32 salas parisinas con molduras, espejos antiguos y elegancia refinada

Salas parisinas elegantes con molduras detalladas, grandes espejos antiguos y decoración refinada.

¡Hola! Hablemos de tu sala. ¿Sientes que le falta ese je ne sais quoi? Ese toque de elegancia parisina que parece tan inalcanzable, pero que en realidad está a tu alcance ahora mismo.

Olvídate de la idea de que necesitas vivir en un palacio del siglo XVIII. El verdadero chic parisino es un juego de contrastes: la tensión entre una moldura rococó y un sofá de líneas puras, entre un espejo dorado y una pared de color atrevido, entre la historia y tu propia personalidad.

El secreto número uno, y puedes probarlo hoy mismo, es un espejo antiguo gigante. No, más grande. Apóyalo despreocupadamente sobre la chimenea (o donde debería estar) y observa cómo la luz, el espacio y la magia se duplican al instante.

Aquí tienes 32 ideas para que empieces a jugar, a mezclar y a crear un espacio que no solo sea bonito, sino que cuente tu historia con un acento francés irresistible. ¡Vamos a ello!

1. El Contraste Maestro: Elegancia Clásica y Confort Moderno

Sala parisina con molduras blancas, sofá seccional moderno y un gran espejo dorado sobre la chimenea.
Donde lo antiguo y lo nuevo no compiten, sino que bailan juntos.

El secreto parisino no es vivir en un museo, sino hacer que la historia dialogue con el presente. Coloca un sofá modular de líneas limpias y tela texturizada (como el bouclé o lino grueso) en un espacio con molduras ornamentadas.

Este choque deliberado es lo que crea el interés visual. El sofá moderno ancla el espacio y lo hace habitable, mientras que la arquitectura clásica aporta el alma y la grandeza.

El truco es mantener la paleta de colores serena: blancos rotos, cremas y beiges. Así, las texturas y las formas son las verdaderas protagonistas.

2. Dramatismo Nocturno: El Poder de las Paredes Oscuras

Sala de estar oscura con paredes negras, espejo dorado con detalles florales y un sofá de terciopelo azul.
Atrévete con el negro. La elegancia te lo agradecerá.

¿Paredes negras en París? ¡Absolutamente! El truco para que no se sienta como una cueva es usar un acabado mate que absorba la luz y cree una sensación aterciopelada y profunda.

El espejo dorado no es una opción, es una necesidad. Refleja la luz de la lámpara de diseño y del resto de la habitación, rompiendo la oscuridad y añadiendo un punto focal de lujo.

Añade un sofá en un tono joya, como este azul profundo. El terciopelo capturará la luz de manera sutil, aportando una textura rica que complementa perfectamente las paredes oscuras y los muebles curvos de inspiración retro.

3. El Toque Bohemio: Cuando París se Encuentra con la Naturaleza

Sala con paredes blancas, sofá de cuero, silla de ratán y muchas plantas junto a la chimenea.
Un soplo de aire fresco para la sofisticación parisina.

Para evitar que la elegancia clásica se vuelva rígida, inyecta vida con elementos orgánicos. Un sillón de ratán, como el icónico modelo Emmanuelle, rompe la formalidad con su textura natural y relajada.

Las plantas de hojas grandes (Ficus Lyrata, Monstera Deliciosa) son tus mejores aliadas. No solo añaden color, sino que sus formas esculturales actúan como obras de arte vivientes.

Combina estos elementos con un sofá de cuero envejecido y una alfombra persa en tonos rosados para un equilibrio perfecto entre lo chic y lo bohemio.

4. Rosa Milenial, Elegancia Eterna

Sala de estar con paredes en rosa pálido, sofá curvo blanco y una gran lámpara de arco dorada.
El rosa también puede ser serio, pero mucho más divertido.

El rosa no tiene por qué ser cursi. Elige un tono empolvado o rosa antiguo para las paredes, un color que se siente sofisticado y cálido a la vez, especialmente bajo la luz de un candelabro de cristal.

Un sofá curvo tapizado en un tono neutro (blanco roto o marfil) suaviza aún más el ambiente y añade un toque de glamour de mediados de siglo.

La clave para que el conjunto funcione es el metal. Una lámpara de arco dorada y el marco del espejo aportan el brillo necesario para elevar el rosa de tierno a totalmente chic.

5. La Sala como Galería: Arte Moderno sin Miedo

Sala parisina blanca llena de cuadros de arte moderno y abstracto, con libros apilados como mesa.
Tu casa, tu museo. Las reglas están para romperse.

Las molduras clásicas son el marco perfecto para el arte más atrevido y contemporáneo. No temas al color ni a las formas abstractas; la yuxtaposición es lo que crea un espacio vibrante y personal.

Olvídate de la mesa de centro tradicional. Apila libros de arte y diseño para crear superficies improvisadas y dinámicas. Esto no solo es práctico, sino que declara tu amor por la cultura.

El truco es el equilibrio: si llenas las paredes de arte, mantén los muebles en tonos neutros como el negro o el blanco. Usa un cuadro grande como punto focal sobre la chimenea para anclar la composición.

6. Minimalismo Cálido: Menos es Más (pero con Textura)

Sala minimalista con sofá seccional gris, alfombra de yute y una mesa de centro de cristal.
La calma también puede tener carácter. Y mucho.

Un espacio parisino no tiene por qué estar abarrotado. Apuesta por un minimalismo cálido con un sofá seccional bajo en un tono gris claro y una gran alfombra de yute o sisal.

La alfombra de fibra natural es el elemento clave aquí. Aporta una textura rústica que contrasta maravillosamente con la elegancia de las molduras y el parquet de espiga.

La mesa de centro de cristal y madera de nogal es una elección inteligente: su transparencia mantiene la sensación de amplitud, mientras que la madera aporta la calidez necesaria para que el espacio se sienta acogedor.

7. Opulencia Dorada y Verde Esmeralda

Sala de estar bañada por el sol con paredes doradas y un sofá de terciopelo verde esmeralda.
Vive como la realeza, aunque sea solo por un cóctel.

Para un look de lujo palaciego, combina el dorado de las molduras y el espejo con un sofá de terciopelo en verde esmeralda. Es una combinación de colores clásica que nunca falla y siempre evoca riqueza.

La luz natural es tu mejor amiga en un espacio así. Deja que inunde la habitación a través de grandes ventanales para que el dorado brille y el verde revele todos sus matices.

Un carrito de bar dorado no solo es funcional, sino que añade otra capa de glamour. Es el rincón perfecto para tus copas de cristal y botellas favoritas, convirtiendo el acto de servir una bebida en un pequeño ritual de estilo.

8. El Dúo Dinámico: Blanco, Negro y un Toque de Mármol

Sala con paredes blancas y negras, sofá de lino blanco y chimenea de mármol con espejo dorado.
El blanco y negro nunca fue tan cálido y acogedor.

La combinación de blanco y negro es atemporal, pero puede resultar fría. La solución parisina es añadir texturas y materiales nobles para darle calidez y profundidad.

Pinta una pared de acento en un negro profundo para crear un contraste dramático con las molduras blancas. Esto enmarca el área de la chimenea, convirtiéndola en la estrella indiscutible.

Un sofá de lino blanco con fundas desenfadadas suaviza la formalidad del blanco y negro. El mármol de la chimenea y el dorado del espejo añaden el toque final de lujo. Es una combinación de neutros y texturas que siempre funciona.

9. La Biblioteca Soñada: Elegancia y Erudición

Sala de estar convertida en biblioteca con estanterías grises, sofá de cuero y una escalera de madera.
Donde cada libro tiene su propio hogar de lujo.

Convierte tus paredes en una declaración de intenciones con estanterías de suelo a techo. Píntalas del mismo color que las paredes (un gris pardo o un topo es ideal) para un efecto envolvente y cohesivo.

Una escalera de biblioteca de madera no solo es práctica, sino que añade un encanto de cuento de hadas. Es una pieza que invita a perderse entre los libros durante horas.

En el centro, coloca muebles cómodos y clásicos, como un sofá de cuero tipo chesterfield y butacas de tweed. Crean un rincón de lectura perfecto para las tardes de lluvia.

10. El Espejo de Plata: Un Giro Inesperado al Clásico Dorado

Sala con un gran espejo de marco plateado, sofá gris y una vibrante alfombra persa roja.
El dorado es el rey, pero la plata es la reina rebelde.

¿Cansada del dorado? Un gran espejo con marco de plata envejecida es una alternativa igual de elegante pero con un aire más fresco y contemporáneo. Funciona de maravilla con paletas de colores fríos.

Una alfombra persa en tonos intensos como el rojo y el azul marino es el contrapunto perfecto al marco plateado. Aporta calidez y un toque de color audaz que evita que el espacio se sienta monocromático.

Combínalo con un sofá de diseño de mediados de siglo en gris marengo y una mesa de comedor Tulip. Es una mezcla de épocas y estilos que resulta sorprendentemente armoniosa.

11. Calma Rústica: La Belleza de la Imperfección

Sala de estar en tonos neutros con sofá beige, mesa de centro de madera rústica y pufs de yute.
La elegancia también se encuentra en lo simple y natural.

El estilo parisino también puede ser relajado y natural. Adopta la filosofía wabi-sabi con una paleta de colores tierra: beige, arena, y gris pardo.

Introduce materiales crudos y con textura. Una mesa de centro de madera maciza sin tratar, pufs de yute trenzado y jarrones de cerámica artesanal aportan una sensación orgánica y táctil.

Un espejo con un marco de madera desgastada complementa el look, y un pequeño olivo en una maceta de terracota añade un toque mediterráneo que se siente fresco y sereno.

12. Cincuenta Sombras de Gris (y Todas Elegantes)

Sala de estar monocromática en tonos grises con sofá de terciopelo y un espejo de marco plateado.
El gris es el nuevo negro, pero con más matices.

Una paleta monocromática en tonos de gris puede ser increíblemente sofisticada. El secreto está en jugar con diferentes tonalidades y texturas para crear profundidad.

Combina un sofá de terciopelo gris oscuro con cojines de satén en un gris perla más claro. La alfombra puede ser de un gris medio con un patrón sutil que añada interés visual.

Las mesas auxiliares de metal cromado y cristal, junto con las lámparas de base plateada, reflejan la luz y añaden el brillo necesario para que el esquema de color no resulte plano. El espejo, por supuesto, debe ser plateado para mantener la cohesión.

13. Explosión de Color: Joyas en un Ecrin Verde

Sala con paredes verde oscuro, sofá chesterfield azul y sillones morados, todo con acentos dorados.
Más es más. Y es absolutamente glorioso.

Usa un color de pared audaz, como un verde bosque intenso, como telón de fondo para muebles en tonos joya. Es como crear un joyero a escala de habitación.

Un sofá chesterfield en terciopelo azul cobalto se convierte en la pieza central, mientras que unos sillones en magenta o fucsia actúan como acentos vibrantes y atrevidos.

El dorado es el metal que unifica todo. El espejo, las mesas auxiliares y los apliques de pared en dorado conectan los colores y añaden un toque de opulencia que equilibra la audacia de la paleta.

14. Minimalismo Escandinavo con Alma Parisina

Sala de estar luminosa con muebles de estilo escandinavo, suelo de madera clara y un espejo ovalado.
Cuando Copenhague y París tienen una cita. Y funciona.

Si te encanta la simplicidad nórdica, puedes adaptarla perfectamente a un apartamento parisino. La clave es respetar la arquitectura y elegir piezas que combinen funcionalidad y belleza.

Opta por un suelo de madera muy claro, casi blanqueado, y paredes blancas para maximizar la luz. Los muebles deben tener líneas limpias y patas a la vista, como estos sillones de inspiración danesa.

El espejo dorado, en este caso de forma ovalada y más delicado, y los candelabros en la repisa de la chimenea son los guiños al estilo parisino. Son los detalles que añaden la capa de historia y evitan que el espacio se vea como un catálogo de decoración nórdica genérico.

15. Azul Serenidad: Un Cielo Parisino en tu Salón

Sala de estar con paredes azules, muebles blancos y tapizados florales a juego.
Un oasis de calma con el encanto del campo francés.

Crea un refugio de calma pintando las paredes y las molduras en un azul sereno, como el de un cielo de verano. Este color tiene un efecto relajante instantáneo y es una base sorprendentemente versátil.

Para mantener la ligereza, elige muebles en tonos blancos y neutros. Un sofá con funda de lino blanco y butacas tapizadas con un estampado Toile de Jouy en azul y blanco son la combinación perfecta.

Un espejo con marco blanco rococó y una alfombra floral en tonos azules completan este look de ensueño, que es a la vez fresco, elegante y atemporal.

16. Belleza Decadente: El Encanto de lo Vivido

Sala con paredes desgastadas, alfombras superpuestas y un gran espejo apoyado en la pared.
Perfectamente imperfecto, e irresistiblemente chic.

A veces, la mayor belleza reside en la imperfección. Si tienes la suerte de tener paredes con yeso desgastado o pintura desconchada, ¡no las restaures! Potencia su carácter.

Este look, conocido como *luxe décadent*, celebra el paso del tiempo. Combina las paredes imperfectas con muebles cómodos y sin pretensiones, como un sofá de lino y cojines mullidos.

Apila alfombras persas de diferentes tamaños y colores para crear una base rica y texturizada. Un gran espejo apoyado en el suelo y un caballete de pintor completan esta atmósfera bohemia y artística.

17. Rústico y Refinado: Vigas a la Vista

Sala con techo de vigas de madera, paredes blancas y muebles rústicos-chic.
El encanto de una casa de campo en pleno corazón de París.

Si tu espacio tiene elementos estructurales como vigas de madera, no los ocultes. Celébralos como parte del diseño. El contraste entre la madera rústica y las molduras blancas es espectacular.

Para equilibrar la rudeza de las vigas, utiliza una paleta de colores suaves y texturas acogedoras. Sofás de lino en tonos crudos y una manta de punto grueso invitan al relax.

Una mesa de centro tipo baúl de madera recuperada y una alfombra de piel de vaca añaden capas de textura rústica, mientras que el espejo ornamentado mantiene el vínculo con la elegancia parisina. Es la mezcla ideal de decoración rústica y sofisticación urbana.

18. El Juego de las Esferas: Iluminación Escultórica

Sala con una lámpara de diseño moderno con brazo dorado y una butaca Eames junto a la chimenea.
Una lámpara no solo ilumina, también decora. Y cómo.

Reemplaza el clásico candelabro de cristal por una lámpara de diseño moderno. Una lámpara de brazo articulado con una pantalla esférica, como esta, se convierte en una escultura funcional.

El truco es colocarla de forma que ilumine un punto de interés, como una butaca de lectura o la mesa de centro, creando un rincón íntimo dentro del espacio más grande.

Combínala con una butaca icónica, como una Eames Lounge Chair, para un look de mediados de siglo que contrasta de forma inteligente con la arquitectura clásica y la chimenea de mármol.

19. Lujo Suntuoso: Damasco Dorado y Curvas Sinuosas

Sala de estar de lujo con sofá curvo de damasco dorado, paredes con molduras doradas y candelabros.
Bienvenida a tu propio salón del trono personal.

Para una interpretación verdaderamente opulenta del estilo parisino, apuesta por los tejidos ricos y los muebles con formas orgánicas. Un sofá curvo tapizado en damasco dorado es pura declaración de intenciones.

Las paredes deben acompañar esta suntuosidad, con molduras doradas que enmarquen paneles de papel pintado con motivos sutiles. La idea es crear capas de lujo, no un único punto focal.

La iluminación es clave. Un candelabro de cristal masivo y apliques de pared a juego multiplican el brillo y crean una atmósfera de palacio versallesco. Añade flores frescas para el toque final de vida y color.

20. Dulzura Pastel: Verde Menta y Rosa Empolvado

Sala de estar con paredes verde menta, sofá capitoné rosa y un sillón azul pastel.
Un sueño pastel hecho realidad, con mucha clase.

Los colores pastel pueden crear una atmósfera de ensueño si se combinan con elegancia. Un verde menta suave en las paredes es un fondo fresco y tranquilizador.

Introduce un sofá capitoné en rosa empolvado. El capitoné le da una textura clásica que evita que el color se vea infantil. Unos cojines en azul pastel añaden otra capa de color suave.

Un espejo con un acabado envejecido y un marco dorado desgastado añade el toque vintage necesario. Es una combinación de tonos pastel que se siente adulta, romántica y muy chic.

21. El Rincón del Artista: Un Piano de Cola como Escultura

Sala parisina con un piano de cola negro junto a una ventana y sillones neutros.
La música y el diseño, en perfecta armonía.

Un piano de cola no es solo un instrumento musical, es una pieza de mobiliario escultural que puede definir por completo una sala de estar.

Colócalo cerca de una ventana para aprovechar la luz natural mientras tocas. Sus curvas negras y brillantes contrastarán magníficamente con las paredes claras y el suelo de madera.

El resto del mobiliario debe ser discreto para no competir con el piano. Unos sillones cómodos en tonos neutros y una alfombra persa que añada un toque de color y calidez son suficientes para completar el espacio.

22. Magia Festiva con Toque Parisino

Sala parisina decorada para Navidad con un árbol iluminado y guirnaldas sobre la chimenea.
Una Navidad chic es posible. Y muy, muy acogedora.

Incluso la decoración navideña puede tener el sello de la elegancia parisina. Olvídate de los colores estridentes y apuesta por una paleta sofisticada.

Decora el árbol de Navidad con adornos en tonos metálicos (dorado, plata, champán) y blancos. Unas luces cálidas y tenues son imprescindibles para crear una atmósfera acogedora.

Sobre la chimenea, sustituye las flores por una guirnalda de pino natural con algunas velas altas. Un sofá de terciopelo en un color rico, como este burdeos, añade el toque final de calidez y confort festivo.

23. Invasión Floral: Un Jardín Interior

Sala de estar blanca inundada de jarrones con peonías rosas y tulipanes blancos.
La primavera no es una estación, es un estado de ánimo.

Llena tu sala de flores frescas para un efecto espectacular. No te limites a un solo jarrón; crea múltiples arreglos de diferentes tamaños y colócalos estratégicamente.

Las peonías y los tulipanes son flores muy parisinas. Úsalas en abundancia sobre la mesa de centro, la repisa de la chimenea y las mesas auxiliares.

Para que las flores sean las protagonistas, mantén el resto de la decoración en tonos neutros. Sofás blancos, paredes claras y una alfombra de color crema crean un lienzo perfecto para esta explosión de color y vida.

24. El Toque Étnico: Recuerdos de Viajes Lejanos

Sala con sofá gris, puf de cuero marroquí y cojines de estilo étnico.
Un apartamento en París con un alma trotamundos.

Dale un giro global a tu sala parisina incorporando piezas de otras culturas. Un puf de cuero marroquí, cojines con estampados tribales o una mesa de centro tallada de la India añaden textura y alma.

La clave es la moderación. Elige unas pocas piezas con carácter y mézclalas con una base neutra. Un sofá gris oscuro es el fondo perfecto para que destaquen los textiles coloridos.

Los objetos decorativos en la repisa de la chimenea también pueden contar una historia: pequeñas estatuillas, vasijas o recuerdos de tus viajes. Tu casa se convierte así en un mapa de tus aventuras. Es una forma genial de ambientar tu sala con inspiración viajera.

25. Simetría Relajada: El Arte del Equilibrio

Sala de estar simétrica con dos sofás chesterfield grises enfrentados y una chimenea central.
El equilibrio perfecto para una conversación perfecta.

La simetría crea una sensación de orden y calma, pero una simetría demasiado estricta puede resultar aburrida. Busca un equilibrio relajado.

Coloca dos sofás idénticos uno frente al otro, creando un espacio de conversación perfecto. En el centro, un conjunto de mesas de centro redondas de diferentes alturas rompe la rigidez de las líneas rectas.

La chimenea y el espejo actúan como el eje central de la composición. Los sofás tipo chesterfield en un suave tono gris aportan una elegancia clásica que nunca pasa de moda.

26. Menos Marco, Más Reflejo

Sala de estar gris con un gran espejo de marco fino y plateado sobre el sofá.
A veces, la máxima elegancia está en la simplicidad.

Para un enfoque más minimalista y moderno del espejo sobre la chimenea, elige uno con un marco muy fino y sencillo, o incluso sin marco.

Un espejo de gran formato y líneas rectas, como este, crea un efecto de «ventana adicional», duplicando el espacio y la luz sin añadir el peso ornamental de un marco dorado rococó.

Funciona especialmente bien en un esquema de decoración monocromático, donde las paredes y el sofá comparten la misma gama de grises. El resultado es un espacio sereno, cohesivo y muy contemporáneo.

27. El Loft Parisino: Ladrillo Visto y Metal Negro

Sala de estar con pared de ladrillo visto, molduras blancas y un gran espejo de estilo industrial.
Cuando el Marais se encuentra con el SoHo.

Combina la elegancia de las molduras haussmanianas con la crudeza del estilo industrial para un look de loft neoyorquino con acento francés.

Deja una pared de ladrillo visto al descubierto. Su textura y color cálido contrastan de maravilla con el blanco puro de las molduras en la pared contigua.

Un gran espejo con cuarterones de metal negro, al estilo de una ventana industrial, es la pieza clave. Combínalo con un sofá chesterfield de cuero negro y una lámpara de pie de trípode para completar este look lleno de carácter.

28. La Doble Altura del Lujo

Sala de estar de doble altura con estanterías blancas, espejo vertical y un gran candelabro.
Lleva la elegancia a otro nivel. Literalmente.

Si tienes techos altos, poténcialos. Un espejo vertical y estrecho, flanqueado por estanterías empotradas, dirige la mirada hacia arriba y acentúa la sensación de amplitud y grandeza.

Un candelabro espectacular es imprescindible. Elige uno que tenga varias capas o niveles para llenar el espacio vertical sin abrumar. El reflejo del candelabro en el espejo crea un efecto mágico de luces infinitas.

Mantén el mobiliario bajo y en tonos neutros para no competir con la magnificencia de la arquitectura. Dos sofás blancos enfrentados crean un espacio elegante y equilibrado.

29. Brisa Marina en la Ciudad de la Luz

Sala de estar de estilo costero con paredes verde agua y decoración de corales blancos.
La escapada a la playa, sin salir de tu salón.

Dale un toque costero y fresco a tu apartamento parisino. Pinta las paredes en un verde agua muy pálido, un color que evoca la calma del mar.

Decora la repisa de la chimenea y las estanterías con elementos marinos, pero de forma sofisticada: corales blancos, conchas grandes y algunos libros con portadas en tonos azules.

Un sofá con funda de lino blanco y cojines en azul marino completan el look. Es una forma sutil y elegante de decorar con un estilo náutico sin caer en los clichés de anclas y redes de pesca.

30. Nubes de Papel: Ligereza y Poesía

Sala con un gran espejo plateado y múltiples lámparas de papel de arroz colgando del techo.
Iluminación que se siente como un haiku visual.

Sustituye la lámpara de araña de cristal por un conjunto de lámparas de papel de arroz, como las de Isamu Noguchi. Flotando a diferentes alturas, crean una atmósfera etérea y poética.

Su luz difusa es increíblemente favorecedora y genera un ambiente de calma y serenidad. El reflejo de las lámparas en el espejo plateado duplica su efecto, creando un cielo de lunas de papel.

Para equilibrar su ligereza, utiliza una paleta de colores suaves con un toque de rosa empolvado en los cojines y una manta a juego. Es un espacio que invita a soñar despierta.

31. El Refugio del Lector: Cuero, Libros y Luz Dorada

Rincón de lectura con un sillón de cuero marrón, una lámpara de pie dorada y una estantería.
Tu club de lectura privado. Aforo: una persona.

Crea el rincón de lectura definitivo con un sillón de cuero clásico y cómodo, como un wingback chair. Es una pieza atemporal que invita a pasar horas devorando novelas.

Una lámpara de pie de latón con brazo ajustable es esencial para dirigir la luz exactamente donde la necesitas. Su acabado dorado añade un toque de calidez y elegancia.

El papel pintado con un patrón sutil y las molduras con detalles dorados, junto con una estantería llena de libros, completan este ambiente acogedor, intelectual y muy chic. Es la esquina perfecta para escribir, leer o simplemente pensar.

32. El Lienzo en Blanco: La Belleza del Espacio Vacío

Una gran sala parisina vacía, con suelo de parquet, molduras ornamentadas y un espejo dorado.
El lujo definitivo no son los objetos, es el espacio.

A veces, la declaración más poderosa es el espacio mismo. Si tienes una sala con una arquitectura espectacular –molduras, rosetones, suelo de parquet–, déjala respirar.

Antes de llenarla de muebles, aprecia la belleza de la estructura. El juego de la luz natural sobre las molduras a lo largo del día es un espectáculo en sí mismo.

Esta es la base perfecta. Cada pieza que añadas después tendrá un impacto mayor. Empieza con lo esencial: un espejo magnífico sobre la chimenea. El resto vendrá después, poco a poco. Es la máxima expresión de la elegancia: saber cuándo parar.

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