centro de mesa de velas en fanales sobre madera y musgo.
Advertencia: puede que tus invitados nunca quieran irse. ¡Tú decides si es bueno o malo!

¿Quieres que tus invitados se sientan como en un cuento de hadas? Este centro de mesa es tu varita mágica.

Sobre una base de rodaja de tronco, coloca un par de fanales de cristal de diferentes tamaños con velas de pilar dentro.

Ahora viene la parte divertida: rodea la base con musgo fresco, piñas, bellotas y ramitas de eucalipto. El contraste entre el cristal y los elementos naturales es pura poesía visual.

Para el toque final, entrelaza una guirnalda de luces cálidas de alambre de cobre entre el musgo. ¡El efecto es absolutamente deslumbrante!

5. Instante de Paz: Tu Rincón de Luz Personal

Un pequeño portavelas con una vela encendida en una mesita junto a un sillón y una ventana.
Tu dosis diaria de hygge, servida con una llama parpadeante.

A veces, la decoración más poderosa es la más simple. Crea tu propio santuario de calma con una sola vela.

Usa un portavelas pequeño y minimalista, como un simple platillo de cerámica o un cuenco de madera poco profundo. La clave es que el recipiente no le reste protagonismo a la llama.

Elige una vela de té con un aroma que te relaje: lavanda, sándalo o manzanilla son excelentes opciones.

Colócala en tu rincón de lectura o junto a la ventana en un día lluvioso para un momento de introspección y calidez instantánea.

6. Estrellas de Hojalata: Farolillos de Fogata

Farolillos hechos con latas perforadas que proyectan patrones de luz alrededor de una fogata.
Reciclaje que brilla. ¿Hay algo más perfecto?

Dale una segunda vida a las latas de conservas y convierte la noche de fogata en un evento estelar.

Limpia bien las latas y retira las etiquetas. Llénalas de agua y congélalas (esto evita que se deformen al martillar).

Una vez congeladas, usa un martillo y clavos de diferentes grosores para perforar diseños: hojas de arce, copos de nieve o constelaciones.

Cuando termines, deja que el hielo se derrita, seca las latas y píntalas con spray de color cobre o negro mate. Coloca una vela de té dentro y observa cómo la luz proyecta tus diseños.

Una idea genial que se suma a la lista de proyectos de reciclaje creativo.

7. Jardín Flotante: Copas de Cristal Iluminadas

Un salón acristalado con mesas auxiliares doradas que sostienen copas con flores y velas flotantes.
Tus copas de vino ahora tienen un nuevo y brillante propósito en la vida.

Eleva tu decoración con este truco elegantísimo que solo te tomará cinco minutos.

Reúne copas de vino, de cóctel o vasos de diferentes formas. Llénalos de agua hasta tres cuartas partes.

Introduce con delicadeza un par de flores frescas o de seda (los crisantemos y las dalias son perfectos para el otoño) y añade una vela de té flotante en la superficie.

El agua magnificará la belleza de las flores mientras la vela proyecta un brillo suave y romántico. ¡Ideal para cenas íntimas!

8. Esculturas de Cemento: El Toque Industrial-Chic

Portavelas geométricos de cemento con detalles plateados en una mesa de centro blanca.
Sí, lo has hecho tú. Prepárate para los halagos.

¿Lista para un DIY que impresionará a todos? Estos portavelas de cemento son modernos, minimalistas y sorprendentemente fáciles de hacer.

Necesitarás una mezcla de cemento de secado rápido y moldes de silicona con formas geométricas (los que se usan para hielo o repostería funcionan de maravilla).

Prepara la mezcla según las instrucciones, viértela en los moldes y, mientras esté húmeda, presiona suavemente una vela de té en el centro para crear el hueco. Deja secar completamente.

Para un toque glam, pinta uno de los lados con pintura acrílica metalizada en plata o cobre. Estos portavelas son un acento perfecto para espacios de estilo industrial.

9. Palacio de Hielo: Centros de Mesa Glaciales

Salón de eventos con temática invernal, con centros de mesa de ramas blancas y velas colgantes.
Elsa estaría orgullosa de esta decoración. ¡Suéltala!

Transforma tu evento en un paisaje invernal de ensueño con estos centros de mesa etéreos.

La clave está en usar ramas secas pintadas de blanco o plateado. Fíjalas en una base sólida (como espuma floral oculta en un recipiente bajo) para crear pequeños árboles.

Cuelga de las ramas portavelas de cristal tipo burbuja con velas de té LED en su interior. ¡La seguridad es lo primero!

Añade una iluminación azul en la sala para potenciar el efecto ártico y completa el look con copos de nieve de papel gigantes colgando del techo.

10. Refugio de Montaña: Calidez en Capas

Salón de una cabaña de madera con chimenea y múltiples velas de abedul en la repisa y la mesa.
Nivel de confort: ¡experto! Solo falta el chocolate caliente.

Crea una atmósfera súper acogedora que invite a acurrucarse junto al fuego.

La clave es la abundancia y la variedad de alturas. Reutiliza la idea de las velas de abedul, pero esta vez, ¡a lo grande!

Coloca grupos de estas velas en la repisa de la chimenea, en la mesa de centro y hasta en el suelo junto al hogar (lejos de cualquier material inflamable, por supuesto).

Mézclalas con guirnaldas de pino, piñas de gran tamaño y muchas mantas tejidas para una sensación de cabaña de lujo.

11. Círculo de Serenidad: Un Mandala de Luz

Un círculo de velas de té en pequeños portavelas de cerámica sobre una alfombra blanca.
Tu momento de paz interior, ahora patrocinado por velas.

Este es más que un portavelas; es una invitación a la calma y la meditación.

Sobre una superficie segura como una rodaja de madera grande o una bandeja de pizarra, dibuja un círculo.

Coloca pequeños portavelas de cerámica o terracota a lo largo del círculo. Puedes usar vasitos de yogur de cristal o incluso pequeñas macetas.

Añade velas de té y enciéndelas para crear un centro de energía y luz. Es perfecto para un rincón de yoga o para añadir un toque zen a tu sala de estar, como si fueran pequeños rincones de oración secular.

12. Botellas con Vistas Nevadas: Faroles Escarchados

Portavelas hechos con botellas de vidrio con textura esmerilada frente a una ventana con vistas a la montaña nevada.
El frío nunca se vio tan cálido y acogedor.

Rescata esas botellas de vidrio con formas interesantes y dales un nuevo propósito helado.

Limpia bien las botellas y asegúrate de que estén completamente secas. Rocíalas con un spray de efecto esmerilado o escarchado (frosting spray).

Para un toque extra, puedes aplicar pegamento con un pincel en algunas zonas y espolvorear sal de Epsom para crear una textura de nieve cristalizada.

Simplemente introduce una vela de candelabro delgada o coloca una vela de té en un soporte dentro de la boca de la botella. La luz a través del vidrio texturizado es pura magia invernal. Es un giro genial a las lámparas con botellas.

13. Linternas de Hielo: Belleza Efímera para el Exterior

Portavelas hechos con bloques de hielo que contienen bayas de acebo, dispuestos en una mesa de jardín.
La decoración más cool que harás jamás. ¡Literalmente!

Sorprende a tus invitados antes de que entren en casa con estas espectaculares linternas de hielo.

Necesitarás dos recipientes de plástico, uno más pequeño que el otro. Coloca el pequeño dentro del grande, llena el espacio entre ambos con agua y añade elementos decorativos como bayas de acebo, rodajas de naranja o ramitas de pino.

Usa cinta adhesiva para mantener el recipiente interior centrado y congélalo. Una vez sólido, retira los moldes (un poco de agua tibia ayuda) y coloca una vela de pilar en el hueco central.

Son la decoración perfecta para un camino de entrada en una noche fría y un proyecto tan divertido como crear coronas para cada estación.

14. Noche Nevada en la Azotea: Candelabros Minimalistas

Terraza nevada con mesas altas y candelabros de cobre con velas encendidas.
Elegancia minimalista para una noche de invierno inolvidable.

Crea un ambiente urbano y sofisticado con este montaje tan simple como efectivo.

Usa candelabros altos y delgados de metal (cobre o latón para un toque cálido) y colócalos en el centro de pequeños platos o bandejas.

Cubre la base con nieve artificial o sal gruesa para simular una capa de nieve recién caída. Añade unas cuantas velas de té alrededor para multiplicar los puntos de luz.

Este look es ideal para un balcón o una terraza, creando una atmósfera de balcón romántico incluso en la noche más fría de invierno.

15. Frascos Festivos: Regalos de Luz Hechos a Mano

Puesto de mercado de madera con una gran variedad de portavelas hechos con frascos decorados.
Un pequeño frasco de alegría para llevar a casa. ¡El mejor recuerdo de fiesta!

Estos frascos decorados no solo son portavelas encantadores, sino también el regalo perfecto para tus invitados.

Reúne frascos de mermelada o conservas. Ata una cuerda de yute alrededor del borde y pega con una pistola de silicona una pequeña piña, una ramita de canela o una estrella de anís.

Para un efecto nevado, pinta la mitad inferior del frasco con pegamento blanco diluido y hazlo rodar sobre sal de Epsom. ¡Parecerá escarcha!

Coloca una vela de té dentro y tendrás un detalle memorable. Es una forma estupenda de aplicar las técnicas de los frascos pintados a mano a la decoración de temporada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *