33 salones coloniales con muros de piedra y madera antigua

Salones coloniales con muros de piedra y madera antigua. Inspiración para diseño y decoración elegante.

¡Hola! ¿Lista para un viaje en el tiempo con una dosis de elegancia atemporal? Olvídate de los salones aburridos y predecibles. Hoy vamos a sumergirnos en el encanto de los muros de piedra y la madera antigua, una combinación que grita «hogar» con la fuerza de un castillo y la calidez de una cabaña.

Piensa en la textura de la piedra irregular bajo tus dedos, el aroma a madera noble que ha vivido mil historias y la luz cálida de una chimenea crepitante. No se trata solo de un estilo; es una sensación, una atmósfera que te abraza en cuanto entras por la puerta.

Te voy a mostrar cómo puedes capturar esa magia, incluso si no vives en una hacienda del siglo XVIII. Con los trucos correctos, los materiales adecuados y un toque de tu personalidad, transformarás tu salón en un refugio lleno de carácter y sofisticación. ¡Empezamos!

1. El Arte de la Bienvenida: Arcos, Piedra y Calidez

Salón colonial de estilo rústico con paredes de piedra, vigas de madera y sofás de cuero.
Un salón que te abraza nada más entrar.

La clave de este look es la transición fluida entre interior y exterior. Logra ese efecto con grandes arcos de piedra que enmarquen la vista a tu jardín o patio.

Para el techo, no subestimes el poder de las vigas de madera oscura. Crean un contraste espectacular con la piedra clara y añaden una sensación de altura y grandeza.

El mobiliario es tu aliado: sofás de cuero envejecido en tonos coñac o chocolate. Aportan una comodidad visual inmediata y envejecen de maravilla, ganando carácter con el tiempo.

Y el toque final: dos lámparas de araña de hierro forjado. No tienen que ser idénticas, pero sí compartir un estilo. Su luz cálida rebotará en la piedra y creará una atmósfera mágica por la noche, como si usaras faroles rústicos con un toque sofisticado.

2. Luz Natural, Texturas Suaves y un Toque de Zen

Salón moderno y luminoso con pared de piedra clara, sofás de lino y vistas al jardín.
La calma rústica se encuentra con el minimalismo.

¿Quién dijo que la piedra debe ser oscura? Elige una piedra de tonos arena o caliza para un ambiente más luminoso y aireado. Es la base perfecta para un estilo colonial moderno.

Combina los muros de piedra con sofás de lino en color crudo o beige. Esta mezcla de texturas (la dureza de la piedra y la suavidad del lino) es un festín para los sentidos.

Abre el espacio al máximo con una gran pared de cristal. La luz natural es el mejor decorador: resalta las imperfecciones de la piedra y hace que la estancia parezca infinita.

El toque final está en los detalles de madera natural sin tratar y en tonos tierra y piedra natural. Una mesa de centro robusta y piezas de cestería añaden calidez sin restar modernidad.

3. El Corazón del Hogar: Una Chimenea que Cuenta Historias

Salón acogedor con una gran chimenea de piedra, sofás de tela y vigas de madera oscura.
Donde cada noche se siente como una escapada.

Convierte tu chimenea en la protagonista absoluta. Un marco de piedra tallada con detalles ornamentales le dará un aire señorial y clásico.

El truco para que no resulte abrumador es equilibrar. Si la chimenea es de piedra oscura y robusta, suaviza el resto del espacio con paredes en tonos neutros y muebles de tela en colores cálidos como el tweed o la lana.

La iluminación es fundamental. Coloca lámparas de mesa con bases de cerámica o madera y pantallas de tela para crear luces tenues y velas flotantes que inviten a la conversación y la lectura.

No olvides la repisa. Decórala con piezas que tengan significado, pero sin recargar. Un cuadro abstracto apoyado, en lugar de colgado, le da un toque contemporáneo y relajado.

4. Doble Altura, Doble Impacto: El Drama está en el Techo

Salón de doble altura con pared de piedra, gran ventanal y una imponente lámpara de araña negra.
Un espacio que te deja sin aliento.

Si tienes la suerte de contar con techos altos, ¡explótalos! Un muro de piedra que se eleva hasta el techo crea una sensación de catedral moderna.

La pieza central debe ser una lámpara de araña monumental. Busca una de hierro negro con múltiples brazos; su dramatismo equilibrará la inmensidad del espacio.

En espacios tan grandes, el color es tu amigo. Un sofá de terciopelo en un tono joya (burdeos, esmeralda, zafiro) se convierte en un punto focal sofisticado y lujoso. Es una de las propuestas maximalistas para salas con personalidad explosiva que nunca falla.

Para el suelo, opta por una madera oscura y de lamas anchas. Aportará calidez y una base sólida que unifica todo el conjunto.

5. Minimalismo Nórdico con Alma Rústica

Salón de estilo nórdico con chimenea de piedra gris, sofá seccional y arte abstracto.
Cuando el campo y la ciudad se enamoran.

Fusiona la frialdad del diseño escandinavo con la calidez de la piedra. Pinta las vigas del techo y las paredes de blanco para maximizar la luz y crear un lienzo limpio.

Deja que una sola pared o la chimenea mantengan la piedra vista, pero en tonos grises. Actuará como un punto focal textural sin romper la paleta de colores neutros.

El mobiliario debe ser de líneas simples y funcionales. Un sofá seccional gris claro, una mesa de centro de madera de borde vivo y una lámpara de arco negra son todo lo que necesitas.

Añade un toque de arte con un gran cuadro de acuarela fácil para principiantes o una pieza abstracta con un marco de madera natural. Aportará personalidad y un punto de color sutil.

6. La Hacienda Soñada: Vive el Exterior

Porche de estilo hacienda con arcos de piedra, suelo de terracota y una zona de estar.
La siesta aquí tiene que ser legendaria.

Transforma tu porche en una extensión de tu salón. Una galería de arcos de piedra y suelo de terracota crea un espacio intermedio perfecto para disfrutar todo el año.

Utiliza muebles de exterior que parezcan de interior. Sofás de fibras naturales con cojines mullidos en tonos neutros y toques de color terracota o naranja quemado.

Incorpora plantas de hoja grande en macetas de barro. No solo añaden vida y color, sino que también refuerzan la conexión con la naturaleza circundante.

Los ventiladores de techo de madera o metal oscuro no son solo prácticos, son un elemento de diseño que evoca el estilo colonial de las plantaciones. Una idea genial para patios elegantes con pérgolas blancas y con encanto.

7. El Refugio del Lector: Oscuro, Académico y Sofisticado

Biblioteca clásica con estanterías de madera oscura, pared de piedra y sofá Chesterfield de cuero.
Solo falta un buen libro y una copa de brandy.

Crea tu propia biblioteca de ensueño con estanterías de madera oscura del suelo al techo. El truco es que parezcan empotradas para un acabado lujoso.

Deja una pared de ladrillo o piedra vista para romper la monotonía de la madera y añadir una textura cruda. Este es el corazón del estilo dark academia.

El sofá Chesterfield de cuero marrón es innegociable. Es un clásico que aporta confort, elegancia y ese aire de club de caballeros inglés.

La iluminación es clave para crear un ambiente íntimo. Lámparas de mesa con bases de latón y una lámpara de araña de estilo candelabro proporcionan una luz cálida y enfocada, perfecta para leer.

8. Brisa Marina y Toques Coloniales

Salón costero con vigas blancas, muebles de ratán y grandes puertas abiertas al mar.
El paraíso colonial tiene vistas al mar.

Adapta el estilo colonial a una casa de playa con una paleta de blancos y maderas claras. Pinta las vigas de blanco para una sensación de amplitud y frescura.

Introduce texturas naturales como el ratán en los sillones y el yute en la alfombra. Aportan esa calidez orgánica que equilibra la sobriedad del blanco.

Las puertas francesas que se abren por completo al exterior son esenciales. Borran la línea entre el salón y la terraza, invitando a la brisa marina a entrar.

En lugar de piedra oscura, utiliza apliques de pared de piedra caliza o coralina para un toque sutil que no recargue el ambiente. Es una de las mejores ideas para transformar tu sala con un aire veraniego permanente.

9. El Poder del Contraste: Minimalismo Extremo

Salón minimalista con una pared de piedra oscura, suelo de madera y muebles de diseño.
La elegancia del silencio y la textura.

Lleva el lema «menos es más» a otro nivel. Una única pared de pizarra o piedra volcánica negra se convierte en una obra de arte en sí misma.

El resto del espacio debe ser un lienzo en blanco. Paredes y techos inmaculados, sin molduras ni adornos.

Elige muy pocas piezas de mobiliario, pero que sean de diseño icónico. Un sofá de líneas bajas y un sillón escultural en tonos neutros son suficientes.

La mesa de centro puede ser un bloque de madera rústica recuperada. Este único elemento cálido creará un diálogo fascinante con la frialdad de la piedra, logrando una armonía en cada detalle.

10. Explosión Bohemia en un Marco Colonial

Salón bohemio y ecléctico con paredes terracota, múltiples alfombras y plantas colgantes.
Un viaje por el mundo sin salir de casa.

Fusiona la estructura colonial con un alma bohemia. Pinta las paredes de un tono terracota cálido para una base vibrante y acogedora.

¡No temas a la mezcla! Superpón alfombras persas de diferentes patrones y colores. El truco es que compartan una gama cromática similar para que no resulte caótico.

Cuelga tapices y textiles en las paredes. Aportan color, textura y una sensación de trotamundos. Combínalos con plantas colgantes para crear un oasis urbano.

El mobiliario debe ser relajado y cómodo. Sofás bajos, pufs de cuero y una mesa de centro tallada. La iluminación, con guirnaldas cálidas, completa la atmósfera mágica.

11. El Encanto de la Penumbra: Noches junto al Fuego

Salón oscuro y acogedor iluminado por una chimenea, con sillones de cuero y paredes de piedra.
El lugar perfecto para contar secretos.

Si buscas un ambiente íntimo y acogedor, abraza la oscuridad. Paredes de piedra irregular y vigas de madera casi negras crean un refugio perfecto.

La iluminación es tu herramienta principal. En lugar de una luz general, utiliza múltiples puntos de luz baja: lámparas de mesa, la luz del fuego y apliques de pared.

Opta por sillones de cuero orejeros. Su diseño clásico invita a acurrucarse con un libro en una tarde de lluvia. Es la esencia de los rincones de lectura perfectos.

Una alfombra de lana en tonos cálidos (rojo, burdeos, naranja) sobre el suelo de madera añade confort y define la zona de estar, haciendo el espacio aún más íntimo.

12. Monocromático y Majestuoso: El Gris es el Nuevo Negro

Salón monocromático en tonos grises con pared de piedra, sofá de terciopelo y detalles metálicos.
Cincuenta sombras de elegancia.

Demuestra que un espacio monocromático puede ser increíblemente rico y texturizado. Juega con una paleta de grises, desde el carbón hasta el perla.

La pared de piedra debe tener diferentes tonalidades de gris para aportar profundidad. Combínala con un sofá de terciopelo gris, cojines de lino y una alfombra de lana tupida.

Introduce el brillo a través de los accesorios: una mesa de centro con estructura metálica, un gran espejo con marco plateado envejecido y objetos de cristal.

La iluminación debe ser dramática. Una lámpara de araña de cristal o con un diseño moderno rompe la sobriedad y añade un toque de glamour, tal como se haría en recibidores con tonos oscuros.

13. El Salón Social: Espacio para Todos

Gran salón con chimenea de piedra, piano de cola y múltiples zonas de asiento en tonos rojos.
Donde siempre hay sitio para uno más.

Diseña un salón pensado para recibir. Una gran chimenea de piedra actúa como el ancla visual, y a su alrededor puedes distribuir múltiples zonas de asiento.

Combina diferentes tipos de asientos: un sofá con un estampado floral o de cachemira, sillones de un color sólido vibrante (como este rojo) y quizás un banco o baúl tapizado.

Un piano de cola no es solo un instrumento, es una pieza de mobiliario escultural que añade un toque de distinción y cultura al espacio.

Aprovecha la altura con un techo artesonado en un color oscuro. Esto hace que un espacio grande se sienta más acogedor y definido. Usa iluminación led moderna y ambiental para resaltar los detalles.

14. Espíritu del Suroeste: Terracota y Turquesa

Salón de estilo suroeste con paredes de terracota, vigas de madera y acentos de color turquesa.
Un pedacito del desierto en tu casa.

Captura la esencia de Santa Fe con paredes de estuco en color terracota y vigas de madera rústica. La clave es la textura imperfecta y artesanal.

Introduce un color de acento vibrante y inesperado: el turquesa. Úsalo en cojines, cerámica decorativa sobre la chimenea y pequeños detalles. El contraste con el terracota es simplemente espectacular.

El cuero en tono natural para los sofás y los cactus como elemento decorativo vivo son imprescindibles para completar el look del desierto.

El suelo de baldosas de barro cocido y una alfombra con motivos geométricos navajos añaden autenticidad y calidez. Un estilo que evoca los porches otoñales con paletas de naranja.

15. Concepto Abierto: Borrando las Fronteras

Salón con paredes de cristal plegables que se abren a un porche, unificando el espacio.
Tu salón ahora tiene el mejor techo: el cielo.

Utiliza paredes de cristal plegables para unir completamente tu salón con la terraza. Cuando están abiertas, el espacio se duplica y la naturaleza entra a formar parte de la decoración.

Mantén una coherencia visual entre el interior y el exterior. Usa el mismo tipo de piedra en la pared del salón y en la fachada, y extiende la alfombra de yute hacia el porche.

Elige una paleta de colores neutros y serenos (grises, beiges, blancos rotos) para no competir con el verde del paisaje exterior.

Añade vida con plantas de interior, como centros de mesa con suculentas o helechos, creando un diálogo directo con el jardín. Es una forma de tener patios frescos con hierbas aromáticas dentro de casa.

16. La Cabaña de Lujo: Refugio en las Alturas

Salón estilo cabaña con chimenea de piedra de doble altura, altillo de madera y sofás de cuero.
El lujo de sentirse en plena naturaleza.

Aprovecha los espacios con altillo creando una estructura de madera que aporte calidez y funcionalidad. La barandilla de madera simple mantiene la conexión visual.

Una chimenea de piedra que recorre toda la altura de la pared es el elemento unificador. Elige una piedra de río o de laja para un look más rústico y de montaña.

Combina el cuero marrón de los sofás con una alfombra de lana de pelo grueso en color crema. Aporta una textura suave y acogedora que invita a andar descalzo.

El suelo de madera clara, como el pino o el roble, refleja la luz y evita que el espacio se sienta demasiado oscuro a pesar de la gran cantidad de madera y piedra. Utiliza puertas correderas para maximizar el espacio.

17. Galería de Arte Privada sobre Piedra Antigua

Salón con pared de piedra iluminada con focos que exhibe tres grandes cuadros de arte abstracto.
Cuando tu pared es el mejor museo.

Transforma una pared de piedra en el fondo perfecto para tu colección de arte. El contraste entre la textura rústica de la piedra y la modernidad de los cuadros es impactante.

La iluminación es crucial. Instala un sistema de rieles con focos orientables en el techo. Así podrás dirigir la luz a cada obra de arte, resaltándola como en una galería profesional.

Elige muebles de líneas limpias y colores neutros para no robar protagonismo al arte. Un sofá de cuero color camel y una mesa de centro de cristal son opciones perfectas.

Juega con el color de los cuadros. Obras vibrantes y abstractas en rojo, azul y amarillo cobran una nueva vida sobre el fondo neutro y texturizado de la piedra. Es el rincón mágico para decorar con personalidad.

18. El Jardín Secreto Interior

Salón rústico con pared de piedra cubierta de musgo y una gran variedad de plantas de interior.
Respira hondo, estás en casa.

Crea una jungla urbana dentro de tu salón colonial. La combinación de piedra antigua y una abundancia de plantas de interior es sorprendentemente armoniosa.

Elige plantas de diferentes alturas y tipos de hoja: palmeras altas, ficus lyrata frondosos y helechos colgantes para crear capas de vegetación.

La clave es la luz natural. Sitúa tu oasis verde cerca de grandes ventanales. La piedra, con su pátina y musgo, parecerá una ruina encontrada en medio de la selva.

El mobiliario debe ser de tonos neutros y texturas naturales, como un sofá de lino beige y cojines en tonos tierra (verde musgo, terracota, azul pálido). Es un concepto similar a los jardines boho chic, pero en versión interior.

19. Club Privado en Casa: Maderas Nobles y Cuero

Salón oscuro estilo club con boiserie, pared de piedra, sofá Chesterfield y mueble bar.
Aquí se sirven las mejores conversaciones.

Logra un ambiente de speakeasy combinando paredes de piedra con paneles de madera oscura. El techo artesonado a juego completa la sensación de cápsula del tiempo.

Un mueble bar de caoba o nogal bien surtido no es solo funcional, es una declaración de intenciones y el punto focal de la habitación.

El sofá Chesterfield en L es perfecto para este estilo. Ofrece mucho espacio para sentarse y su diseño capitoné es sinónimo de lujo clásico.

La iluminación indirecta es esencial. Lámparas de mesa con luz cálida, apliques de pared y una iluminación sutil dentro del mueble bar crean una atmósfera íntima y exclusiva. Es ideal para cenas íntimas o charlas hasta tarde.

20. Ecos del Mediterráneo: Azulejos y Forja

Salón con chimenea de piedra tallada, suelo de baldosas hidráulicas y muebles de estilo español.
Un trozo de Andalucía en tu salón.

Introduce un suelo de baldosas hidráulicas con un patrón colorido. Es un guiño al encanto de las villas mediterráneas y rompe maravillosamente con la sobriedad de la piedra.

Combina la piedra tallada de la chimenea con paredes de estuco blanco. El contraste de texturas es rico y visualmente interesante.

Busca piezas de mobiliario con historia, como estos sillones de estilo frailero con cuero y madera tallada. Un separador de ambientes de hierro forjado añade un toque de misterio y artesanía.

Añade muebles de hierro forjado y faroles antiguos como apliques de pared para completar el look colonial español.

21. Rústico y Desenfadado: La Belleza de lo Imperfecto

Salón rústico con paredes de piedra y adobe, vigas de madera tosca y sofás de lino.
La perfección está sobrevalorada.

No todas las paredes de piedra tienen que ser perfectas. Deja que algunas zonas se mezclen con el estuco o el adobe para un look más orgánico y vivido.

Las vigas de madera del techo deben ser toscas, con nudos y grietas a la vista. Es parte de su encanto y cuenta la historia del material.

Elige muebles cómodos y sin pretensiones. Sofás de lino en tonos neutros, una mesa de centro de madera maciza y una cesta de mimbre para las mantas.

Añade un toque artesanal con detalles como un reloj de sol de metal en la pared o cerámica hecha a mano. El truco es que parezca que cada objeto ha sido encontrado, no comprado. Es ideal para salas shabby chic con flores secas.

22. Simetría Clásica y Elegancia Serena

Salón simétrico con chimenea de piedra, dos sofás enfrentados y grandes ventanales.
El equilibrio perfecto entre grandeza y confort.

Crea una sensación de orden y calma a través de la simetría. Coloca dos sofás idénticos uno frente al otro, flanqueando la chimenea.

Dos ventanas altas y arqueadas a cada lado de la chimenea refuerzan el equilibrio y llenan el espacio de luz natural.

La paleta de colores debe ser suave y cohesiva: blancos rotos, beiges y el color natural de la madera de roble en las vigas y el suelo.

Un toque de color fresco, como un jarrón con flores amarillas, evita que el espacio resulte monótono y le da un punto de vida. Es una forma sutil de usar centros de mesa con impacto.

23. Refugio Textil: Capas de Comodidad

Salón con pared de piedra, un gran tapiz, sofás con mantas de punto grueso y alfombra de yute.
Advertencia: este sofá puede provocar siestas.

Combate la dureza de la piedra con una abundancia de textiles. Un gran tapiz colgado en la pared se convierte en el punto focal y añade calidez y color.

No te cortes con las mantas. Una de punto grueso XXL sobre el sofá invita a acurrucarse y añade una textura increíblemente lujosa.

Superpón alfombras. Coloca una alfombra grande de yute o sisal como base y añade una más pequeña y mullida encima para definir la zona de estar.

Los cojines deben ser variados en tamaño y textura: lino, lana, punto. Esto crea un espacio visualmente rico y muy apetecible. Prueba con tapices de macramé pequeños para un toque boho.

24. De la Cocina al Salón: Un Espacio Multifuncional

Espacio abierto que combina cocina y salón, con pared de piedra y muebles de madera oscura.
El corazón de la casa, todo en uno.

En los espacios de planta abierta, utiliza los materiales para definir las zonas sin necesidad de paredes. La pared de piedra puede delimitar el área del salón.

Una gran isla o mueble de cocina de madera maciza puede servir como transición entre la zona de cocinar y la de estar.

Cuelga utensilios de cobre sobre la isla. No solo es práctico, sino que el brillo del cobre contrasta maravillosamente con la madera oscura y la piedra rústica.

Mantén una coherencia en el suelo con lamas de madera anchas en toda la planta. Esto unifica el espacio y lo hace parecer más grande. Si el espacio es reducido, considera muebles plegables en comedores pequeños.

25. Serenidad Acuática: El Sonido del Agua

Salón con una fuente interior de piedra de pizarra oscura que cae sobre una pared.
Tu propio spa privado en el salón.

Introduce un elemento inesperado: una fuente de interior. El suave murmullo del agua crea una atmósfera de spa y relajación total.

Utiliza piedra de pizarra o laja en tonos oscuros tanto para la pared como para la fuente. El agua resbalando sobre la superficie creará un efecto visual hipnótico.

La iluminación indirecta es clave para resaltar la textura de la piedra mojada. Coloca focos en el suelo apuntando hacia arriba.

Elige muebles de líneas simples y bajas para no obstruir la vista de la fuente. La idea es crear un espacio de estilo japonés con bambú y piedra.

26. Lujo Capitoné y Elegancia Atemporal

Salón de lujo con una pared de cuero capitoné y sofás Chesterfield a juego.
Más es más, y es absolutamente fabuloso.

Lleva el estilo Chesterfield al siguiente nivel con una pared entera tapizada en cuero capitoné. Es una declaración de lujo audaz y sofisticada.

Combina diferentes texturas de piedra. La pared capitoné puede ir junto a una pared de paneles de piedra gris pulida para un contraste moderno y elegante.

Los sofás Chesterfield a juego crean un look cohesivo y envolvente. El truco es elegir un cuero de alta calidad que envejezca bien.

Una iluminación cálida y estratégica, con lámparas de mesa y apliques de pared, resaltará el brillo del cuero y la textura de la piedra. Para un toque extra, puedes añadir velas caseras con especias aromáticas.

27. Susurros Pastel en un Lienzo de Piedra

Salón con pared de piedra, vigas blancas y decoración en tonos pastel rosa y azul.
El lado más dulce del estilo rústico.

Suaviza la rudeza de la piedra natural con una paleta de colores pastel. Cojines en rosa cuarzo y azul serenidad aportan un toque delicado y contemporáneo.

Cuelga dípticos de arte abstracto con los mismos tonos pastel. Esto crea un punto focal suave y unifica la paleta de colores del espacio.

Las vigas de madera blanqueada o lavada en blanco mantienen la textura rústica pero con una sensación mucho más ligera y aireada que la madera oscura.

Combina estos toques de color con muebles de base neutra, como un sofá de lino gris o beige. Una idea genial para combinar con la delicadeza de los baños femeninos con toques de rosa empolvado.

28. Industrial y Colonial: Un Matrimonio Inesperado

Salón de estilo industrial con paredes de piedra y ladrillo, conductos a la vista y sofás Chesterfield.
Cuando la fábrica y la hacienda tienen un hijo.

Atrévete a combinar la estética industrial con el encanto colonial. Deja a la vista los conductos de ventilación del techo y combínalos con vigas de madera.

Expón diferentes tipos de muros: una pared de piedra sin tratar, otra de ladrillo visto y quizás alguna con el yeso agrietado. La belleza está en la historia que cuentan.

Muebles de cuero clásicos, como un sofá Chesterfield, actúan como el ancla que une estos dos mundos, aportando un toque de elegancia atemporal.

La iluminación también puede ser mixta: una lámpara de pie de diseño industrial junto a una lámpara de mesa clásica con pantalla de tela. Usa cajas de vino reutilizadas como pequeños estantes o mesas auxiliares para un toque DIY.

29. El Gran Comedor Rústico y Señorial

Gran salón-comedor con techo de vigas a dos aguas, chimenea de piedra y una gran mesa de madera.
Aquí se celebran los banquetes del siglo.

Integra el comedor en un gran salón para crear el espacio de entretenimiento definitivo. Una mesa de comedor de madera maciza y estilo monasterio es la pieza central perfecta.

Una chimenea de piedra de gran tamaño sirve para separar visualmente el comedor de la zona de estar, a la vez que da servicio a ambas áreas.

Una lámpara de araña circular de hierro sobre la mesa del comedor define el espacio y añade un toque de grandeza medieval.

Las sillas deben ser cómodas pero elegantes. Un diseño con respaldo de madera y asiento tapizado en lino es una opción versátil y atemporal. Es un concepto aplicable incluso a comedores minimalistas si se simplifican los materiales.

30. Niveles de Confort: Un Salón con Alturas

Salón en varios niveles con escaleras de madera y asientos de obra de piedra con cojines.
Un diseño que sube de nivel, literalmente.

Juega con diferentes niveles para crear zonas más íntimas dentro de un espacio abierto. Unos pocos escalones pueden delimitar un rincón de lectura o una zona de relax.

Utiliza la piedra para construir la base de los asientos de obra. Cúbrelos con colchonetas a medida y llénalos de cojines para un look integrado y súper cómodo.

Bajo la escalera, crea un hueco para almacenar leña. Es práctico, económico y añade un detalle rústico y auténtico.

Combina cojines lisos con otros de patrones, como el tartán. Aporta un toque de color y una sensación de cabaña escocesa. Transforma un rincón con estas ideas de estanterías plegables para más funcionalidad.

31. La Luz a través del Vitral

Rincón de un salón con pared de piedra, iluminado por la luz que atraviesa un vitral de colores.
Pintando con luz natural.

Añade un toque de color y arte a tu salón con una ventana con vitrales. Durante el día, la luz que entra creará patrones de colores cambiantes en el suelo y las paredes.

Para no competir con el vitral, mantén la decoración sencilla. Una pared de piedra, suelo de madera y un sofá de tela en un color neutro.

Una lámpara de mesa con una base de cerámica artesanal y una pantalla de tela lisa complementa el estilo sin robar protagonismo.

Coloca un ramo de flores frescas que recoja alguno de los colores del vitral. Es un pequeño detalle que unifica todo el conjunto. Es una forma de transformar un rincón aburrido en un punto de luz.

32. Exotismo Tropical con Toques de Bambú

Salón de estilo tropical con pared de piedra volcánica, muebles de bambú y cojines estampados.
El trópico te llama desde el sofá.

Dale un giro tropical al estilo colonial. Combina una pared de piedra volcánica oscura con muebles de bambú o caña.

Las persianas de lamas de madera en las ventanas y puertas controlan la luz y añaden ese aire de plantación caribeña.

Usa cojines con estampados botánicos o de inspiración ikat para introducir color y patrones exóticos.

El suelo de baldosas de terracota mantiene el frescor en climas cálidos y complementa a la perfección tanto la piedra oscura como la madera clara del bambú. Es un estilo que recuerda a los porches con jaulas antiguas y aire exótico.

33. El Refugio Gótico: Arcos y Misterio

Salón de estilo gótico con arcos de piedra, techos abovedados y una gran lámpara de araña.
Tu salón, tu castillo.

Para un look verdaderamente dramático, inspírate en la arquitectura gótica. Arcos ojivales, techos abovedados y paredes de piedra oscura crean una atmósfera de castillo.

Una gran lámpara de araña de hierro negro, con forma de candelabro, es la pieza de iluminación central indispensable.

Elige sofás de terciopelo en tonos tierra, como el ocre o el teja, para añadir un punto de calidez y color en medio de la penumbra.

La chimenea debe ser monumental, con detalles de piedra tallada y un aire ancestral. Decórala con objetos de hierro forjado y alguna pieza escultórica. Para una iluminación extra, coloca portavelas DIY en lugares estratégicos.

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