¡Hola, creativa! ¿Lista para darle un giro luminoso a tu casa? Olvídate de las velas aburridas de siempre, porque vamos a crear auténticas joyas de cera con nuestras propias manos.
Hacer velas es como cocinar un postre delicioso: mides, derrites, mezclas y ¡voilà! Tienes algo maravilloso. Y lo mejor es que puedes personalizarlo todo: el color, el aroma y, sobre todo, ¡la forma!
Te guiaré paso a paso con trucos súper sencillos para que tus velas parezcan de una boutique de lujo. Coge tus moldes favoritos, ¡que la magia está a punto de empezar!
1. Esculturas de cera en tonos pastel
Empieza tu aventura con las velas ‘bubble’ o de burbujas, un diseño moderno que no pasa de moda. Usa cera de soja, que es fácil de manejar y tiene un acabado cremoso perfecto para estos colores.
El truco para lograr esos tonos pastel es añadir el colorante líquido gota a gota. Empieza con una sola gota, mezcla bien y ve añadiendo más hasta que logres la intensidad deseada. ¡Menos es más!
Estos moldes de silicona son tus mejores aliados: flexibles, reutilizables y hacen que desmoldar la vela sea un juego de niños.
2. Una galaxia en forma de vela
Transforma una simple vela en un pedacito de cielo nocturno. El secreto para ese brillo estelar es añadir purpurina cosmética (resistente al calor) a la cera de soja justo antes de verterla en el molde.
Usa un colorante azul profundo o morado para la base. Cuando la cera esté derretida y ligeramente enfriada (a unos 70-75°C), incorpora la purpurina. Así evitarás que se asiente toda en el fondo.
Estas estrellas son perfectas como decoraciones doradas y plateadas para fiestas de Año Nuevo o para regalar un deseo hecho a mano.
3. Minimalismo geométrico en cera
Si tu estilo es limpio y moderno, las formas geométricas son para ti. Para lograr bordes definidos y superficies lisas, asegúrate de que tu cera (la de parafina o una mezcla de soja de alta densidad funciona genial) esté a la temperatura correcta antes de verterla.
Utiliza una báscula de cocina para medir la cera con precisión. Esto te ayudará a calcular exactamente cuánta necesitas para cada molde sin desperdiciar material.
Un truco profesional: calienta ligeramente los moldes con un secador de pelo antes de verter la cera para evitar que se enfríe demasiado rápido y cree imperfecciones.
4. Velas que parecen deliciosos cupcakes
¡Aquí la creatividad se vuelve dulce! La base del cupcake es fácil: vierte cera de colores en moldes de silicona para magdalenas.
Para el glaseado, usa cera de soja batida. Derrite la cera, déjala enfriar hasta que empiece a solidificarse y bátela con una batidora de mano hasta que tenga una textura cremosa. Luego, usa una manga pastelera para decorar.
Las chispas de colores también son de cera. Derrite pequeños trozos de cera de diferentes colores, viértelos en una lámina fina, déjalos endurecer y córtalos en pedacitos. Son el toque final para tus decoraciones de cupcakes con toppers personalizados.
5. Un jardín de suculentas que nunca muere
Crea tu propio terrario de velas con estos moldes de cactus y suculentas. Juega con diferentes tonalidades de verde mezclando pequeñas cantidades de colorante amarillo y azul en tu cera.
Para un efecto más realista, vierte dos tonos de verde en el mismo molde, uno después del otro sin esperar a que se seque por completo, para crear un degradado natural.
Colócalas en pequeñas macetas de terracota para completar la ilusión. Estos cactus y suculentas en balcones llenos de macetas DIY iluminarán cualquier rincón.
6. Magia invernal con piñas y copos de nieve
Captura la esencia del invierno con estos moldes detallados. Usa cera de abeja para un tono marfil natural o cera de soja blanca para un look de nieve recién caída.
Para darles un toque de glamour, pinta una de las velas de piña con pintura acrílica plateada una vez que esté completamente fría. El contraste entre lo natural y lo metálico es espectacular.
Estas velas son el complemento perfecto para decoraciones de ventanas con estrellas y copos de nieve, creando un ambiente acogedor y festivo.
7. El encanto de una taza de té vintage
Dale una segunda vida a esas tazas de té olvidadas convirtiéndolas en elegantes velas. Es el proyecto de reciclaje creativo perfecto.
Asegúrate de que la taza esté limpia y seca. Fija la mecha en el centro con una gota de cera caliente o un adhesivo especial antes de verter el resto.
Añade unas gotas de aceite esencial de lavanda o manzanilla a la cera derretida para una experiencia relajante que evoca la hora del té.
8. Velas de calabaza para un otoño acogedor
Cuando las hojas empiezan a cambiar de color, es hora de sacar los moldes de calabaza. Consigue ese naranja perfecto mezclando colorante rojo y amarillo en tu cera.
Para un aroma que grite «otoño», añade a tu cera derretida aceites esenciales de canela, clavo y nuez moscada. Tu casa olerá a pastel de calabaza recién horneado.
Estas velas son el centro de atención en cualquier decoración y combinan a la perfección con otras propuestas otoñales con calabazas.
9. Brisa marina en forma de conchas y estrellas
Atrapa la esencia del océano con estos moldes marinos. Usa cera de abeja natural para obtener ese color arena cálido o añade una pizca de colorante azul para evocar el color del mar.
Un truco para un look de playa auténtico: mezcla un poco de arena fina y limpia con la cera justo antes de verterla. Le dará una textura única y sorprendente.
Crea pequeños rincones de playa en casa con conchas y redes marinas, y estas velas serán la joya de la corona.
10. Estilo industrial con cemento y cera oscura
Combina la robustez del cemento con la calidez de una vela. Puedes comprar maceteros de cemento o hacerlos tú misma con una mezcla de cemento rápido.
El contraste es la clave. Rellena los recipientes de cemento con cera de soja teñida de negro o gris oscuro para un look sofisticado y minimalista.
Opta por mechas de madera para un crepitar sutil y acogedor al arder, completando la experiencia sensorial. Estos portavelas de cemento DIY con estilo industrial chic son pura tendencia.
11. Una cesta de frutas que ilumina
Crea un centro de mesa divertido y colorido con estas velas frutales. Los moldes de silicona con formas de fresas, limones y naranjas son fáciles de encontrar y dan resultados increíbles.
¡No te cortes con el color! Usa tintes vibrantes para que cada fruta destaque. Y, por supuesto, combínalos con esencias frutales para una explosión de aromas.
Agrupa diferentes frutas en un bol de madera para una decoración alegre y desenfadada que sorprenderá a todos.
12. Cristales mágicos que brillan con luz propia
Estas velas geoda son pura magia. Para conseguir ese efecto iridiscente, el secreto está en el polvo de mica. Con un pincel pequeño y seco, espolvorea mica de colores en el interior del molde antes de verter la cera.
Vierte la cera teñida de un color base, como el morado o el azul, y al desmoldar, la mica se habrá adherido a la superficie, creando un brillo deslumbrante.
Son perfectas si te gustan las velas con incrustaciones de cristales y piedras naturales, añadiendo un toque místico a tu espacio.
13. Dulzura natural con cera de abeja
Trabajar con cera de abeja es una delicia. No solo tiene un color dorado precioso, sino que también desprende un sutil aroma a miel al derretirse.
Los moldes con temática de abejas y panales son perfectos para este material, ya que resaltan su origen natural.
La cera de abeja es más densa que la de soja, así que asegúrate de usar una mecha del grosor adecuado para garantizar una combustión limpia y uniforme.
14. Equilibrio y serenidad con piedras zen
Crea un ambiente de spa en casa con estas velas que imitan piedras apiladas. Son el símbolo perfecto de calma y equilibrio.
Elige una paleta de colores suaves y terrosos: gris piedra, verde salvia, blanco roto. Utiliza moldes de silicona con forma de piedras redondeadas de diferentes tamaños.
Para montarlas, simplemente apila las velas una vez solidificadas. Aunque son decorativas, si quieres encenderlas, hazlo una por una empezando por la de arriba. Son un primer paso ideal para crear jardines zen en miniatura.
15. Amigos del bosque para decorar tus estantes
Dale vida a adorables criaturas del bosque con estos detallados moldes de animales. Un zorro durmiente, un búho sabio… las posibilidades son encantadoras.
Para un acabado de profesional, una vez que la vela esté sólida, puedes pintar pequeños detalles con pintura acrílica no tóxica y un pincel fino. Añade el blanco de los ojos del búho o la punta de la cola del zorro.
Son demasiado bonitas para encenderlas, ¡pero son perfectas para decorar una estantería o una habitación infantil!
16. Horizontes de cera en un frasco
Las velas de arena de colores te permiten pintar con cera. No necesitas derretir nada, solo verter capas de gránulos de cera de colores en un recipiente de cristal.
Usa un embudo de papel para tener más control y crear capas definidas. Inclina el frasco mientras viertes para crear líneas diagonales y ondas.
Inserta la mecha en el centro una vez que hayas terminado de crear tu diseño. Es un proyecto rápido, sin complicaciones y con un resultado visualmente impactante.
17. El aroma del café por la mañana
Para las amantes del café, esta vela es un sueño. Utiliza cera de soja y añade una generosa cantidad de esencia de café o capuchino para un aroma intenso y reconfortante.
La espuma se hace con la técnica de la cera batida, igual que en las velas de cupcake. Colócala en una taza de café para una presentación perfecta.
Decora la parte superior con dos o tres granos de café reales justo cuando la espuma empieza a solidificar. No pongas demasiados para no obstruir la mecha.
18. Donas que puedes disfrutar sin calorías
¡Estas velas son pura diversión! Utiliza un molde de silicona para donuts. Para el color de la masa, mezcla un poco de colorante marrón y amarillo en la cera.
Para el glaseado, derrite una pequeña cantidad de cera blanca o de colores (rosa, azul) y viértela cuidadosamente sobre la parte superior de la dona ya sólida. ¡Deja que gotee por los lados!
Las chispas de cera son el toque final. Espárcelas sobre el glaseado húmedo para que se peguen bien. ¡Un proyecto perfecto para una fiesta!
19. Un jardín botánico encapsulado en cera
Estas velas son obras de arte. El secreto es usar cera en gel transparente para la capa exterior y cera de soja blanca para el núcleo interior.
Primero, coloca un molde más pequeño dentro de uno más grande. Vierte la cera en gel en el espacio entre ambos y coloca con pinzas las flores secas (prensadas funcionan mejor). Una vez sólido, retira el molde interior.
Finalmente, coloca la mecha en el centro y vierte la cera de soja blanca. Así, al quemarse, solo se consume el núcleo y el diseño floral permanece intacto. Son como proyectos de frascos con flores secas para decoración romántica, pero con luz propia.
20. Un paseo por el bosque encantado
Crea una atmósfera de cuento de hadas con estas velas en forma de setas y bellotas. Son perfectas para una decoración con temática de bosque o para el otoño.
Juega con los colores tierra: marrones, beiges y un toque de rojo intenso para una seta sorpresa. Usa moldes de silicona que capturen todos los detalles de las texturas.
Preséntalas sobre una base de musgo, ramas secas y piñas para crear un diorama natural que transporte a un mundo mágico.
21. Escapada tropical en un coco
Usa cáscaras de coco reales como recipientes para una vela con un aire exótico y playero. Lija la base para que se mantenga estable.
Rellénalas con cera de soja blanca y añade esencia de coco y vainilla para un aroma que te transportará directamente a una playa paradisíaca.
Para un toque final de textura y aroma, espolvorea coco tostado y pequeñas conchas de cera en la superficie antes de que se solidifique por completo. Es el alma de las terrazas urbanas al estilo balinés.
22. Nudos de cera: el arte de lo abstracto
Estas velas esculturales son una declaración de estilo. Los moldes de nudos o de formas entrelazadas convierten la cera en una pequeña obra de arte moderno.
Elige colores sólidos y atrevidos como el rojo coral, el amarillo mostaza o el azul cobalto para que la forma sea la protagonista.
No necesitan fragancia. Su poder reside en su impacto visual, perfectas para una estantería, una mesa de centro o cualquier lugar que necesite un toque de diseño.
23. Sueños de algodón en forma de nube
Crea una atmósfera etérea y soñadora con estas adorables velas en forma de nube. Son increíblemente fáciles de hacer con los moldes adecuados.
Los colores pastel son la elección perfecta: azul cielo, rosa suave, lila… Consigue estos tonos con una mínima cantidad de colorante.
Colócalas sobre una bandeja de espejo para duplicar su encanto y crear la ilusión de que flotan en el cielo. Un detalle dulce para cualquier habitación.
24. Velas para una noche de misterio
Prepárate para la temporada más espeluznante con estas velas temáticas. Los moldes de calaveras, fantasmas y murciélagos son imprescindibles.
Juega con los colores clásicos de Halloween: negro intenso, naranja calabaza y blanco hueso. Para la cera negra, necesitarás una buena cantidad de colorante negro para que no quede gris.
Para un efecto dramático, enciende las velas de calavera y deja que la cera gotee por los lados. ¡El ambiente perfecto para una noche de películas de terror!
25. Aromas del jardín en un frasco
Captura la esencia de tu jardín de hierbas en una vela. Este diseño en capas es tan bonito como aromático.
Coloca una capa de hierbas secas como romero o tomillo en el fondo de un frasco de cristal. Vierte una capa de cera blanca o de color crudo por encima. Repite el proceso para crear varias capas.
La capa superior puede ser de cera teñida de amarillo o verde claro, con una ramita fresca como decoración. Es ideal para patios frescos con hierbas aromáticas.
26. Joyas de cera para tu hogar
Transforma tu espacio con estas velas que parecen gemas en bruto. Los moldes con facetas geométricas son la clave para este look.
El secreto para ese color vibrante y profundo es el polvo de mica. Mézclalo directamente con la cera derretida para un acabado perlado y multidimensional que cambia con la luz.
Crea colecciones por colores: una gama de rosas y rojos para la energía, o azules y verdes para la calma. Son el regalo perfecto para los amantes de los cristales.
27. El ABC de la vela de burbujas perfecta
¿Lista para tu primera vela de burbujas? Aquí tienes el proceso. Derrite la cera de soja a baño maría hasta que esté completamente líquida.
Retira del fuego y deja que se enfríe un poco antes de añadir unas gotas de tu aceite esencial favorito y el colorante. Mezcla suavemente pero a fondo.
Pasa la mecha por el orificio del molde de silicona, asegúrala en la parte superior con una pinza o palillo, y vierte la cera con cuidado. ¡Solo queda esperar a que la magia suceda!
28. Cesta de Pascua llena de luz
Celebra la primavera con estas encantadoras velas en forma de huevo. Son el proyecto perfecto para una tarde de manualidades en familia.
Usa cera en tonos pastel y, una vez que las velas estén solidificadas, decóralas. Utiliza pintura acrílica y un pincel muy fino para dibujar flores, puntos o rayas.
Colócalas en una cesta con paja de papel para crear un centro de mesa de Pascua adorable y único que todos admirarán.
29. Un viaje a la luna sin salir de casa
Crea tu propio ciclo lunar con estas velas celestiales. Necesitarás moldes de esfera y de media luna. Para el color, usa una pequeña cantidad de colorante negro o gris en cera blanca.
El truco para la textura lunar es fascinante: justo cuando la cera empieza a solidificarse en la superficie, presiona suavemente con una bola de papel de aluminio arrugado para crear cráteres.
Dispón las diferentes fases sobre una superficie oscura para un efecto de cielo estrellado. Es una decoración mágica para cualquier amante de la astronomía.
30. Esculturas clásicas para una decoración atemporal
Añade un toque de arte clásico a tu hogar con velas que replican bustos y columnas griegas. La elegancia está en los detalles.
Para este tipo de velas, el color ideal es el blanco marfil o un blanco puro. Esto permite que la luz resalte cada pliegue y cada detalle de la escultura sin distracciones.
Usa moldes de silicona de alta calidad para capturar la máxima definición. Son piezas decorativas tan impresionantes que probablemente no querrás encenderlas nunca.
